 El del Director General con Esperanza Aguirre e Ignacio González es el nombre que hoy aprobará el Consejo de Gobierno
Seis días después de que comenzasen las quinielas, se desvelaba la “x” de la nueva Telemadrid. Y lo cierto es que de nuevo va a tener poco, pues el Gobierno de Ayuso nombrará como administrador provisional al que fuese director de la tele pública en los tiempos de Esperanza Aguirre e Ignacio González, José Antonio Sánchez. Así Sánchez vuelve a la televisión pública madrileña siete años después de abandonarla en medio del escándalo por el ERE que afectaba a más de ochocientos trabajadores y que fue encargado de ejecutar.
Sin embargo su nombre aparece en los papeles mucho antes. Licenciado en periodismo, será una de las plumas más destacadas del diario ABC en los tiempos de Ansón, antes de acompañarle en su desembarco en La Razón. En 2002 el Gobierno de Aznar lo elige como Director General de RTVE, durante las crisis del Prestige y la guerra de Irak. En ese tiempo las protestas de los trabajadores, que acusaban a la cadena de manipulación informativa, se intensificaron, hasta el punto de que CCOO no dudó en denunciar ante los tribunales la vulneración del derecho de huelga en la cobertura de la huelga del 20-J de ese 2002. Un año después la Audiencia Nacional les daba la razón, y obligaba a la cadena pública a leer la sentencia en sus informativos. Alfredo Urdaci, por aquel entonces director de informativos, leía la sentencia de una forma peculiar que generaba más protestas por parte del sindicato. Además, TVE decidía recurrir la decisión de la Audiencia Nacional, si bien el recurso era retirado tras la victoria socialista en 2004.
Tras fichar por Telefónica, el PP de Madrid lo recuperaba para hacerse cargo de Telemadrid en 2011, comenzando otra etapa de protestas constantes por parte de trabajadores y sindicatos. El hundimiento de audiencias, y la presentación de un ERE que afectaba a 861 trabajadores, y que los tribunales declararon improcedente, fueron minando la imagen del directivo, que saltaba por los aires tras la convocatoria de una huelga general en el Ente en la navidad de 2012.
El ERE destruyó la cadena, despidiendo al 72% de sus trabajadores, cancelando formatos históricos como “Madrid Directo”, y subcontratando toda la producción con productoras externas. Además, las caras más conocidas también abandonaron la cadena, que inició una de sus etapas más negras en términos de audiencia. Sánchez abandonaba la cadena en 2014, justo cuando Rajoy le nombraba Presidente de RTVE.
Su paso por TVE fue muy parecido al de Telemadrid, con la subcontratación de todo a productoras, y una mala planificación que a punto estuvo de dejar a la tele pública sin platós (la venta de Estudios Buñuel coincidió con la demolición de los platós afectados por el amianto). Pero, de nuevo, las mayores polémicas las tuvo con los trabajadores, que, una vez, le acusaron de manipulación informativa. Tanto es así que llegaron a crear la iniciativa Viernes Negros como una forma de protesta perfectamente visible en pantalla. Su aparición en los “Papeles de Bárcenas” intensificaba las protestas, exigiendo su destitución inmediata, pero el Gobierno de Rajoy le mantuvo al frente del ente público hasta 2018, cuando tuvo que dimitir por imperativo legal (la reforma de TVE impedía que el Presidente pueda estar más de seis años en el cargo). También generó polémica su negativa rotunda a cubrir el World Pride de Madrid qu reunió a más de dos millones de personas en la capital en 2017 alegando que era informativamente “poco relevante”.
Sánchez vuelve ahora a una Telemadrid muy distinta de la que dejó, con prestigio y audiencia, además de algunas caras muy conocidas de los primeros años de la cadena, y, en principio, por un tiempo limitado, ya que será la Asamblea, en septiembre la que ratifique su nombramiento. |
