Hermanado con otros grandes festivales europeos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado la primera edición del Festival Internacional de Verano de El Escorial, una nueva apuesta del Gobierno regional para descentralizar y extender la cultura a través de una programación de calidad y diversa, afianzando enclaves patrimoniales excepcionales como centros de atracción turística y cultural.

Esta primera edición, que se celebra del 6 de agosto al 24 de septiembre, propone vivir el verano con propuestas artísticas de gran nivel desde la sierra madrileña. Así, con programación en espacios emblemáticos y abiertos, permitirá sumar a la riqueza histórica de San Lorenzo de El Escorial -cuyo Real Monasterio y Sitio son Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1984- y a El Escorial una oferta musical y de artes escénicas de primer nivel.

“El Festival propone una completa programación que va desde la música y la ópera barroca hasta la copla y la zarzuela, la danza española y el flamenco, y la reinterpretación contemporánea de la tradición”, ha señalado la presidenta durante su presentación, para añadir que también se detiene en el teatro clásico y trae un ballet inspirado en la literatura. Asimismo, ha destacado el ciclo de espectáculo de calle pensado para toda la familia. “Vamos a poder disfrutar de las mejores tardes y noches de la sierra madrileña”, ha asegurado durante el acto de presentación desarrollado en el Real Coliseo Carlos III, en San Lorenzo de El Escorial.

En este sentido, Díaz Ayuso ha destacado el compromiso del Gobierno autonómico con los 179 municipios de la Comunidad de Madrid, donde se pueden encontrar “grandes tesoros históricos y un gran legado cultural, gastronómico, tradiciones y vanguardia”.  “Hoy ponemos la primera piedra para que el Festival de El Escorial se convierta en una referencia internacional y para que El Escorial y San Lorenzo de El Escorial sean lugares de obligada visita para todos los ciudadanos amantes de la cultura escénica”, ha señalado.

El Festival se desarrollará en tres espacios emblemáticos: el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, el Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial -que celebra este año su 250 aniversario- y el Parque Lorenzo Fernández Panadero de El Escorial. En ellos, 16 compañías nacionales e internacionales ofrecerán espectáculos de distintos géneros como ópera, música clásica, zarzuela, flamenco, danza contemporánea, ballet, circo, títeres o teatro.

El Festival Internacional de Verano de El Escorial se hermana con otros eventos europeos como el Festival Barroco de Bayreuth, que se incorpora a la programación con la ópera Carlo il Calvo, del compositor Nicola Porpora. Asimismo, el Ballet del Teatro Nacional de Belgrado presentará en el festival la creación Dream Hunters.

Otro de sus objetivos fundamentales es contar con una programación diversa y dirigida a todos los públicos. En este sentido, el flamenco de María Pagés y Rosario La Tremendita contrastará con la propuesta de danza contemporánea Sonoma de La Veronal, mientras que la Medea de Antonio Márquez —pieza icónica de la danza española— o la zarzuela Cállate, Corazón, a cargo de la intérprete Saioa Hernández convivirán en el cartel con el espectáculo Retratos, uno de los proyectos más personales de la cantante Clara Montes.

Los más pequeños y el público familiar también tienen su espacio en este Festival, en el que podrán disfrutar al aire libre del espectáculo de circo Ethos de la Compañía Chisgarabís y de los títeres de El viaje de Isabela, a cargo de la Compañía La Tartana, entre otros.

Como broche de oro la clausura, el 24 de septiembre en El Escorial, contará con la colaboración del Teatro Real en el marco del proyecto El Real cerca de ti, destinado a promover y acercar el universo operístico a distintas localidades de la región. Se trata de una carroza itinerante en la que el público podrá disfrutar de distintas arias operísticas o conocer cómo se trabaja en un teatro de ópera. Más información en www.madrid.org/veranoescorial

La Comunidad de Madrid estrena el Ciclo Suma Flamenca Joven, que tendrá lugar entre los días 23 y el 26 del próximo mes de septiembre, en la Sala Verde de Teatros del Canal. Un evento que nace con el propósito de crear y consolidar un espacio propio en la agenda cultural de Madrid.

La Comunidad de Madrid estrena el Ciclo Suma Flamenca Joven, que tendrá lugar entre los días 23 y el 26 del próximo mes de septiembre, en la Sala Verde de Teatros del Canal. Un evento que nace con el propósito de crear y consolidar un espacio propio en la agenda cultural de Madrid.

El Gobierno regional sigue promoviendo la cultura segura y, en concreto, refuerza su compromiso con el arte flamenco a través del impulso a las futuras estrellas de una expresión artística que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Así, este ciclo supone un adelanto de la 16ª edición de Suma Flamenca, que se celebrará entre el 19 de octubre y el 7 de noviembre con el lema Al sur del sur como hilo conductor.

Suma Flamenca Joven se articula en cuatro conciertos y en cada uno de ellos actuará un concertista de guitarra, un artista del cante y otro del baile, todos ellos menores de 30 años. En total, doce jóvenes valores con una trayectoria aún breve, pero ya prometedora.

Este nuevo ciclo, diseñado por Antonio Benamargo –director artístico de Suma Flamenca– pretende visibilizar y apoyar a artistas emergentes con gran energía creativa y una intensidad y verdad incontestables.

En la guitarra se podrá disfrutar, el jueves 23 de septiembre, de la artista de origen mejicano Andrea Salcedo, primera mujer concertista de guitarra flamenca de su país. El viernes 24 será el momento del madrileño Ángel Flores, que ha obtenido distintos premios de revelación artística; el sábado 25 de septiembre, actuará el alicantino Yerai Cortés, compositor y productor enamorado de la sonata flamenca, y el domingo 26, hará lo propio el granadino Álvaro Martinete.

Entre los artistas del cante estarán, en las fechas antes citadas, Samuel Serrano, la gran esperanza de la cantera flamenca chipionera; El Purili, un artista que goza del consenso de la crítica y la afición; la joven artista de Jaén, Ángeles Toledano, y Lela Soto "Sordera", una de las voces jóvenes con mayor proyección del panorama actual.

Por último, el programa de baile contará con las actuaciones de El Yiyo, bailaor de Barcelona con apenas 23 años y casi 15 de trayectoria profesional; Rebeca Ortega, bailaora de Madrid; Estela Alonso, madrileña que forma parte del elenco del Ballet Nacional de España y, por último, Macarena Ramírez, artista de origen gaditano. Más información en www.madrid.org/sumaflamenca

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, se ha reunido con Ramiz Hasanov, embajador de Azerbaiyán, un país con el que España mantiene relaciones diplomáticas desde 1992 y con el que existe una vinculación cultural a través de varias instituciones, entre ellas, el Centro Español de la Universidad de Bakú.

Por este centro, inaugurado hace nueve años, han pasado profesores y estudiantes azerbaiyanos que se han beneficiado del programa de becas MAEC-AECID. Durante el encuentro, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ha destacado también el acuerdo que permite el acceso de instituciones y ciudadanos azeríes a programas educativos, culturales, científicos y culturales de la Unión Europea.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido una política nacional contra el COVID-19 para que “España no vuelva a quedarse rezagada, como ocurrió el verano pasado, como destino preferente por culpa de la información que siempre se está dando acerca del virus”. “Hay que tener en cuenta que el turismo también son costumbres y si alguien empieza a visitar otros países probablemente se queden en ellos, así que es un momento idóneo para que sigamos defendiendo todo lo logrado desde Madrid, para que sigamos siendo un lugar de apertura y destacar que la cultura y el turismo en Madrid son seguros”, ha sostenido durante su participación en el curso de verano Turismo, el impulso de España, organizado por la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial.

En este sentido, ha señalado que “ahora mismo, cuando los datos empiezan a complicarse en otras comunidades”, lo que se está reflejando es que con medidas “más flexibles, de confianza y de colaboración público-privada y conjugando la economía y la salud, se puede salir adelante y seguir luchando por todo lo construido”. Díaz Ayuso ha reivindicado Madrid “como un destino turístico diverso, auténtico y que cuida el Medio Ambiente” que potenciará durante los próximos años con medidas como el bono turístico, con descuentos del 50% para cualquier ciudadano español en alojamientos de la región; tres planes de sostenibilidad turística, con la participación de 110 entidades locales, el sector privado y las instituciones turísticas de la región; o el fomento del turismo de bodas.

La Comunidad de Madrid ha participado en la presentación de la temporada 2021-2022 en el Teatro de la Abadía de la ciudad de Madrid. Una programación en la que el público encontrará obras del repertorio universal, en convivencia con piezas de creación contemporánea. En ella se refuerza el vínculo con los creadores asociados, cuyas ideas y energía han contribuido a situar a La Abadía en el panorama de las artes escénicas a nivel nacional.

La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha asistido a este acto de presentación, en compañía del director artístico del teatro, Carlos Aladro. Durante su intervención, ha destacado que “la programación de esta temporada hace honor a la reputación de excelencia que se ha ganado a lo largo de estos más de 25 años de historia, que lo ha convertido en un referente de las artes escénicas en toda España.”

En la temporada que arrancará el septiembre, el Teatro de La Abadía ofrecerá relecturas de varios grandes títulos del teatro occidental: un reencuentro con Mio Cid, de José Luis Gómez, figura esencial en la historia de nuestro teatro; y con Nise, la tragedia de Inés de Castro, de Ana Zamora y Nao d’Amores, que vuelve a la Sala Juan de la Cruz.

La uruguaya Marianella Morena propone en Fuenteovejuna un acercamiento singular a la obra de Lope de Vega, al situarla en los pasillos de un supermercado, mientras que la Companhia do Chapitô adapta a Shakespeare en Hamlet, al sustituir el castillo de Elsino por la oficina de una multinacional. En el segundo semestre, el Teatro de la Abadía presentará una versión de El pato salvaje de Ibsen. También habrá piezas breves de Calderón, Moreto y Quiñones de Benavente en Andanzas y entremeses de Juan Rana, dirigida por Yayo Cáceres a partir de una versión de Álvaro Tato con la compañía Ron Lalá. García Lorca estará por partida doble, con el recital de Carmelo Gómez, en A vueltas con Lorca y, ya en el segundo semestre, con el Retablillo de don Cristóbal de Nao d’amores.

Estos clásicos (aunque revisitados) convivirán con creaciones que ahondan en otros lenguajes escénicos. Como la propuesta por la compañía hispano-suiza L’Alakran con Makers, en la que dos actores representan una pieza sobre lo cotidiano en esta época de fragilidad.

En Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio, inspirado en la vida y obra de la escritora sordociega Helen Keller, Rakel Camacho se adentrará en la diversidad con un espectáculo que es un poema existencial sobre los límites de lo visible e invisible. Gerardo Vera era el director previsto en Para acabar con Eddy, pero su triste fallecimiento dejó huérfano el proyecto en la pasada temporada. Ahora, José Luis Arellano se hará cargo de la dirección de una obra sobre el acoso que sufre un joven homosexual en una pequeña ciudad obrera.

Ana Vallés y Matarile regresan a La Abadía con El diablo en la playa para hablar de la fragilidad, el caos, las tentaciones y el desarraigo. Por su parte, Suspensión, de la Compañía de Circo Nueveuno, es un espectáculo de circo llamado a conmover a través de los testimonios personales de sus creadores, los juegos de malabares y las coreografías.

La memoria de nuestro país estará presente con la adaptación de Anatomía de un instante de Javier Cercas por parte de Àlex Rigola, sobre el 23-F, que llegará a La Abadía al comienzo del segundo semestre. También lo hará Casa, con texto y dirección de Lucía Mirada y el nuevo espectáculo de Pont Flotant.

Ya en abril, el Teatro de la Abadía seguirá dando continuidad a su relación con el Teatro Real, a través de una propuesta de Agrupación Señor Serrano a partir de dos misas del siglo XVII de Joan Cererols, bajo el título Extinción. Más información en www.teatroabadia.com/es/temporada/

En la nueva temporada, los espectadores/as encontrarán en el Teatro de La Abadía un conjunto de obras del Repertorio universal en convivencia con piezas de creación contemporánea, en las que la palabra tiene la misma presencia que la plástica o la corporeidad. Porque ir al teatro es dejarse llevar por lo inesperado, descubrir diferentes maneras de hacer y de ver.  Una programación que deja hueco para lo imprevisible bajo una filosofía que nos conduce a trabajar desde la consciencia de que el teatro necesita de flexibilidad para adaptarse una y otra vez a lo que la vida pone en su camino. En los próximos meses, La Abadía espera a los espectadores para ofrecer un teatro inquieto, con una actividad inquietante.

Entretejido en esta actividad y la programación expandida, cabe recordar también el vínculo con los creadores asociados, cuyas ideas y energía han contribuido a resignificar La Abadía en el panorama de las artes escénicas de Madrid y de España.

Así, en la temporada que arrancará en septiembre, presentaremos relecturas de varios grandes títulos del teatro occidental: un reencuentro con Mio Cid, espectáculo dirigido e interpretado por José Luis Gómez, figura esencial en la historia de nuestro teatro, y que a lo largo de esta temporada que cerramos ha disfrutado de una larga gira; y con Nise, la tragedia de Inés de Castro, de Ana Zamora y Nao d’Amores, que vuelve a la Sala Juan de la Cruz con una disposición diferente de las butacas en busca de una nueva experiencia.

Marianella Morena, prestigiosa directora uruguaya, ofrece en Fuenteovejuna un acercamiento singular a la obra de Lope de Vega al situarla en los pasillos de un supermercado, mientras que la Companhia do Chapitô inadaptan a Shakespeare en Hamlet al sustituir el castillo de Elsinor por la oficina de una multinacional. En el segundo semestre, ofreceremos una versión de El pato salvaje de Ibsen, que no se ha representado en Madrid desde 1982. También habrá piezas breves de Calderón, Moreto y Quiñones de Benavente en Andanzas y entremeses de Juan Rana, dirigida por Yayo Cáceres y a partir de una versión de Álvaro Tato para que Ron Lalá traigan a escena una fiesta de piezas breves con música en directo para reflexionar sobre los límites del humor y homenajear a una figura esencia del teatro clásico español. Federico García Lorca estará por partida doble, con el recital de Carmelo Gómez, que mezcla a Lorca con textos áureos, en A vueltas con Lorca, y, ya en el segundo semestre, con el Retablillo de don Cristóbal de Nao d’amores.

Estos “clásicos”, aunque transitados desde miradas disruptivas y transgresoras, convivirán con creaciones que ahondan en otros lenguajes escénicos e inciden en nuestra realidad y su complejidad, problematizando algunas de sus características. La compañía hispano-suiza L’Alakran actúa por primera vez en La Abadía con Makers, en la que con dos actores en escena, Juan Loriente y Oscar Gómez Mata, toman como punto de partida El hacedor de Agustín Fernández Mallo, que a su vez se basaba en Borges, para crear una pieza sobre lo cotidiano en esta época de fragilidad, de contornos borrosos e inciertos.

En Cada átomo de mi cuerpo es un vibroscopio, inspirado en la vida y obra de la escritora sordociega Helen Keller, Rakel Camacho dirige a Eva Rufo y Esther Ortega, adentrándose en la diversidad con un espectáculo que es un poema existencial sobre los límites de lo visible e invisible. Gerardo Vera era el director previsto para Para acabar con Eddy, pero su triste fallecimiento dejó huérfano el proyecto en la pasada temporada. Ahora, José Luis Arellano se hará cargo de la dirección de una obra que adapta la novela de Édouard Louis, en versión de Pamela Carter, sobre el acoso que sufre un joven homosexual en una pequeña ciudad obrera.

Ana Vallés y Matarile regresan a La Abadía con El diablo en la playa, con Celeste González y Claudia Faci, para hablar de la fragilidad, el caos, las tentaciones y el desarraigo, en una pieza que usa el lenguaje como simulacro y habla de la autorrepresentación, las identidades falsas y las relaciones fantasmales generadas por el deseo. Suspensión, de la Compañía de Circo Nueveuno, es un espectáculo llamado a transmitir, a conmover, a través de los testimonios personales de sus creadores, los juegos de malabares, las coreografías.

La memoria de nuestro país estará presente con la adaptación de Anatomía de un instante de Javier Cercas por parte de Àlex Rigola, sobre el 23-F, que llegará a nuestro teatro al comienzo del segundo semestre. También lo harán Casa, con texto y dirección de Lucía Mirada, y el nuevo espectáculo de Pont Flotant. En abril, seguimos dando continuidad a la relación estable con el Teatro Real, a través de una propuesta de Agrupación Señor Serrano a partir de dos misas del siglo XVII de Joan Cererols, bajo el título Extinción.