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18 Ago 2017 |
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Los atentados de Barcelona, donde tiene la matriz la empresa que recibió la amenaza, hicieron extremar la precauciónEl estado de psicosis en que vive Cataluña desde la noche del jueves se extendía en la mañana del viernes a Paracuellos, donde la Policía Nacional desalojaba parte del polígono de Paracuellos tras recibirse una amenaza de bomba en las oficinas que Olécar tiene en la calle Ronda de la Fuente, Y es que, lo que en circunstancias normales hubiera sido tratado como una alerta poco creíble, provocó el desalojo de varios edificios debido a dos elementos que podrían convertir en objetivo a la empresa: se dedica al alquiler de vehículos, y su sede está en Barcelona. En concreto, todo comenzaba a primera hora de la mañana, cuando los empleados se encontraron en sus correos mails amenazantes en los que advertían de la existencia de explosivos en el edificio. Al comprobar que la dirección desde la que se había mandado estaba oculta, no dudaron en llamar inmediatamente a la Policía, que ordenaba el desalojo de las instalaciones y de otras fábricas aledañas para proceder a buscar los posibles explosivos. Por suerte, y tras constatar que no había indicios de amenaza real, los agentes dejaban volver a sus trabajos a los empleados, desmontando el dispositivo especial.
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