Se destinarán 2.900 millones para luchar contra la pobreza

La Comunidad de Madrid va a medir los niveles de pobreza y exclusión social en la región, con el objetivo de contar con un diagnóstico real de las necesidades de las personas que atraviesan un momento de especial dificultad. Se trata de una de las 135 medidas incluidas en la Estrategia de Inclusión Social de la Comunidad de Madrid de 2016-2021, que ha aprobado el Gobierno regional para dar una respuesta eficaz ante situaciones de exclusión y conseguir una sociedad más inclusiva.

De esta manera, se prevé avanzar en la investigación de los sistemas de medición de la pobreza y exclusión social para poder representar de la forma más objetiva posible las situaciones de desigualdad y su distribución social, según las variables utilizadas, con el objetivo de prestar una atención más personalizada, en función de las necesidades de cada persona.

El resultado de estas investigaciones, estudios y mediciones será la elaboración de un mapa de recursos y servicios sociales que facilite el conocimiento del conjunto de recursos con los que se cuenta y su grado de adecuación a las necesidades.

Así lo ha destacado el consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo, durante la presentación de la Estrategia de Inclusión Social ante las entidades sociales que han colaborado en su elaboración así como los representantes de los ayuntamientos y mancomunidades de la región que se dedican al ámbito de los servicios sociales.

“Se trata de una Estrategia sumamente participativa, en la que están implicadas todas las consejerías del Gobierno regional así como todos aquellos profesionales que trabajan cada día con las personas que más necesidad de apoyo tienen. Por eso, hemos estado trabajando intensamente en los últimos meses con las entidades de iniciativa social de la Comunidad de Madrid”, ha destacado Carlos Izquierdo.

La Estrategia de Inclusión Social de la Comunidad de Madrid 2016-2021 cuenta con cuatro ejes de actuación -políticas inclusivas, refuerzo de los servicios sociales y medidas de apoyo a las personas excluidas, mejoras organizativas y refuerzo de la participación activa y la gobernanza- que incluyen 28 objetivos específicos destinados a prevenir posibles situaciones de pobreza y exclusión e intervenir con aquellas personas que ya se encuentran en esta situación, para que puedan superar ese momento de especial dificultad.

“Nuestro principal objetivo es que esta Estrategia sea una herramienta eficaz y suponga un antes y un después en nuestra región porque lo más importante son sus destinatarios; las personas con nombres y apellidos con una difícil historia detrás que tenemos que revertir”, ha manifestado Izquierdo.

Otra de las principales medidas que contempla la Estrategia de Inclusión Social es la creación de la tarjeta social, un documento que busca reforzar la universalidad del sistema público. En ella se recogerá el perfil sociolaboral de los beneficiarios de prestaciones y servicios de atención social y todas las intervenciones sociales.

El objetivo del Gobierno regional es que, mediante esta tarjeta, se pueda ordenar toda la intervención social que reciba el ciudadano, de tal manera que se evitarán duplicidades y vacíos y se avanzará en la línea de un expediente único social.

El consejero ha destacado esta medida que, “sin duda alguna, va a ser un antes y un después en cuanto al reconocimiento e identificación de derechos. Es una medida sumamente innovadora y la mayor apuesta en materia de servicios sociales que se ha hecho hasta la fecha, y que nos va a permitir articular y delimitar todas las políticas sociales de la región de manera integral y conjunta”.