Delegación de Gobierno investigará si se cumplieron las medidas de distanciamiento social

La presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz, Ayuso, ha presidido el apagado del hospital temporal de la Comunidad de Madrid para pacientes COVID-19 instalado en IFEMA, que ha cerrado sus instalaciones, tras haber permanecido en funcionamiento desde el 21 de marzo, y atender a casi 4.000 personas por la pandemia del coronavirus. “Es el hospital de los hospitales. Un símbolo de vida”, ha señalado en distintos momentos para referirse al “milagro de IFEMA que ha sorprendido al mundo”.

La presidenta del Ejecutivo madrileño ha visitado de nuevo estas instalaciones alabadas por la Organización Mundial de la Salud -OMS-, para presidir el acto de clausura y agradecer el esfuerzo y la dedicación de todos los profesionales que han trabajado en este hospital, ejemplo de la coordinación de los distintos niveles asistenciales que integran el Servicio Madrileño de Salud. Ha tenido especial mención a Su Majestad el Rey por el interés mostrado en conocer el proyecto, así como a los 102 hospitales que conforman la red hospitalaria en la región. “Este hospital ha contado con todos los medios humanos y materiales gracias a ellos”, ha destacado.

Díaz Ayuso también ha destacado la “humanidad” y el “ambiente excepcional” que se ha vivido en el hospital durante todas estas semanas, el “valor y arrojo” de las personas que han trabajado “sin importar el color de las chaquetas”, en referencia a todos los efectivos que han participado. Así, ha recordado a médicos, enfermeros, celadores y voluntarios pero también a las empresas que han donado material, al personal de catering, de farmacia o el de la limpieza, estos últimos “héroes anónimos” que han permitido que el virus no se propagara en las instalaciones. “Eran las personas que daban luz y alegría todas las noches en IFEMA, siempre con la mejor sonrisa alegrando la vida a los pacientes”, ha asegurado.

Según Díaz Ayuso, este proyecto “nos ha enseñado que los hospitales del futuro van a pasar por espacios amplios, donde los pacientes puedan sanar y compartir experiencias”. “Ha habido mucha empatía, alegría, humanidad, todo fruto de lo que podemos hacer cuando nos juntamos con un objetivo común”, ha reiterado la presidenta madrileña, para señalar que IFEMA es “símbolo de la lucha contra la pandemia” y que su apagado tiene un lado positivo: los contagios han disminuido.

No obstante, la presidenta madrileña ha indicado que “es cierto que es el momento de no relajarnos, de ir preparándonos por si hubiera un repunte, y seguir con medidas de autoprotección”. En este sentido, ha indicado que trabajan para seguir “reinventando y reforzando” la Sanidad madrileña. Así, ha agradecido el papel de IFEMA, por ofrecerse a mantener parte de la infraestructura por si fuera necesario volver a montar pero ha insistido en la Feria de Madrid debe seguir con su actividad habitual, sus ferias y siendo uno de los motores económicos de la región.

En la ceremonia han estado junto a Díaz Ayuso el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el presidente del comité ejecutivo de IFEMA, Clemente González; el vicepresidente, consejero de Deportes y Transparencia y portavoz de la Comunidad, Ignacio Aguado, y otros miembros del Gobierno regional, como el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; además de representantes de la Asamblea de Madrid.

En apenas 28 horas, el recinto ferial de IFEMA se adaptó para convertirse en un hospital más de la Comunidad de Madrid y poder recibir a los primeros pacientes. Tras abrir el pabellón 5 como instalación provisional, la Consejería de Sanidad habilitó los pabellones 7 y 9 con todas las infraestructuras que requerían estos pacientes, incluyendo canalizaciones para el oxígeno, laboratorio, servicio de farmacia, servicio de rayos, urología, banco de sangre portátil, almacén y logística.

En este hospital temporal de la Comunidad de Madrid se han llegado a habilitar 1.300 camas y 16 puestos de UCI que hubieran podido ampliarse hasta las 5.500 camas. No hay precedentes de un trabajo de esta envergadura en tan poco tiempo, ya que en apenas 10 días se habilitaron dos pabellones con todas las necesidades hospitalarias, además del pabellón 5.

En el montaje y funcionamiento de este hospital han colaborado con la Comunidad de Madrid instituciones como el Ejército de Tierra, la Unidad Militar de Emergencias, Bomberos de la Comunidad de Madrid, SAMUR, voluntarios, y cientos de entidades y empresas privadas que han colaborado a través de profesionales de distinto perfil, donaciones y entrega de material.

IFEMA recibió a pacientes derivados de los distintos hospitales de la Comunidad de Madrid y fueron atendidos en turnos de mañana y tarde por médicos de Atención Primaria, coordinados por médicos de medicina interna y otras especialidades. De igual modo, los profesionales del SUMMA cuidaron de los pacientes en los turnos de noche.

Los pabellones 7 y 9 se organizaron en módulos con una capacidad para 50 pacientes por módulo y con una separación entre camas de tres metros. Se trataba de establecer una distribución por controles de enfermería, como en un hospital tradicional, para facilitar el trabajo de los profesionales. El pabellón 9 se habilitó en apenas cuatro días y se dotó de 750 camas y 16 puestos de UCI. A continuación, se habilitó el pabellón 7, con 550 camas.

Más de un millar de profesionales de Atención Primaria, centros de salud, consultorios locales, Servicios de Atención Rural, SUMMA 112 y de hospitales han formado parte de la plantilla del hospital IFEMA prestando atención sanitaria a los pacientes del Covid 19. Además, el equipo de psicólogos clínicos de emergencias del SUMMA 112 ha sido el responsable de la atención psicológica a pacientes, familiares y profesionales, incluyendo los boxes para que los familiares pudieran estar en los últimos momentos de vida con los pacientes que iban a fallecer.

IFEMA tampoco se olvida de los 1.800 voluntarios y donaciones, que no se limitaron únicamente a material sanitario. La solidaridad ha hecho posible acercar ropa, dulces, radios, cartas o dibujos de los niños que viven el confinamiento en casa, para mitigar la soledad que produce en pacientes y residentes el aislamiento por el COVID-19.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) felicitó el día 31 de marzo a la Comunidad de Madrid por el trabajo que se estaba realizando en IFEMA. El director ejecutivo del Grupo Orgánico de Brotes Epidémicos y Emergencias Sanitarias de la OMS, Bruce Aylward, y que fue líder de la misión en Wuhan (China) aseguró que “los madrileños deberían sentirse muy orgullosos de ser capaces de poner en marcha un centro de estas características que ayuda a curar enfermos y salvar tantas vidas”.

El número de pacientes atendidos en IFEMA ha sido de casi 4.000. Cabe destacar que de los 5 hospitales madrileños con más ingresos por Covid 19, IFEMA ha atendido el 12% de pacientes con COVID-19 de la Comunidad de Madrid, seguido por el 12 de Octubre, que atendió el 7,5%; La Paz, el 7%; el Gregorio Marañón el 6%; el Ramón y Cajal, el 5% y Getafe el 4.5%.

Los profesionales sanitarios que han integrado el equipo del hospital de IFEMA  son, por categorías: 320 médicos, 382 enfermeras;  250 auxiliares de enfermería 167 celadores, 4 técnicos de rayos, 6 técnicos de laboratorio, 12 psicólogos, 20 técnicos de farmacia, 12 farmacéuticos, 8 supervisores, 4 trabajadores sociales, y  22 auxiliares administrativos, lo que hace un total de 1.207 profesionales.

Pero el cierre de IFEMA no fue el acto íntimo que pudiera esperarse. Los sanitarios no dudaban en concentrarse a las puertas a la llegada de Ayuso y Aguado para pedirles que defiendan la sanidad pública, y que hagan test a todos los profesionales. Aun más polémico fue lo ocurrido dentro, donde una nube de periodistas y políticos se agolpaban junto a los sanitarios para despedir a los últimos ingresados. Por todo ello, Delegación de Gobierno anunciaba que había abierto una investigación para comprobar si se cumplieron, o no, las medidas de distanciamiento social.

"En un día tan señalado como el 1º de mayo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, “ha decidido realizar una performance en Ifema. Y algo que sería positivo, como es el hecho de que cada vez haya menos personas contagiadas, se convierte en un acto injustificado cuando, a su vez, se anuncia que no se va a renovar a miles de trabajadores y trabajadoras que han estado ayudando a corregir el extraordinario recorte de plantillas que ha sufrido la Sanidad en este país", valoraba CCOO.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado del delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y del director general de Humanización y Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid, Alberto Tomé, ha agradecido desde el Hospital 12 de Octubre a los voluntarios de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) la “encomiable labor” que realizan desde el pasado 30 de marzo al trasladar a los profesionales sanitarios desde los hoteles donde se alojan hasta los centros hospitalarios donde combaten al coronavirus. Este servicio que prestan a la ciudad, ha recordado Almeida, “lo hacen de manera altruista” y cada vez son más los empleados de la empresa pública que quieren contribuir a dar esta asistencia.

La cifra de voluntarios que participa en la prestación de estos servicios, con el apoyo y planificación de la EMT, no ha dejado de crecer desde el pasado 30 de marzo, fecha en que se puso en marcha la primera de estas rutas especiales en coordinación con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. El grupo inicial que arrancó esta iniciativa, formado por 29 personas, ha crecido hasta alcanzar más de 100 voluntarios y la cifra de conductores casi se ha duplicado en la última semana, pasando de 60 a 115.

Almeida ha subrayado que los empleados de la EMT “llevan su vocación de servicio a Madrid más allá de sus obligaciones laborales para reforzar el apoyo que la ciudad y los ciudadanos están prestando donde más se necesita, cuidando especialmente a quienes nos cuidan”.

Tras comprobar en primera línea cómo se desarrolla este servicio especial, Almeida se ha sumado a la cadena humana que se ha formado a las puertas del centro para hacer llegar 3.200 sándwiches que el grupo de restauración Rodilla, junto a la Fundación Damm, ha donado a los profesionales sanitarios del Hospital 12 de Octubre. Esta iniciativa de Rodilla comenzó la pasada semana en diferentes hospitales de la región como gesto de agradecimiento a los sanitarios por su tarea y como una forma de contribuir a la lucha contra la pandemia.

Los trabajadores de la EMT hacen posible la prestación de cinco servicios lanzadera entre diferentes recintos hospitalarios y tres de los 22 hoteles de la región habilitados por la Comunidad de Madrid con más de 1.700 plazas para que se alojen los sanitarios. Estas líneas han transportado, desde el pasado 30 de marzo, cerca de 1.300 usuarios.

Las rutas especiales que la EMT ha configurado a través del grupo de voluntarios son las siguientes:

• SV1 “Hotel B&B-Clínica Navarra”, desde el día 30 de marzo, con dos turnos diarios y 350 viajeros transportados.

• SV2 “Callao-Hospital Infanta Leonor”, desde el día 1 de abril, con tres turnos diarios y 150 viajeros transportados.

• SV3 “Callao-Hospital 12 de Octubre”, desde el día 3 de abril, con tres turnos diarios y 600 viajeros transportados.

• SV4 “Petit Palace-Hospital 12 de Octubre”, desde el día 16 de abril, con tres turnos diarios y 200 viajeros transportados.

• SV5 “Petit Palace-Hospital Infanta Leonor”, desde el día 22 de abril, con tres turnos diarios.

Activa política de voluntariado

La EMT, a través de su Área de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), viene desarrollando desde hace años una activa política de voluntariado entre los trabajadores de la compañía municipal. Muchos de ellos han sido los impulsores del grupo de trabajadores que, desde que se inició la pandemia de la COVID-19, desempeñan de forma voluntaria y altruista la tarea de conducir autobuses en estas cinco líneas especiales que posibilitan la movilidad del personal sanitario.

La implicación de todos los empleados de la EMT, especialmente de sus casi 6.000 conductores, para contribuir en la lucha contra la COVID-19 está siendo fundamental. Cada día, hay más trabajadores de la compañía municipal que se prestan generosamente a esta u otras tareas voluntarias imprescindibles en esta crisis como la recogida y traslado de alimentos y material sanitario.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha agradecido a los profesionales de la red de autobuses urbanos e interurbanos del Consorcio Regional de Transportes su labor y entrega para mantener un servicio esencial como es el transporte público para garantizar la movilidad de los madrileños desde el inicio de la alerta sanitaria provocada por el COVID-19.

El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, se ha desplazado hasta el intercambiador de transportes de Plaza de Castilla para agradecer personalmente su labor a conductores, personal de seguridad, limpieza y operadores, entre ellos ALSA e Interbus, cuyos consejeros delegados, Francisco Iglesias y Juan Antonio Montoya, han asistido al acto.

“Quiero dar las gracias a los conductores que, de un día para otro y con ajustes prácticamente constantes, han seguido manteniendo operativas todas las rutas urbanas e interurbanas de la red de autobuses de la Comunidad de Madrid. En general, a todo el personal de limpieza, mantenimiento, seguridad, a la EMT de Madrid y a las empresas concesionarias que garantizan la prestación de este servicio”, ha señalado Garrido.

El consejero ha destacado también la profesionalidad de todos los que hacen posible las lanzaderas gratuitas de autobús que el Consorcio Regional de Transportes ha puesto en marcha para el traslado de sanitarios a sus puestos de trabajo en los diferentes centros hospitalarios madrileños y que ya han utilizado más de 11.150 personas.

Así, más de 6.150 profesionales sanitarios han utilizado la docena de líneas gratuitas que los operadores de autobuses interurbanos del Consorcio han establecido para unir los hoteles en los que se alojan con los centros hospitalarios en los que prestan servicio. Más de 975 sanitarios más han viajado en las cinco líneas que también ha establecido entre alojamientos y hospitales la EMT.

A ellos se unen los más de 4.000 profesionales que han utilizado la línea que une el hospital provisional de Ifema con el centro de Madrid, a través del eje Castellana-Recoletos-Prado, y que se opera con autobuses de la empresa municipal de Madrid.

Los operadores del Consorcio también han colaborado con la Unidad Militar de Emergencias (UME), a la que han cedido hasta 14 vehículos entre autobuses urbanos e interurbanos para el traslado de enfermos por coronavirus. Además, han proporcionado formación a los militares para conducir estos vehículos y soporte técnico.

Garrido ha recordado las medidas de protección que la Comunidad de Madrid puesto en marcha para garantizar la seguridad de usuarios y profesionales del transporte público y minimizar riesgos y ha adelantado que muchas de ellas “han llegado para quedarse”, al menos en las primeras fases de la desescalada.

“El transporte público va a tener que incorporar medidas que permitan ofrecer una mayor seguridad sanitaria, lo que supondrá reducir su capacidad para garantizar la distancia interpersonal o la necesidad de viajar con mascarilla, al menos durante los primeros meses”, ha apuntado el consejero.

En el caso de los autobuses, seguirá habiendo limitaciones de aforo, asientos bloqueados que no se podrán utilizar, restricciones al pago en efectivo o medidas como el acceso por la puerta trasera en los vehículos sin mampara para el conductor. “Viajar en transporte público no volverá a ser como antes, estamos ante un cambio en la cultura del viaje”, ha apostillado Garrido.