En un emotivo discurso, Atenea recordó a Angelines y al resto de fallecidos por el coronavirus

Después de más de un año sin actos, el Salón de Actos de la Casa de la Cultura de Torrejón volvía a la vida, y lo hacía para acoger un evento en el que lo de menos fue lo que se celebraba. Y es que el Día del Libro, la tradicional Lectura ininterrumpida del Quijote, el aniversario de la muerte de Cervantes, Garcilaso y Shakespeare, y el acto central del Mes de las Letras pasaron a un segundo plano, ya que lo que verdaderamente se celebraba era el retorno de la cultura local al municipio.

Eso sí, las cosas han cambiado mucho en este año, y este primer evento semipresencial contaba con medidas más propias de un búnker que de un espacio abierto a la participación popular: distancia de metro y medio entre los asientos, circuitos de entrada y salida, aforo reducido, gel hidroalcohólico por todas partes, y, por supuesto, mascarilla para todos los participantes se convirtieron en los grandes protagonistas de la mañana del 23 de abril.

También la propia lectura tuvo sus medidas sanitarias excepcionales, como la desinfección del atril cada vez que subía alguien, la eliminación de cualquier libro o papel (cada uno de los lectores llevaba el suyo propio), o la ruptura del tradicional orden de lectura para favorecer la movilidad en el patio de butacas.

Y en medio de tanta medida sanitaria, lo ocurrido en el último año también fue protagonista. En un emotivo discurso la Presidenta de Atenea, Petra Manzaneque, se acordaba de los caídos durante este año, y muy especialmente de su compañera Angelines, que falleció en uno de los días más duros de la primera ola. El aplauso a Angelines por parte del resto de socias de Atenea emocionó a su Presidenta, y no era para menos, ya que muchas de ellas no se habían visto desde marzo del año pasado.

Tras el discurso de la Presidenta, era el alcalde el que tomaba la palabra, y lo hacía para destacar que este acto de Lectura del Quijote era el primer acto social que se celebraba en Torrejón desde el primer confinamiento, y esperaba que fuera el primero de muchos otros. Vázquez también desvelaba cómo había sido la acogida de Atenea al descubrir que les iban a permitir celebrar de forma presencial una Lectura que el año pasado se celebró a través de internet.

Y terminados los discursos, comenzaba la lectura. El alcalde leía los primeros párrafos de la obra de Cervantes para ceder su posición a concejales del equipo de Gobierno y representantes del partido Cs, que precedieron al resto de vecinos que ocupaba los asientos de la Casa de la Cultura en una mañana en la que lo de menos era celebrar el Día del Libro.