Ayuso recibió una mención especial en los décimos Premios de la AVT

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha recibido la Mención Especial del X Premio la Cruz de la Dignidad y Medalla de Honor concedido por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), en el marco de la celebración del Congreso organizado por la institución que celebra el 40º aniversario de su fundación.

Díaz Ayuso ha dedicado el galardón a todos “los padres e hijos que tuvieron que vivir para siempre con la ausencia y la soledad de un hogar roto” después de un atentado de ETA, y en el caso de muchos municipios del País Vasco “también con el rechazo de su entorno social, con llamadas anónimas y pintadas humillantes, con entierros de madrugada y con el estigma del algo habrá hecho”. “Nadie merece más que todos vosotros esta cruz de la dignidad”, ha indicado durante su intervención.

“864 asesinados y más de 7.000 heridos es el balance del terrorismo etarra. Detrás de cada uno de esos fríos números se encuentra una persona con nombres y apellidos a los que se debe reconocer, reconfortar y amparar”, ha continuado la presidenta, para subrayar que eso es lo que se hace en la Comunidad de Madrid porque “la sociedad madrileña no es indiferente al dolor de las víctimas y conoce bien los zarpazos del terrorismo”.

En este sentido, ha recordado que la Comunidad de Madrid cuenta con la figura del Comisionado de Víctimas del Terrorismo, creada en 2018, con el objetivo de atender y canalizar todas las ayudas y solicitudes de este colectivo. Hasta la fecha el Ejecutivo autonómico ha pagado 40 millones de euros en indemnizaciones por fallecimiento y daños físicos o psíquicos, y antes de que finalice el año 2021 esta cifra alcanzará los 55 millones de euros atendiendo así el 100% de las solicitudes.

Los beneficiarios de estas iniciativas son las asociaciones, fundaciones o entidades sin ánimo de lucro inscritas en un registro público y con sede, según sus estatutos, en la Comunidad de Madrid, cuyo objetivo sea la representación y defensa de los intereses de las víctimas del terrorismo, sus familias o personas con quienes convivan.

Pero la presidenta ha explicado que la “reparación no puede ser solo económica”, y, por ello, su Ejecutivo va a seguir reconociendo a las víctimas a través de distinciones institucionales “y cada vez que tengamos la posibilidad de alzar la voz”. Además, ha añadido, de “seguir explicando en los colegios qué fue el terrorismo y quiénes fueron sus víctimas, la verdad, historia viva de España”.

En 2020 la Comunidad de Madrid suscribió una serie de convenios con varias entidades como la Fundación Gregorio Ordóñez, para la organización de la exposición Gregorio Ordóñez. La vida posible, así como con la Asociación Víctimas del Terrorismo, para la realización de actividades conjuntas y la transmisión de información entre las partes en el ámbito de la protección, apoyo y puesta en valor de este colectivo.

Junto a la Fundación Víctimas del Terrorismo, la Dirección General de Víctimas del Ministerio del Interior y la Consejería de Educación trabajan de manera conjunta en impulsar el proyecto Memoria y Prevención del Terrorismo, una iniciativa que ha sido puesta en marcha durante el presente curso académico 2021-22. El objetivo es divulgar entre el alumnado el testimonio de las víctimas y su relato de los hechos.

Igualmente, el Gobierno regional ha tramitado un Decreto del Consejo de Gobierno por el que se crea las distinciones honoríficas de la Comunidad de Madrid a aquellas víctimas de actos terroristas o como reconocimiento por la lucha contra esta lacra.

La Comunidad de Madrid está trabajando en la organización de un Congreso Internacional sobre Terrorismo Global, que reunirá a las principales autoridades en la materia y a las víctimas, para que este encuentro se convierta en un espacio de referencia nacional y europeo en materia de terrorismo.

Asimismo, se está llevando a cabo un proceso de colaboración con otras entidades que estén dispuestas a prestar ayuda a las víctimas de la acción terrorista, en cualquiera de sus formas, y a sus familiares, elaborando conjuntamente iniciativas que den visibilidad y apoyo a las víctimas.

Coincidiendo con el comienzo del programa de actos con motivo del 40 aniversario de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha recibido a sus miembros en el Palacio de Cibeles y ha ratificado el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con las víctimas “para mantener vivo el recuerdo de la memoria, la justica y la dignidad que merecéis que se os reconozca en todo momento”. En el acto han participado también la presidenta de la AVT, Maria Teresa Araluce, que ha firmado en el Libro de Honor del Ayuntamiento, y el consejero Miguel Angel Folguera; ambos han entregado al alcalde una placa de agradecimiento.

En palabras de Almeida, “cuando hablamos de los símbolos de una nación como España, además de la bandera, nuestro himno y todo lo que nos une como españoles, tenemos que hablar de las víctimas del terrorismo, porque sois un faro moral que debe guiar al conjunto de la sociedad española hacia un futuro mejor”.

El alcalde ha recordado que la ciudad de Madrid “es desgraciadamente la capital de Europa que más atentados y víctimas ha sufrido” y, por ello, ha reiterado “el compromiso más absoluto del Ayuntamiento de Madrid y de la sociedad madrileña con las víctimas del terrorismo”. El alcalde ha reconocido “el papel que ha jugado la AVT en estos 40 años, que ha sido esencial y, por ello, las instituciones en España y la sociedad tenemos una deuda impagable por mantener viva esa llama que sustenta nuestra democracia”.

Almeida ha recordado que el Ayuntamiento instalará un monumento en la ciudad “para que os sintáis representados en todo momento, porque España no sería lo mismo sin vuestra perseverancia, esfuerzo y calidad humana.

"La primera responsabilidad de una sociedad con sus víctimas es, precisamente, combatir a sus verdugos, ponerlos ante la justicia, y aislarlos políticamente. Sin embargo, hoy los herederos de ETA siguen con su agenda política de siempre, pretendiendo la independencia del País Vasco y con la intención de instalar un gobierno radical de izquierda. Intentan blanquearles bajo las etiquetas de hombres de paz, con buenísmo etarra para buscar favores públicos y con gestos como la supuesta eliminación de los recibimientos públicos a sus presos que nunca debieron permitirse. Y lo peor, con el señalamiento a todos los que seguimos sin querer porque nunca querremos nada de todo este entorno nacido del terrorismo. Ahora intentan cambiar tanto la narrativa para que seamos otros los que nos negamos a blanquear lo sucedido, los que supuestamente no queremos la paz, cuando no puede haber paz donde nunca ha habido guerra", afirmaba Ayuso en su discurso.

"Exigimos justicia, después de miles de exiliados, cientos de casos sin esclarecer y miles de familias rotas. Porque la justicia debe ser igual para todos y la justicia no es venganza y porque el Ministerio del Interior prometió a las víctimas que no acercaría más de 20 presos etarras sin delitos de sangre y ha faltado a su palabra. Y esto no tiene que ver ni con dolor ni con sentimientos, que son personales, sino con la aplicación de la justicia penal. Hoy prácticamente todos los etarras, incluidos los más sanguinarios, han sido cercados al País Vasco, muchos de ellos sin arrepentirse y renunciar a lo que llaman falsamente lucha armada ni ayudar a conocer el caso de cientos de desaparecidos. ETA no mata, pero su proyecto político sigue vigente y sigue avanzando. ¿Permitirían abiertamente hoy que hubiera un gobierno en el País Vasco con un lehendakari del PSOE, del Partido Popular, de Vox o de Ciudadanos? Muchos vascos no son libres de expresar con libertad sus opiniones y la coacción sigue siendo la norma en numerosas zonas del País Vasco y pueden dar cuenta de ello muchos cargos políticos allí que siguen hablando en voz baja para poder respirar mientras otros anuncian que si hace falta aprobar los presupuestos para que 200 presos salgan a la cárcel, se hará, como se ha hecho", concluía la Presidenta.

La Comunidad de Madrid sensibilizará sobre el terrorismo a menores y jóvenes infractores que actualmente cumplen medidas judiciales en los centros (seis en la actualidad) de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI). Esta iniciativa contará con testimonios y debates con víctimas, apostando por la formación de estos jóvenes en valores democráticos. Así lo ha explicado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Ejecutivo autonómico, Enrique López, durante la inauguración de los talleres que la ARRMI ha organizado en esta materia en colaboración con el Comisionado para la Atención a las Víctimas del Terrorismo de la Comunidad de Madrid y la Fundación Miguel Ángel Blanco. Esta iniciativa se ha materializado tras el gran éxito de acogida que tuvieron las charlas-coloquio sobre esta materia en 2019 y 2020 que fueron organizadas también por estos dos organismos.

A este respecto, el consejero madrileño ha subrayado la necesidad de que las administraciones publicas pongan en marcha iniciativas como ésta, que “permiten que las nuevas generaciones conozcan la verdad, recordándoles que hubo víctimas y asesinos”. “Y que los que murieron, lo hicieron en nombre de toda la sociedad. Además, en el caso de los menores y jóvenes infractores es una herramienta útil para prevenir la radicalización, que es la simiente en muchos casos del fenómeno terrorista", ha añadido.

Por su parte, la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta, ha explicado a los asistentes a los talleres su propia experiencia como víctima del terrorismo. Posteriormente, ha mantenido un debate con menores y jóvenes infractores para profundizar sobre un fenómeno que, pese a formar parte de la historia reciente de España, adolece de gran desconocimiento entre este colectivo.

Estos talleres forman parte de las actividades contempladas en el convenio de colaboración suscrito el pasado mes de abril por la Comunidad de Madrid y la Fundación Miguel Ángel Blanco, con el objetivo de difundir entre los más jóvenes de la región los principios y valores democráticos, así como la promoción y defensa de los Derechos Humanos y la memoria de las víctimas del terrorismo.