Hacen balance del año con motivo del Día de la Iglesia Diocesana
La Diócesis de Alcalá de Henares presentó sus datos estadísticos con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebrará el 9 de noviembre. Este informe proporciona una visión exhaustiva de la estructura, actividades y servicios de la diócesis, así como su impacto en la comunidad.
La diócesis cuenta con un total de 180 sacerdotes. Se registran 198 religiosos y religiosas, además de 91 monjas y monjes de clausura. Hay tres diáconos permanentes y 47 seminaristas en formación. La diócesis tiene un total de 901 catequistas que contribuyen a la educación religiosa. Existen 94 parroquias y ocho monasterios que forman parte de la estructura pastoral.
La Diócesis gestiona 15 centros católicos concertados, donde se educan 11,580 alumnos. Un total de 906 docentes están empleados en estos centros, lo que refleja un compromiso significativo con la educación católica. La diócesis cuenta con un total de 15 misioneros y una familia en misión, lo que indica un esfuerzo activo en la difusión de la fe y el apoyo a comunidades necesitadas.
La Diócesis de Alcalá de Henares posee 39 bienes inmuebles de interés cultural, así como cuatro proyectos de construcción y rehabilitación, lo que subraya su compromiso con la preservación del patrimonio cultural. En el último año, se celebraron 2,368 bautizos, 2,523 confirmaciones, 2,771 primeras comuniones y 436 matrimonios. La diócesis opera 90 centros destinados a mitigar la pobreza, atendiendo a 41,362 personas. También cuenta con tres casas para ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad, donde se brindó atención a 584 personas.
Un centro de asistencia atendió a 1,533 personas en situación de migración o refugio. Se gestionó un centro específico para menores y jóvenes, atendiendo a 290 personas. Dos centros dedicados a la defensa de la vida y la familia atendieron a 2,087 personas. Un centro para la promoción de la mujer y para víctimas de violencia atendió a 105 personas. Un centro enfocado en la promoción del trabajo atendió a tres personas.
La diócesis cuenta con voluntarios de Cáritas, quienes atendieron a 24,381 personas en 2024. Además, 40 voluntarios de Manos Unidas atendieron a 8,270 personas. Se implementaron cuatro proyectos de cooperación al desarrollo, beneficiando directa o indirectamente a 9,089, lo que resalta el compromiso de la diócesis con la ayuda internacional.
Nuestra diócesis de Alcalá de Henares tiene un impresionante patrimonio de santidad, encabezado por nuestros patronos, los santos niños Justo y Pastor, a los que siguen san Urbicio, san Félix y san Diego de Alcalá, el beato Julián de San Agustín, santo Tomás de Villanueva, san Nicanor Ascanio, el beato José de San Jacinto, san José María Rubio y tantos otros. Siguen progresando las causas de beatificación y canonización de nuestros mártires de la persecución religiosa del siglo xx: la del siervo de Dios Eduardo Ardiaca y 43 compañeros, que ya está en fase romana; y la de don Valentín Rodríguez y 51 compañeros, que aún está en fase diocesana.
«Todos estamos llamados a la santidad, sea cual sea nuestro estado o condición. Más que un esfuerzo humano, la santidad es dar espacio a la acción de Dios en nuestra vida. Es hacer lo ordinario de cada día de manera extraordinaria, con la gracia de la gracia. La santidad no es algo solo del pasado, ni es para una Élite de personas elegidas. Tú y yo también podemos ser santos. Debemos ser santos. En nuestro bautismo hemos recibido la vocación a la santidad y al apostolado», destaca Mons. Prieto.
Y añade el obispo complutense en sus palabras para este día que «es muy hermoso que este año 2025, año jubilar de la esperanza, esta memoria conjunta de los testimonios de santidad de nuestra Iglesia particular coincida con el Día de la Iglesia Diocesana. Nuestros santos, beatos, venerables y siervos de Dios nos ayudan a tomar conciencia de nuestra identidad como Iglesia particular, que camina hacia el cielo en comunión con toda la Iglesia universal. Nadie puede salvarse solo. Nos necesitamos unos a otros, estamos llamados a ser una familia unida, como nos dice el papa León XIV, en la que todos nos ayudamos y nos estimulamos para el bien». |