La Comunidad recuerda que la Ministra de Hacienda lo pidió cuando era Consejera de Andalucía

La Comunidad de Madrid ha reclamado al Gobierno de la Nación que acometa la reforma de la financiación autonómica en esta legislatura. Para el Ejecutivo madrileño no es comprensible que el Ministerio de Hacienda haya renunciado a esta labor, máxime cuando la titular del Ministerio había exigido su reforma cuando era consejera de la Junta de Andalucía.

Así lo ha indicó ayer la consejera de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), reunión en la que el Gobierno anunció su renuncia a reformar el modelo durante este mandato, sin plantear ninguna solución efectiva para mejorar la financiación de los servicios públicos autonómicos. Para el Gobierno regional, el encuentro de ayer no sirvió para avanzar en nada.

El Gobierno regional ha defendido que Madrid quiere seguir siendo solidaria con el resto de España, pero ha advertido de que la infrafinanciación de la región supone 224 euros por cada madrileño al año, equivalente a 1.400 millones anuales. Por ello, para el Gobierno regional, mantener el actual modelo de financiación es malo para todas las autonomías, pero especialmente para la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid lamenta que la única iniciativa del Gobierno sea poner en marcha un grupo de trabajo sobre el modelo que actúe como una comisión política, puesto que ignora los avances realizados en el último año por el grupo técnico, reunido de forma multilateral en el Comité Técnico Permanente de Evaluación del Sistema de Financiación Autonómica, donde están representadas todas las autonomías. Para el Gobierno regional, solo se trata de una fórmula para evitar que se avance en la reforma del sistema.

FLEXIBILIZACIÓN DE LA REGLA DE GASTO

La consejera madrileña indicó ayer tras la reunión que la flexibilización de los objetivos de déficit para 2019, elevando el margen permitido a las comunidades autónomas del 0,1 % al 0,3 % del PIB, es ineficaz si no va acompañado también de una flexibilización de la regla de gasto para las autonomías que, en el caso de Madrid, permitiría incrementar la dotación para la prestación de los servicios públicos.