La Chirigota El Pellizco y la Comparsa Clandestina cerraron la programación en la Casa de Andalucía

Dos semanas después de enterrar la sardina, el Carnaval de Torrejón vivía una última tarde con sorpresa, y es que la tradicional actuación de la Chirigota El Pellizco y la Comparsa Clandestina en la Casa de Andalucía se trasladaba a las postrimerías de un Carnaval mucho más tardío de lo habitual.

Y es que, si las dos formaciones carnavaleras habían estrenado tipo y repertorio en la cercana Coslada (como comienzo de la Semana Cultural de Andalucía) volvieron al Corredor para cerrar la temporada logrando llenar el salón central de la sede de los andaluces torrejoneros.

A diferencia de lo que solía ser habitual, esta vez abría la tarde la Chirigota (el motivo se desvelaría después) que llegaba con una propuesta que dejaba poco a la imaginación: disfrazados de feriantes, y con el nombre “De Feria en Feria”, los carnavaleros hicieron cantar a todo el público un estribillo muy pegadizo. Aplaudidos fueron los pasodobles dedicados al turismo de borrachera y a la Manada, con sorpresa en su desarrollo; además del Homenaje a Madrid de su antología.

Tras bajarse del escenario los feriantes, se desvelaba el misterio que escondía el nombre de la Comparsa Clandestina en esta edición. “Los siete códigos” aludía al bushido, el código de los samurais japoneses compuesto por siete virtudes que fueron desgranando durante su actuación. Con un tipo que recordaba, y mucho, al de “Los siete samurais” de Kurosawa, los comparsistas desgranaron un repertorio en el que destacaron los pasodobles dedicados a Cataluña y al padre de uno de los comparsistas; y la serie de cuplés que presentaban a los miembros del grupo.

Pero las sorpresas comenzaban en la parte final de la actuación, cuando la Comparsa llamó al escenario a la novia de uno de los componentes. Sin imaginarse lo que estaba a punto de ocurrir, la chica escuchó un pasodoble muy especial que terminaba cuando su novio sacaba un anillo y le pedía matrimonio.

No era la única sorpresa de una tarde en la que la Comparsa Clandestina no estuvo sola en Torrejón, ya que uno de los responsables de Sanfercai acudió para contarles que habían sido escogidos para participar en la nueva edición del Festival del Carnaval de Cádiz en Madrid, que regresó a San Fernando cuatro años después en una tarde en la que compartieron escenario con los “Jarabe de Palo” de la Chirigota del Bizcocho.