El Consistorio presentará alegaciones

El Ayuntamiento de San Fernando de Henares, en estrecha colaboración con la Plataforma contra el Ruido, ha analizado con detalle el documento ‘Resideño de las maniobras de entrada y salida en el Aeropuerto ‘Adolfo Suárez – Madrid Barajas. Proyecto ÁMBAR’, de ENAIRE, que implica un incremento del tráfico aéreo sobre la localidad. Ante esta situación, el Consistorio hace uso de las herramientas a su alcance para “defender el derecho al descanso de los/as vecinos/as, además de proteger la calidad del aire y al medio ambiente”, indicó el alcalde, Javier Corpa.

El texto refleja un aumento de operaciones de despegue y aterrizaje suponiendo, por tanto, más ruido, un mayor número de emisiones contaminantes en la ciudad y un riesgo para la salud. “Presentamos alegaciones porque es perjudicial para el bienestar de la ciudadanía y quiero agradecer, una vez más, la importante labor desarrollada por la Plataforma. Lucharemos ‘de la mano’ de esta entidad, y no vamos a ceder porque son muchos años padeciendo esta problemática. No daremos ni un paso atrás (…). Esperamos una respuesta afirmativa de las mismas, no abusando de la ‘Configuración Sur’ para no sufrir estos sobrevuelos, como está sucediendo últimamente”, concretó el mandatario local.

Y respaldó estas palabras Carlos Vega, como representante de la citada organización. “Es posible reordenar las maniobras para no sobrevolar San Fernando de Henares con un giro de 15 grados, pero este proyecto solo pretende maximizar los beneficios de las empresas, además de suprimir vuelos sobre Madrid para que pasen por nuestro municipio y tratándonos, así, como una ciudad de segunda”, concretó.

Asimismo, recordar que tampoco se respetan, a día de hoy, ni horarios ni rutas, con una gran cantidad de vuelos nocturnos, y saliéndose del pasillo áreo. “No solo incumplen actualmente, sino que quieren ir a más, y será un grave perjuicio para todos/as”, continuó el aludido.

El equipo de Gobierno considera este un asunto prioritario desde el inicio de la legislatura, siendo una de las primeras acciones emprendidas la reactivación de la Plataforma contra el Ruido, integrada por diversos colectivos y partidos políticos con un claro objetivo reivindicativo y de control que llevaba más de siete años inactiva.