Eliminar las placas del Memorial del Cementerio de la Almudena o cambiar los nombres de calles, entre sus protestas

La Plataforma de Colectivos por la Memoria Democrática en Madrid, de la que forma parte CCOO, ha presentado el manifiesto “Memoria Democrática para el Ayuntamiento de Madrid”. El manifiesto, firmado por más de cien colectivos y entidades políticas, sociales, culturales, de la memoria histórica y de víctimas del franquismo de todo el país, denuncia las políticas de memoria del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, conformado por el Partido Popular y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, dirigido por el alcalde Martínez Almeida.

Como muestra de las políticas revisionistas, cuando no revanchistas, alejadas de unos mínimos estándares democráticos y de respeto a los derechos humanos se pueden destacar los siguientes ejemplos: el cierre de la Oficina Municipal de Derechos Humanos y Memoria, arrancar las lápidas del Memorial del Cementerio del Este con los nombres de las 2.936 personas fusiladas, la destrucción de la placa en recuerdo a Largo Caballero situada en la Plaza de Chamberí o el cambio de las calles Maestra Justa Freire por Millán Astray y Barco Sinaia por Crucero Baleares.

Almudena Asenjo, de la Fundación Francisco Largo Caballero, ha criticado el cambio a propuesta de Vox, y con el apoyo de PP y Ciudadanos, de las calles que en la capital llevan los nombres tanto de este como de Indalecio Prieto, dos figuras de relevancia política. Asenjo ha denunciado la ausencia de políticas de memoria democrática por parte del Ayuntamiento de Madrid.

Alberto Pérez, de la Fundación Ángel Llorca, ha dejado constancia de que en la ciudad de Madrid hay 38 calles dedicadas a generales y solo tres a maestros o maestras, una situación que habría que revertir porque “las calles son el espejo del alma de una ciudad y hay que dignificarlas”. No dignifica en absoluto a la capital que las calles Maestra Justa Freire e Institución Libre de Enseñanza pasen a llamarse Millán Astray y Hermanos García Noblejas respectivamente.

María José Montero, de la Asociación Sociocultural Club Senderista La Desbandá, ha expresado la “indignación” que produce la involución del Ayuntamiento de Madrid, que ha aprobado que la calle Barco Sinaia pase a denominarse Crucero Baleares, honrando la memoria del navío que en la Guerra Civil participó en el bombardeo de Málaga, matando a entre 5.000 y 15.000 personas. Ha explicado Montero que para este cambio de denominación no hay ninguna demanda popular por parte de los vecinos y vecinas del barrio de Vallecas, que sí apoyan en cambio que la calle siga recordando al Sinaia, el barco que salvó numerosas vidas de quienes huían de los bombardeos.

Por último, Luis S. Fernández, de la Plataforma en Defensa del Memorial del Cementerio del Este y portavoz de los colectivos denunciantes, ha querido “refrescar la memoria” al alcalde Almeida, recordando que en este camposanto fueron fusiladas 2.936 personas que parecen importarle “un bledo”. Fernández ha dicho no entender que se desmantele el Memorial y ha acusado al regidor de “funcionar al dictado de Vox”. Las organizaciones de la memoria histórica han hecho hincapié en que detrás de estas medidas del Ayuntamiento de Madrid está el dolor de las víctimas y han asegurado que en honor a ellas van a seguir “en la lucha”.