Un ex-trabajador denuncia públicamente los métodos de la médium para hacer sus programas

Hace unos meses conocimos a Anne Germain, una médium británica que asegura que capta energías, consigue descifrarlas y es capaz de dar información de los muertos a sus familiares. Anne tiene un largo recorrido ya que hace varias temporadas triunfó en la televisión americana de la mano de John Edwards con un espacio titulado "Cruzando el más allá" . Poco después otros países se apuntaron a la moda hasta que finalmente "Plural Entertainment" y de la mano de Jordi González (que exhibe una y otra vez sus conocimientos de inglés de Opening) crearon "Más allá de la vida", la versión española del polémico programa. Polémico porque en todos los países donde se ha emitido ha tenido defensores y detractores pero en España existe una corriente que creen a pies juntillas los veredictos de Anne.

"Pareces un ángel", " es increíble", "me voy mucho más tranquila" son algunos de los piropos que les han dedicado sus supuestas víctimas. Y sí, ahora son víctimas a juzgar por las declaraciones que ha hecho de manera anónima un ex-trabajador del programa para "La Otra Crónica" de "El Mundo". Según apunta el programa de principio a fin es una estafa ya que los poderes paranormales de la médium brillan por su ausencia. No es más que un teatro muy bien preparado, un truco, no hay magia ni energías, todo es falso.

Debo de confesar que algo intuía cuando una amiga me sugirió la idea de acudir al programa. El único requisito que se debe de cumplir es superar un completo test psicológico y una entrevista con un profesional para supuestamente determinar si estás o no preparado para tu encuentro con el más allá. Ahora queda claro que, según denuncia el ex-trabajador es una treta para sacar información de todos los invitados y conocer la historia que les ha traído allí. Los incautos invitados no caen en la cuenta que las paredes hablan y que durante las pausas que hace la médium entre conexión y conexión, lo que hace realmente Anne es reunirse con un asistente que le empapa de información sobre el siguiente invitado.

Además, el ex-trabajador da detalles de como se realiza una sesión de Anne. La médium tendría un pinganillo y es guiada hacía sus víctimas. Además, el plató está lleno de cámaras que sirven para captar planos cortos del público y captar imágenes y conversaciones que les puedan aportar información. Esta información formaría parte de un dossier que ella estudia o se la van pasando a través de un pinganillo que ella va adornando con el amor y la paz de los espíritus. Un regidor oculto seleccionaría las historias más impactantes y guiaría a la médium dándole continuas indicaciones.

Además, el ex-trabajador apunta que durante la sesión de Santiago Segura que él mismo definió como una estafa, no encontraron datos relevantes sobre su vida y que Anne tuvo que improvisar. Sobre otros invitados fue mucho más fácil y se consiguió un efecto magnífico.

Y es que, por si no lo sabían, Anne cobra un caché por programa de 15.000 euros. Los que, según apunta "El Mundo" le ha reportado unos 400.000 euros solo por los programas a lo que habría que añadir casi 500.000 por la gira que hizo recientemente por los teatros de España. El éxito fue tal que una gira que en principio tenía un par de actuaciones en Madrid se amplió durante varios meses con el cartel de no hay entradas en todas las actuaciones.