Rafael de Julia sólo cortó una oreja y se fue por el callejón

Ayer comenzaba la Feria taurina de Torrejón, y lo hacía con una corrida de alto nivel: El Cordobés, El Fandi, y Rafael de Julia. Pero en los toros no sólo importan los carteles, y los pinchazos se encargaron de deslucir una tarde que podría haber sido magistral. Al final, cinco orejas y dos toreros saliendo por la Puerta Grande del Coso torrejonero.

El primero en saltar al ruedo fue El Cordobés, que, como es habitual, deleitó a la grada con su salto de la rana y toreando al sol, junto a las Peñas, a su segundo toro. El primero no le dio tanto juego y optó por una faena mucho más ortodoxa, si bien fastidió los trofeos al escuchar el primer aviso antes del descabello. Al final la insistencia del público consiguió que El Cordobés se llevase la primera oreja de la Feria. En el segundo, a pesar de ser mucho más lucido, tampoco tuvo su momento en el tercio de muerte: doble pinchazo antes de matar, que le valió una oreja que le abría la Puerta Grande.

El segundo torero en salir a la Plaza fue David Fandila, El Fandi, torero que ahora mismo ocupa el segundo puesto del escalafón taurino, sólo superado por Juan José Padilla. El Fandi calentó al público poniendo las banderillas, toreando sentado, y jugando con los dos toros de su lote. El primero le dio más juego, y, al no pinchar con el estoque, se llevó las dos orejas. El segundo no fue tan bien. El Fandi intentó que diese espectáculo, pero enseguida se cansó. Al final, la faena quedó deslucida con el estoque, ya que fueron necesarios varios descabellos para que el animal cayese, por lo que el torero no se llevó premio.

El tercer matador era el más esperado por todos, y no defraudó a su público. Rafael de Julia saltaba al ruedo de su pueblo para ofrecer una tarde en la que, de nuevo, el estoque fue determinante. El torrejonero comenzaba la faena por todo lo alto: recibiendo a porta gayola a su primer astado, y consiguiendo aplausos de los vecinos que abarrotaban el tendido de sombra (el de sol estaba algo más despejado, aunque más de la mitad sí estaba ocupado a pesar del enorme calor que hacía en la Plaza). De Julia fue a por todas con el animal, acompañado por el aplauso de sus vecinos, pero el estoque, que clavó tres veces antes de matar, podría haberle dejado en blanco. Una sonora pitada a Presidencia consiguió que se diera la oreja al torrejonero. El último de la tarde también comenzó con espectáculo: las Peñas recibieron al torero con una jota, que sonaba durante el primer tercio, y con varios “Vamos Rafa”. El toro no dio mucho de sí y la faena fue bastante más corta de lo esperado por el de Torrejón. Al final, varios pinchazos le robaron la oreja y la puerta grande, si bien salía por el Callejón acompañado de un fuerte aplauso del público, mientras sus dos compañeros abrían la puerta grande.