Todas las agrupaciones religiosas ofrecieron un gran concierto de Marchas Procesionales

"Cuando hemos llegado esta mañana, estaba el pueblo entero a las puertas de la Iglesia". Con estas palabras resumía Julio Maroto lo ocurrido en la tarde de este sábado en el interior de la parroquia San Juan Evangelista, y lo cierto es que no hay mejor forma de decirlo: todas las agrupaciones religiosas de la localidad se volcaron para ofrecer un espectáculo único que supone el punto de partida de la programación de la Semana Santa torrejonera.

Así, y desde las cinco de la tarde, Bandas Musicales, Hermandades, coros, solistas y fieles se congregaron en la iglesia para vivir una auténtica Pasión Cofrade Y es que la Banda de Música convirtió un Concierto de Marchas Procesionales en un auténtico espectáculo inmersivo en el que la música sólo fue una parte. Durante casi dos horas, y acompañados por la voz de una Pilar de Mesa que fue recorriendo los distintos pasajes de la Pasión según San Juan, la Banda de Música fue recorriendo algunas de las Marchas Procesionales más conocidas en un concierto en el que no estuvieron en absoluto solos

De tal forma, la Capilla el Exilio, la Coral Polifónica, el Coro de la Hermandad del Rosario, el Coro de la Hermandad del Rocío, la mezzosoprano Mónica Redondo, el pianista David Serrano, y el violinista Lucas Antón fueron acompañando un concierto que emocionó al público que llenaba la San Juan Evangelista

Y no es para menos, pues tras el estreno mundial de la marcha "Cirineo de tu Cruz", en el que tomó la batuta el propio compositor, Javier Muñoz Villaseñor, se fueron sucediendo las marchas que ponen la banda sonora de la Semana Santa torrejonera en un recorrido por el Vía Crucis que dejó dos grandes momentos en que participó todo el elenco: la tradicional Saeta que popularizó Joan Manuel Serrat en la voz de Mónica Redondo, que terminó con varios minutos de aplausos y con el público en pie; y un espectacular Réquiem de Mozart para el momento de la muerte que sobrecogió a los asistentes.

Pero aún hay más, pues la tarde de este sábado también fue una tarde de estrenos. Así la Banda de Música lucía sus nuevas galas, al ponerse el uniforme presentado tan solo dos días antes, que busca dar aún más empaque a las procesiones que comenzarán dentro de dos semanas. Se trata de un elegante traje azul marino y dorado que consta de un sencillo pantalón y una chaqueta cerrada con cinturón y cuello mao que sigue los cánones de los uniformes de banda y que lleva bordado el emblema de la agrupación en el pecho y en cuyas mangas se puede leer su inscripción. Además, y en el momento de la Resurrección, las luces de la iglesia se encendían para mostrar la nueva iluminación LED que estrenaba el templo,  y que realza aún más el "Martirio de San Juan Evangelista" de Claudio Coello.

Y para terminar, justo antes de que el público, puesto en pie, volviese a pedir la Saeta como cierre del concierto, un último homenaje. La Banda de Música escogió la marcha "Pureza marinera" para representar el encuentro con los discípulos, compuesta por el recientemente fallecido compositor de música religiosa y Carnaval Julio Pardo.