El partido considera quebrado el principio de buena fe que imperaba en el acuerdo de investidura con la presentación de los impuestos

La actualidad política de Alcalá se escribe con I de Impuestos desde el pasado lunes, y es que la presentación del proyecto de modificación de las Ordenanzas Fiscales para 2013 ha levantado una enorme polvareda en el municipio. Los últimos en exponer sus puntos de vista han sido los magenta, que explican la propuesta como una forma de seguir “despilfarrando”.

El portavoz del Grupo Municipal Unión, Progresó y Democracia (UPyD) ha valorado el proyecto de Ordenanzas Fiscales municipales para el año 2013, presentado este lunes por el Equipo de Gobierno. Para Anselmo Avendaño, estas ordenanzas fiscales "están hechas a la medida del despilfarro que el alcalde Javier Bello sigue manteniendo en el Ayuntamiento".

Avendaño ha comentado que: "resulta incomprensible que al mismo tiempo que se niega a bajarse el sueldo o reducir el gasto en publicidad, Bello trate de pasar la factura de su mala gestión a los vecinos". El portavoz de UPyD crítico también "la intención del Equipo de Gobierno de introducir por la puerta de atrás una tasa de basuras de, al menos, 40€ que no repercutirá en la mejora del servicio de limpieza, o de un IBI por usos que penalizará todavía más a entidades asistenciales como el Hospital Príncipe de Asturias o los Centros de Salud a través del SERMAS, por lo que verán incrementado el impuesto en más del doble. Tal como advirtió UPyD, el llamado IBI por usos presentaba múltiples interrogantes, lo que aconsejaba hacer un estudio antes de implantarlo. A la vista del resultado, no nos parece aconsejable aplicarlo, ya que en lugar de bancos o grandes empresas como mantenían PSOE e IU, afectara a empresas con problemas o entidades asistenciales y sanitarias".

UPyD denuncia que "Javier Bello pretende impulsar medidas recaudatorias a la vez que se niega en redondo a atajar el despilfarro municipal incumpliendo, incluso, el acuerdo que firmo para ser Alcalde. Como se recordara, para ser elegido alcalde, Bello se comprometió a racionalizar sueldos de la Corporación y altos cargos, eliminar subvenciones a los Grupos Políticos, establecer topes de gasto presupuestarios, disminuir gastos en publicidad y eliminar cargos de confianza; medidas que ha incumplido en su mayoría y que para UPyD son inseparables de aquellas otras medidas necesarias para el saneamiento financiero del Ayuntamiento, con lo que ha quebrado el principio de ‘buena fe’ que presidía los acuerdos con el Equipo de Gobierno".