Ya hay 36 desfibriladores instalados en la localidad
La ciudad de Torrejón de Ardoz ha obtenido el certificado de ciudad cardioprotegida gracias a la instalación de desfibriladores externos y la implantación del sistema integral de cardioprotección por todo el municipio. El 21 de septiembre del 2021 se celebró, en la ciudad de Torrejón de Ardoz, la inauguración de la nueva calificación del municipio como Ciudad Cardioprotegida.
En los vehículos policiales también se han dispuesto de 14 desfibriladores DEA para mantener más seguras las calles. Los desfibriladores portátiles mejoran considerablemente el tiempo de respuesta, ya que al estar ubicados en vehículos policiales, su actuación es inmediata. A esto se le suma los 3 desfibriladores ubicados en vehículos de Protección Civil.
Las dos estaciones de Cercanías de la ciudad, Torrejón de Ardoz y Soto del Henares, disponen de la instalación de desfibriladores para mantener la cardioprotección de los trabajadores y pasajeros. También cuentan con aparatos desfibriladores los centros de enseñanza de la región y los centros de salud dependientes del Servicio Madrileño de Salud. En la actualidad, prácticamente todos los edificios municipales del municipio cuentan con desfibriladores, exactamente un total de 36.
Para la instalación de estos desfibriladores, se ha priorizado su localización en edificios y lugares donde existe mayor afluencia de público y también en los servicios de emergencia de competencia municipal, como son Policía Local y Protección Civil. La muerte súbita cardíaca ocurre inesperadamente en personas con problemas de corazón desconocidos hasta el momento, que pierden súbitamente el conocimiento y dejan de respirar por fibrilación ventricular. Esta arritmia impide que el corazón se contraiga de una forma organizada, perdiendo su capacidad de bombear sangre por todo el organismo.
Aplicando la reanimación cardiopulmonar (RCP) inmediatamente usando un desfibrilador externo durante algunos minutos, las posibilidades de supervivencia de la víctima pueden hasta cuadruplicarse. La aplicación de RCP puede retardar daños al cerebro por algunos minutos, pero las víctimas de una muerte súbita necesitan desfibrilación para restaurar el funcionamiento del corazón. Cada minuto que se retrasa la desfibrilación disminuyen un 10% las posibilidades de supervivencia.
Aprender a usar un desfibrilador externo automatizado (DEA) es muy fácil. Se abre la tapa o se pulsa el botón y una grabación irá dando a la persona las instrucciones paso a paso. Las maniobras de RCP y la desfibrilación precoz ayudan a salvar vidas hasta la llegada de los servicios de emergencias. |