Eddy Sánchez afirma que los trabajadores tienen el apoyo total de la formación política

El coordinador general de IUCM, Eddy Sánchez, ha manifestado hoy su “total apoyo a los trabajadores de Metro de Madrid en su lucha contra un gobierno que al socaire de la crisis, quiere acabar tanto con las condiciones laborales como con este servicio público”. El dirigente de IU ha denunciado que “los recortes que está llevando a cabo el Gobierno de la Comunidad de Madrid, además de estar produciendo un grave deterioro en las prestaciones, y perjuicios para los usuarios, principalmente trabajadores, constituyen los primeros pasos para la privatización de líneas y servicios del transporte público de nuestra Comunidad y en especial de METRO”.

“Por ello, apoyamos las protestas organizadas y los paros convocados esta semana por considerar que son totalmente legítimos y estar plenamente justificadas y hace un llamamiento para que cuenten con un total respaldo de los madrileños”, ha señalado Sánchez.

En este sentido, ha recordado que “para Izquierda Unida el carácter público y colectivo de los principales medios de transporte urbanos -metro, autobús y trenes de cercanías de RENFE- es prioritario, tanto por motivos sociales como ambientales claros ya que, además de poder ser usados por todos los ciudadanos, constituyen la única alternativa para asegurar la accesibilidad a cualquier lugar, independientemente de su rentabilidad económica”.

“Es inaceptable que se utilice la crisis para avanzar en sentido contrario, recortando salario a los trabajadores, recortando servicios, implantando “tarifazos”, reduciendo frecuencias o cerrando accesos, lo que afecta a toda la ciudadanía y de manera especial a los trabajadores que se desplazan a sus centros de trabajo, así como a personas en desempleo necesitadas de una movilidad eficiente para su búsqueda de empleo”.

Sánchez ha concluido incidiendo en que “la política de recortes de la Comunidad de Madrid está pensada para el deterioro del servicio, empujando a los madrileños al uso del automóvil y, amparándose en una disminución de ingresos, justificar su supuesta inviabilidad en términos económicos, buscando justificación para la privatización, como es el caso del Metro de Madrid, donde la privatización haría que solo se mantuvieran líneas rentables, haciendo desaparecer el resto o manteniéndolas con un servicio muy deteriorado”.