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08 Oct 2024 |
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El viento obligó a cambiar el itinerario del desfile finalEstaba previsto que el IX Encuentro de Gigantes y Cabezudos terminase por todo lo alto, en una Plaza del Museo vallada para la ocasión, y con una gran foto de familia que precediese al baile final. Pero todo eso tendrá que esperar al menos un año más, pues el fuerte viento que azotó Torrejón en la mañana de este domingo obligó a los Gigantes a cambiar el itinerario de su desfile final. El motivo es evidente. Los Gigantes no dejan de ser una enorme estructura soportada a pulso por una persona, lo que hace que cualquier ráfaga pueda provocar que se desestabilice y caiga, generando accidentes. Para evitarlos, decidieron abandonar la intención de recorrer la Avenida de la Constitución, para internarse por las calles Cristo y San Isidro hasta llegar a la Plaza Mayor, donde repitieron la foto en la fachada de la San Juan Evangelista de años anteriores. Pero esto era sólo el final de un Encuentro que comenzaba en la tarde del día anterior. Así a las seis y media del sábado los Gigantes comenzaban a llegar a la Plaza Mayor, y lo hacían para ocupar los soportales en espera de que comenzase el primer pasacalles del Encuentro. Veinte grupos llegados de toda España, con siete de ellos desde la provincia de Barcelona. Y es que parece que la participación de los Gigantes torrejoneros en el macroencuentro con motivo del 600 aniversario de la primera quedada gigantera ha dado sus frutos, extendiendo aún más las redes de un Encuentro que el próximo año cumplirá diez ediciones. Y entre los participantes un grupo se llevó todas las miradas, y no eran precisamente Gigantes. Los "capgrossos" de Igualada visitaban la localidad acompañando a sus hermanos mayores, y fotografiándose con muchos de los que se acercaron al pasacalles. También sorprendió, y mucho, la visita de los Gigantes de la Pedrera, cuatro figuras sin cara inspiradas en Gaudí y que forman parte de la comparsa de la Casa Milá. Pero además de desde Barcelona, también llegaron Gigantes de Tarragona, Menorca, Burgos, Teruel, Zaragoza, Navarra o Murcia; además de tres comparsas madrileñas. Y es que, junto a los de Torrejón, desfilaron los Gigantes de Alcalá y los de San José de Valderas, que regresaban al Encuentro de las Patronales. Precisamente los de Alcalá dejaron uno de los momentos del Baile de Comparsas, pues eligieron como música el himno de la ciudad complutense, que fue coreado por una parte del público presente en la Plaza Mayor de Torrejón. La comparsa complutense llegaba a la localidad con dos de sus imágenes más conocidas, como son el Tuno y el Negrazo, una figura procedente de la primera comparsa del año 1902, y que fue reformado hace ya treinta años. La relativamente escasa participación de los Gigantes de Alcalá hay que buscarla a orillas del Turia, pues los Gigantes de Alcalá hicieron doblete este fin de semana. Así, la comparsa cervantina se acercaba hasta Zaragoza para participar en el Encuentro de Gigantes celebrado para inaugurar las Fiestas del Pilar, una propuesta que buscaba festejar la declaración BIC de los gigantes de la capital aragonesa. Pero volviendo a Torrejón, el Encuentro reunió a veinte comparsas que, tras recorrer las calles de la zona centro, se acercaban hasta el centro de la Plaza para ofrecer sus bailes al público que llenaba el espacio. Tras recoger placas en recuerdo de su participación, y hacer un último baile conjunto, los Gigantes se despedían hasta el día siguiente en el que estaba previsto que recorriesen la Avenida de la Constitución. Pero el viento que también complicó la celebración del Homenaje a la Bandera, obligó al cambio de planes. Así, a eso de las doce y media los Gigantes comenzaban a salir del Buen Gobernador y lo hacían para concentrarse en el antiguo intercambiador de Plaza de España. Allí esperaban la señal para tomar la Avenida de la Constitución, pero esa señal nunca llegó pues los organizadores decidieron resguardarlos del viento haciéndoles recorrer las calles Cristo y San Isidro para llegar a la Plaza Mayor en un viaje de casi una hora. Allí los Gigantes se concentraron ante la fachada de San Juan Evangelista, que en ese momento estaba acogiendo la Misa Mayor en honor a la Patrona, y lo hicieron para protagonizar una foto de familia multitudinaria que terminaba, como manda la tradición, bailando todos juntos el "Paquito el Chocolatero" y el "Que viva España".
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