La campeona del mundo consiguió el bronce a pesar de una muy mala actuación en la final

El gafe que ha acompañado al equipo español en los cinco primeros días de Juegos Olímpicos parece haber terminado. Si el miércoles Mireia Belmonte conseguía una plata en natación, ayer Maialen Chourraut se alzaba con el bronce del K-1 de piragüismo aguas bravas.

Chourraut, campeona del mundo en la categoría, era la gran favorita a la victoria, pero una actuación bastante mejorable en la final le impidió colgarse el oro. Al final, consiguió la medalla de plata cerrando una espectacular participación del piragüismo español, que se va de Londres con dos diplomas y un bronce, gran resultado teniendo en cuenta que la delegación está formada por tres deportistas.

Chourraut comenzaba la final después de conseguir el segundo mejor tiempo en las semifinales, pero no pudo soportar la presión, y comenzó la bajada muy nerviosa, lo que le hizo cometer errores aumentados por un fuerte viento. Así Chourraut se alzaba con el tercer mejor tiempo, a falta de lo que fuera a suceder con la ganadora de las semifinales, Natalia Pacierpnik, que hizo una pésima actuación que la relegó fuera de las medallas.

La de Chorraut es la décima medalla del piragüismo olímpico español, pero la primera que se consigue en la modalidad de aguas bravas, y además, es el único triunfo que consiguieron los españoles en el día de ayer. Y es que España va bien, pero en deportes de equipo. Así, las dos parejas de voley playa siguen en juego y ya están en octavos, aunque a los chicos no hubo forma de verlos, ya que la organización, no se sabe si por ahorrar o por desidia, decidió no instalar cámaras en la pista; mientras que en balonmano, la selección destrozaba a Corea y se acerca a los cuartos de final. En waterpolo los chicos no tuvieron piedad de Australia, y ahora necesitan ganar a Grecia para terminar cabezas de grupo. El equipo de persecución en ciclismo en pista conseguía además meterse en la final al  conseguir el sexto mejor tiempo, mientras que la ÑBA ganó aunque con mucho sufrimiento, a los anfitriones.

En la piscina, buenas y malas noticias: Mireia, no contenta con su plata, volvía a la piscina para meterse en la final de los 800 que se disputa esta tarde, mientras que Erika Villaécija no comenzaba bien su participación quedando eliminada en la misma prueba. Otra española, Duane da Rocha, se colaba en las semifinales, pero no era capaz de seguir adelante, en los 200 espalda. Y fuera del comportamiento español, la sexta jornada vio el renacer del rey de la piscina: Michael Phelps derrotaba con autoridad a su compañero de equipo Ryan Lochte, que no ha estado a la altura de las expectativas. Así Michael aumenta su ventaja con Latinina como el mejor deportista de todos los tiempos, y, lo que es más importante, distancia a Estados Unidos en el medallero del poderío de los chinos.

Y los chinos, una vez más han sido protagonistas de la jornada muy a su pesar. El escándalo del bádminton continúa, y ayer vivía un sorprendente nuevo capítulo. El entrenador asumía toda la culpa y negaba cualquier conocimiento de la maniobra por parte del gobierno chino, mientras que éste anunciaba “medidas disciplinarias” para las jugadoras. Sabiendo como las gastan en su país, una de las implicadas ha decidido colgar la raqueta y ayer mismo anunciaba que no volverá a competir, una pérdida importante para este deporte, ya que es la primera del mundo. El escándalo del bádminton, además, está comenzando a levantar suspicacias dentro del mundo deportivo, que ya ha comenzado a insinuar la posibilidad de excluirlo del programa olímpico. Sin embargo, los que conocen el juego afirman que la única culpable es la Federación por crear un sistema de grupos que facilita demasiado la estrategia a la hora de jugar a ganar o perder.

Pero el de bádminton no es el único escándalo en que se veía implicado China. Ayer mismo, y a costa de la actuación de Ye Siwen, que, por cierto, ante las sospechas ha decidido bajar el ritmo de competición, otro nadador desvelaba el proceso de selección de atletas que hacen los chinos: “el primer año entran 5.000 niños, de los que eligen a los 2.000 mejores para el segundo año. El tercero escogen a veinte y ofrecen solucionar la vida a sus padres a cambio de renunciar a la custodia del niño a favor del gobierno chino”, explicaba el español Auschwin Bildeboer. Declaraciones que, de ser ciertas, deberían propiciar la inmediata intervención de la ONU. Y es que las peculiaridades del entrenamiento chino rozan, o sobrepasan los trabajos forzados. Ayer también se conocía lo sucedido con los saltadores chinos que conseguían el oro en trampolín hace unos días: la madre de uno de ellos tiene cáncer terminal y su abuela moría hace unos meses, pero el gobierno chino no informó al atleta para que no perdiese concentración.

Pero no todos los escándalos de estos juegos vienen del oriente asiático. Cuba protagonizaba ayer un sorprendente incidente en la competición de Judo. Oreydi Despaigne, uno de los favoritos al oro, quedaba descalificado por, textualmente, morder a su rival. En boxeo ya se han visto cosas similares, pero no es que al cubano le diera hambre de repente. Al parecer su rival, un uzbeko, le metió los dedos en la boca, ante lo cual los árbitros optaron por descalificar al cubano en lugar de al uzbeko, ante la absoluta incredulidad del latino. Lógicamente, lo sucedido tuvo consecuencias: Cuba elevó una protesta formal ante la Federación, y el judoca anunciaba que no volvería a competir en unos juegos.

El que sí participará en las próximas olimpiadas será Bradley Wiggins, que celebraba por todo lo alto su medalla de oro y hacía partícipe al mundo a través de Twitter. Y es que, a pesar del tácito pacto de silencio de los medios para no informar sobre lo que sucede dentro de la villa olímpica, en especial, por las noches, las redes sociales no saben de off the record, y ya han aparecido sorprendentes fotos de algunos atletas pasándoselo muy bien en Londres. Así, la esposa de Cobey Briant se indignaba ante una foto en la que su marido aparecía muy bien acompañado, mientras que el mundo entero podía comprobar la anatomía del medallista de bronce en gimnasia artística Dany Leyva, con bastante menos ropa de la que usa para competir.

Y mientras, España también tiene sus escándalos, o, mejor dicho, culebrones. El affaire Mullera continúa con un nuevo capítulo. Hoy mismo debuta el atleta tras protagonizar una nueva pelea entre el Ministerio y la Federación. Mullera tomará la salida en los 3.000 obstáculos con todas las miradas puestas sobre él, y con los medios internacionales dispuestos a manchar el nombre del deporte español si se confirma lo que todo el mundo supone.

En tenis continúan los dobles, que ya están en semifinales, pero no Almagro, que era derrotado por Andy Murray, ante la alegría de los ingleses. El hombro, que había dado una tregua al tenista español durante los primeros días, volvió a dolerle con intensidad, impidiéndole estar a la altura habitual. Ahora Murray se enfrentará a Djokovich por un puesto en la final, mientras que en la otra se encontrarán Federer y Del Potro. En chicas, Sharapova y las Williams continúan en competición.

Y para terminar, una clara crítica, otra más, a la organización de los Juegos, que no parece tener la intención de contar quien es el deportista que acababa atropellado ayer por el bus de la prensa. Solo se sabe que tiene 28 años y que es ciclista, pero todo lo demás está guardado en absoluto secreto.

Y en el medallero China sigue arriba, aunque veremos por cuánto tiempo: con el mismo número de oros que Estados Unidos, los chinos se sitúan por delante al tener más platas, aunque en el cómputo global los americanos llevan tres medallas más que los asiáticos. El medallero sigue formado por 49 equipos, y España está en el puesto 29, con una plata y un bronce, empatada con Noruega, indonesia, Mongolia, Bielorrusia y Dinamarca.

Y en cuanto al calendario para hoy, comienza el atletismo, y lo  hace con la participación de Borja Vivas en peso, aunque con pocas opciones de medalla. Alguna más tiene el equipo de persecución en ciclismo en pista, Mireia Belmonte en el 800, o Lidia Valentín en halterofilia. El tirador Javier López también compite en la jornada séptima. Sin embargo todas las miradas estarán puestas de nuevo en la competición de Judo y es que hoy debuta la única mujer de la delegación de Arabia Saudí, que a punto estuvo de crear un conflicto internacional al negarse a competir sin hijab. Al final competirá con algo parecido en la cabeza.