Compraba las armas por piezas y las montaba él mismo

La Guardia Civil ha llevado a cabo en Madrid la denominada operación “BARREL”, en la que se ha detenido a  J.M.S.Q., por importación ilegal de armas y sus piezas fundamentales desde terceros países, con el fin de rehabilitarlas y ponerlas posteriormente a la venta en el mercado negro.

En el registro practicado en su domicilio se descubrió un taller con una amplia variedad de herramientas donde realizaba la manipulación de las armas. Asimismo, se han intervenido más de quince mil cartuchos de munición metálica de todo tipo de calibres, principalmente utilizado en armas automáticas como fusiles de asalto y subfusiles, las cuales están consideradas armas de guerra.

La investigación se inició el pasado año cuando la Guardia Civil detecto el envío de un paquete con destino a España, que contenía una pieza fundamental de un arma, vulnerando los procedimientos legales y de controles para este tipo de envíos.

Continuando con las investigaciones, la Guardia Civil puso al descubierto las actividades del detenido, así como el entramado que había creado para la obtención de estas piezas fundamentales de armas de fuego, que posteriormente utilizaba para su reconstrucción y rehabilitación.

El detenido, de profesión militar, contaba con amplios conocimientos sobre armamento para reconstruir todo tipo de armas para luego ser puestas a la venta en el mercado negro. Durante el registro se pudo comprobar cómo el detenido tenía un taller con una amplia variedad de herramientas que le permitían realizar estas manipulaciones en su propio domicilio.

Esta operación es fruto del control exhaustivo sobre las armas que lleva a cabo la Guardia Civil, al tener la competencia en esta materia, siguiendo muy de cerca y analizando las diferentes infracciones administrativas que se cometen en este ámbito, donde en algunas ocasiones, como en ésta, acaban derivando en ilícitos penales que dan lugar a investigaciones judiciales de este tipo.

Efectos incautados

• Más de QUINCE MIL (15.000) cartuchos metálicos de diferentes calibres (12’70, 40, 7’92, 7’63, 7’62, 5’56, 30-06, 9 mm. Parabellum, 7’65, etc.), muchos de ellos catalogados como calibres de guerra.
• Una pistola marca NORINCO, calibre 45, con un cargador municionado.
• Un fusil de asalto CZ, modelo 858 Tactical, calibre 7’62x39.
• Dos granadas de mano, al parecer de instrucción.
• Tres cañones nuevos de fusil de asalto marca HK, modelo G-3, del calibre 7’62.
• Dos cañones nuevos para carabinas M1A1 y M1 Garand, del calibre 30.
• Dos subfusiles, marcas UZI y STEYR, al parecer inutilizados y en proceso de rehabilitación
• Un fusil de asalto marca STEYR, modelo AUG, carente de cañón.
• Dos fusiles de asalto AK-47, al parecer inutilizados, junto con un cañón nuevo con el que poder rehabilitarlos.
• Una pistola marca GLOCK, modelo 19, con número de serie borrado, sin cañón.
• Una pistola marca NORINCO, calibre 45, con su cañón inutilizado.
• Una pistola marca SPRINGFIELD, calibre 45, con su cañón inutilizado
• Cinco correderas de pistolas del calibre 45.
• Dos cañones nuevos para pistolas del calibre 9 mm., con los que rehabilitar armas inutilizadas.
• Una prensa hidráulica para el ensamblaje de cañones, así como abundantes herramientas para la rehabilitación, transformación y reparación de armas.
• Multitud de piezas fundamentales (correderas, cerrojos, cajones de mecanismos, culatas y armazones) y repuestos para armas de fuego, en su mayoría para armas de guerra (fusiles de asalto M16, AR15, HK G-3, FN FAL, CETME, AK-47, VZ-58, M1A1, GARAND, etc.)
• Centenares de cargadores para las armas de guerra antes citadas.
• Abundante documentación y soportes informáticos.
• 4.000 € (en billetes de 50) y 2.800 dólares USA.

La operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información de la Guardia Civil y ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción núm. 6, en funciones de Guardia, de los de Alcalá de Henares (Madrid).