Sigue esperando el informe de autopsia, pero ya aprecia un posible homicidio doloso

La jueza de Instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz decidió mantener en libertad provisional a un policía municipal de Madrid que está siendo investigado por la muerte de un joven, Abderrahim Akkouh, ocurrida el 17 de junio. Este suceso se produjo cuando el joven, de origen magrebí y de aproximadamente 35 años, intentó robarle el teléfono al agente, quien se encontraba de paisano.

La magistrada ha rechazado el recurso de reforma presentado por el abogado de la familia de la víctima, Rubén Vaquero, que solicitaba el ingreso en prisión provisional del agente. En respuesta a esta negativa, el abogado ha presentado una apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.

En su auto, la jueza argumenta que la calificación inicial del caso como homicidio imprudente podría no ser adecuada, basándose en los testimonios de los testigos y en las grabaciones del incidente. Según los relatos, el policía continuó aplicando una maniobra de inmovilización sobre Akkouh, presionando su cuello durante varios minutos, a pesar de que los presentes le pedían que se detuviera al observar que la víctima estaba perdiendo el color y se encontraba en peligro.

La jueza señala que estos datos preliminares podrían indicar la posibilidad de un homicidio doloso, al menos en su modalidad de dolo eventual. Este cambio en la calificación del delito podría conllevar penas significativamente más severas, de entre 10 a 15 años de prisión, en comparación con el máximo de cuatro años que correspondería al homicidio imprudente. Esto también incrementaría el riesgo de fuga del investigado.

A pesar de la gravedad de los hechos, la jueza argumenta que no se puede justificar la prisión provisional únicamente por la seriedad del delito o la pena potencial. En este caso, se destaca que no hay riesgo de reiteración delictiva, dado que el investigado no tiene antecedentes penales o policiales.

La jueza también menciona que el arraigo del policía, quien es un funcionario municipal con domicilio conocido en Torrejón de Ardoz, es un factor que juega a su favor. Se considera que no existen elementos que sugieran que el agente, que ha estado cumpliendo con las medidas de comparecencia, intentará eludir la justicia. Para mitigar el riesgo de fuga, se ha establecido una prohibición de salida del país y se le ha retirado el pasaporte.