Se les acusa de más 30 robos en dos meses

Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos jóvenes aluniceros como presuntos autores de más de 40 hechos delictivos cometidos en Madrid en los últimos dos meses. Los arrestados sustraían potentes vehículos, hasta siete y todos ellos de alta gama, para asaltar más de 30 locales como gasolineras, supermercados, farmacias o concesionarios. Además, los arrestados también están implicados en impagos de combustible, daños y hurtos al descuido. Los agentes procedieron a su detención cuando se disponían a recoger un turismo sustraído, que se encontraba perfectamente estacionado, para comenzar a perpetrar más robos. En la intervención, dos agentes estuvieron a punto de ser arrollados debido a la gran violencia y resistencia que opusieron los detenidos.

La investigación comenzó a principios del pasado mes de agosto. Los agentes relacionaron una serie de robos a establecimientos comerciales en los se encontraban implicados vehículos de gran potencia que previamente habían sido sustraídos.

Varias gestiones pusieron a los Policías tras la pista de un viejo conocido. Ricardo A. R, de 22 años y multirreincidente delincuente, era el líder del grupo criminal además de ser el encargado de sustraer los turismos y conducirlos debido a su gran pericia al volante.

Durante la tarde del pasado del día 14, los agentes detectaron la presencia de Ricardo por el madrileño distrito de Latina en compañía de otro individuo. Ambos se dirigían a recoger un potente vehículo, que se encontraban sustraído y estacionado en la vía pública, con el que habían cometido los últimos diez asaltos. En ese momento fueron arrestados.

Durante la intervención, los arrestados opusieron una gran violencia y resistencia e, incluso, dos agentes estuvieron a punto de ser arrollados cuando los delincuentes intentaban darse a la fuga.

Hasta el momento, los agentes han podido constatar su implicación en más de 40 hechos delictivos cometidos en Madrid en los últimos dos meses. En los atracos empleaban gran violencia, amenazando a los empleados con herramientas e instrumentos de todo tipo para asegurar su propósito.

Durante los dos meses, los arrestados han sustraído hasta siete vehículos, cuatro de ellos al descuido, para cometer los robos. Todos ellos potentes turismos de gran cilindrada y que, posteriormente, eran calcinados para borrar cualquier rastro.

Los detenidos ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del grupo XXI de la Brigada Provincial de Policía Judicial y agentes del Policía Judicial de la comisaría de Fuencarral-El Pardo, todos ellos pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.