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24 Feb 2024 |
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Madrid ganó la votación en el Parlamento, pero el Consejo Europeo, por unanimidad, eligió a FrankfurtAl día siguiente de conocer la designación de Frankfurt como nueva sede de la Agencia Europea contra el Blanqueo y el Fraude saltaba la sorpresa, y es que España votó en el Consejo Europeo en contra de la candidatura española, entregando, de facto, la agencia a Alemania. Así la candidatura de Madrid conseguía, en primera votación, dieciséis votos del Parlamento Europeo, lo que la convertía en la gran favorita y, salvo sorpresa en la designada, pues era necesaria la unanimidad de todos los miembros del Consejo Europeo para superar la mayoría. Pero es exactamente eso lo que ocurrió. Al llegar al Consejo Europeo, los representantes de los Gobiernos de los Veintisiete lo tuvieron claro, y votaron por unanimidad la candidatura presentada por la ciudad alemana, lo que significa que también España votó a favor de Alemania. Y precisamente esa unanimidad era la única forma en la que Frankfurt podía convertirse en ganadora, pues de haber faltado un solo voto no hubiera alcanzado la mayoría necesaria en primera votación, obligando a una segunda ronda en la que sólo participarían aquellas ciudades con posibilidades de ganar, es decir, Madrid y Frankfurt. Y es que a la votación también acudieron las ciudades de París, Roma, Viena, Vilna, Riga, Dublín y Bruselas, consiguiendo apoyos la capital francesa y la italiana, apoyos que, en una segunda votación, tendrían que decantarse por España o Alemania. Pero no fue necesario abrir la segunda ronda, pues el Consejo Europeo, por unanimidad, elegía a Frankfurt como sede de la nueva agencia, dejando a la capital de España sin un organismo que supondría la llegada de más de cuatrocientos trabajadores. Y es que, por primera vez, el Parlamento iba a ser escuchado a la hora de elegir sede de un organismo, sumando la mitad de los votos totales, es decir, 27, los mismos que representaba el Consejo Europeo. Y el Parlamento lo tuvo claro: 16 de sus 27 votos fueron a parar a la candidatura española, seis a París, cuatro a Roma y uno a Frankfurt. Sin embargo, los 27 puntos del Consejo Europeo decantaban la balanza por una candidatura que no sedujo a los representantes del pueblo europeo. |