“El Portugués” se enfrenta a una petición de 226 años de cárcel

La Audiencia Provincial de Madrid anuncia que este mismo lunes comenzará el juicio contra un hombre acusado de un atropello mortal que ocurrió el 6 de noviembre de 2022 durante una celebración de boda en Torrejón de Ardoz. Este trágico incidente resultó en la muerte de cuatro personas y dejó a nueve heridos. El atropello tuvo lugar a las 2:44 horas en la salida del restaurante 'El Rancho', situado en la avenida de la Constitución, donde se celebraba una boda gitana con más de 200 invitados.

El acusado, identificado como M. D. M. y apodado 'El Portugués', asistió a la boda acompañado de dos hijos menores y dos sobrinos. Durante la celebración, uno de los menores tuvo un altercado con algunos de los invitados, lo que llevó a que se le pidiera al acusado que abandonara el lugar. Tras el incidente, M. D. M. se enfrentó a varios asistentes y, posteriormente, se dirigió a su vehículo. Una vez dentro, aceleró el motor a sabiendas de que había personas congregadas en el lugar, con la intención de causarles daño o asumiendo el riesgo de que esto sucediera. El resultado fue devastador: arrolló a varios individuos, lo que ocasionó la muerte de cuatro personas, identificadas como I. M. S., C. R. B., J. M. R. V. y C. B. S.

Entre las víctimas, D. M. R. y C. R. N. estaban junto a I. M. S. y sobrevivieron al impacto, aunque resultaron heridos. Otros heridos incluyen a Á. J. B., F. R. B. y M. del C. N., quienes estaban junto a C. B. S. y también sufrieron lesiones. Además, A. J. S., D. J. S., V. P. B. y J. A. J. B. fueron arrollados, siendo este último quien intentó detener al acusado sin éxito.

El Ministerio Público ha presentado un escrito de acusación en el que solicita una condena total de 226 años de prisión para M. D. M. Esto se desglosa en cuatro delitos de asesinato, con una pena de 25 años por cada uno, y nueve delitos de intento de asesinato, con 14 años de prisión por cada uno de ellos. Desde el 6 de noviembre de 2022, M. D. M. se encuentra en prisión preventiva. Es relevante mencionar que su vehículo carecía de seguro de responsabilidad civil en el momento del incidente.

Micael llegó al banquete acompañado de sus hijos menores y sus sobrinos, lo que generó descontento entre los asistentes. Se especula que los celos pudieron ser un factor que desencadenó el violento altercado. La situación se intensificó cuando se produjo una discusión relacionada con un vaso de whisky, lo que llevó a un enfrentamiento físico entre los grupos presentes.

Aproximadamente a las 2:40 de la madrugada, durante una pelea que involucraba a miembros del clan de los Brunos, Micael se dirigió a su vehículo, un Toyota Corolla Verso que no estaba asegurado. Sin dar oportunidad a las personas presentes para apartarse, embistió a trece individuos, causando la muerte de cuatro y heridas a otros nueve. Las víctimas fatales incluyeron a Consuelo Bruno Silva y su nieto Casiano Romero Bruno, así como a Juan Manuel e Iván, este último de solo 17 años.

El Ministerio Público ha presentado cargos contra Micael da Silva que incluyen cuatro delitos de asesinato, cada uno con una pena máxima de 25 años, y nueve de intento de asesinato, con penas de 14 años cada uno. Las acusaciones particulares han solicitado penas adicionales, incluyendo dos de asesinato y dos permanentes revisables.

Durante la fase de instrucción, los sobrinos de Micael, Tiago e Israel, alegaron que el atropello fue involuntario y que intentaban escapar de la situación. Sin embargo, esta versión fue refutada por el abogado de la acusación, quien sostiene que Micael actuó con intención de causar daño.

El padre de la novia, en una entrevista, describió la llegada de Micael y su grupo como conflictiva, destacando que se sirvieron de las botellas de whisky reservadas para la familia y grabaron a las mujeres presentes, lo que provocó el enfrentamiento. La tragedia dejó a la comunidad en estado de shock, con muchos llorando la pérdida de sus seres queridos y recordando la pesadilla vivida esa noche.