El jurado también condenó a su cómplice

El jurado popular ha declarado, por mayoría, culpables a María José B.G. y Luis E.M.G por el asesinato de un marino mercante ocurrido el 26 de agosto de 2021 en Torrejón de Ardoz. El juicio se llevó a cabo en la Audiencia Provincial de Madrid y finalizó el pasado miércoles, tras seis sesiones de deliberación.

María José B.G. fue encontrada culpable de asesinato, mientras que Luis E.M.G. fue culpable de encubrimiento. El veredicto se hizo público el jueves, 10 de julio de 2025, a las 18:11. Según las conclusiones del jurado, María José B.G. fue la responsable de matar a Gabriel E.S. en su local de estética. Posteriormente, Luis E.M.G. ayudó a deshacerse del cadáver, que fue encontrado en un pinar de Madrid, parcialmente calcinado y sin dientes ni dedos. Esta brutalidad del crimen ha sido un aspecto central en el juicio y en la decisión del jurado.

Durante el juicio, la fiscalía solicitó una pena de 20 años de prisión para María José B.G. por el asesinato y 3 años para Luis E.M.G. por su papel como encubridor. Por otro lado, las defensas de ambos acusados argumentaron que no existían pruebas suficientes que demostraran la culpabilidad de sus clientes, pidiendo la absolución.

En la audiencia, María José Bustos se ha desvinculado del asesinato y ha señalado a otro acusado, quien se sienta en el banquillo como presunto encubridor, afirmando que "él lo ha matado". Se enfrenta a una pena de 20 años de prisión por asesinato, mientras que el otro acusado podría recibir tres años por encubrimiento.

María José ha relatado su relación con Gabriel desde 2015, indicando que sabía que él no tenía cuentas en España. Asegura que recibió dinero de la empresa donde él trabajaba, pero no autorizó dos transferencias posteriores al crimen. En su declaración, ha descrito cómo pasó el día del asesinato, mencionando que recogió a Gabriel en el aeropuerto y que tuvieron una discusión relacionada con un piso que él había alquilado.

El testimonio de la acusada incluye una serie de eventos que culminaron en el asesinato. Tras un encuentro en su centro de estética, donde le mostró el local y le realizó una limpieza de pies, Gabriel se molestó por la situación del piso. Posteriormente, María José relata la llegada de una mujer rubia, que alteró la situación, y su decisión de salir a fumar mientras los demás se quedaban en el local.

Después de que Gabriel se fuera, María José se marchó a su casa y cenó con su hijo, regresando al local al día siguiente. En un momento emotivo, la acusada afirmó que el otro acusado fue quien mató a Gabriel, insistiendo en su inocencia.

Los forenses han proporcionado información crucial sobre la causa de la muerte de Gabriel. Según el informe de autopsia, el cadáver presentaba un traumatismo intenso en el cráneo, lo que pudo haber causado una hemorragia intracraneal. La causa de muerte fue asfixia, y se descartó el estrangulamiento manual. El rostro de Gabriel estaba cubierto con tejidos y cinta americana en los orificios nasales, lo que sugiere que estaba vivo cuando se le taparon las vías respiratorias. Además, se encontró que le habían cortado las falanges y extraído los dientes con un alicate, lo que indica un nivel de violencia extrema en el crimen.

Se ha revelado que María José realizó búsquedas en internet relacionadas con el tiempo que tarda la Policía Nacional en resolver un asesinato y otros aspectos de las investigaciones criminales, lo que ha sido considerado como un indicio de su posible implicación en el crimen. Estas búsquedas se llevaron a cabo en noviembre de 2021, cuando ya estaba implicada en el asesinato de Gabriel.

Los investigadores del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional han vinculado a María José con Gabriel, quien fue encontrado calcinado y mutilado en un pinar en Villa de Vallecas. La acusada ya se encontraba en prisión por este crimen cuando fue detenida por el asesinato de un empresario colombiano.