Consiguió una plata al bajar en un segundo su mejor marca personal

En el quinto día por fin llegaron las medallas, y eso que hubo que esperar hasta el final de una jornada en que la mala suerte acompañó al equipo español. Pero a eso de las nueve y media Mireia Belmonte entraba en la historia de la natación española al conseguir la quinta medalla olímpica del deporte acuático: la plata en los 200 mariposa femeninos.

Belmonte salió a por todas con unos primeros cien absolutamente explosivos, y que a punto estuvieron de costarle caro en los últimos cien, que se le hicieron bastante más largos. La española fue líder durante toda la prueba justo hasta el último giro, donde las fuerzas comenzaron a fallarle dejando el oro para una nadadora china.

Mireia consigue así la primera medalla de la delegación española, y la segunda de toda la historia de la natación femenina, tras la conseguida por Nina Zivaneskaia en Sidney 2000. La catalana rebajaba en un segundo su récord de España consiguiendo así la victoria y la primera medalla de España en estos juegos.

Pero la jornada no solo trajo alegrías en el agua: dos diplomas más suben el total español a seis, tras el sexto puesto del halterófilo Andrés Mata, y el quinto del piragüista Samuel Hernanz. Mata nos hacía soñar por la mañana tras terminar primero de su grupo la clasificación, pero la actuación del grupo de la tarde lo mandaban a la sexta plaza. En el agua, Hernanz salía a por todas en la final de K-1 con un recorrido hecho prácticamente a su medida, pero un pequeño error a la hora de remontar una puerta le costaba un par de décimas que le mandaban a la quinta posición.

En el resto de deportes individuales, lo de siempre. En ciclismo, además, con la inestimable colaboración de la mala suerte. Luis León Sánchez, la gran esperanza del ciclismo español, rompía la cadena de su bici en la misma rampa de salida, lo que le hacía perder treinta segundos y toda opción de victoria. Un pinchazo durante el recorrido ratificaba que no era su día. El otro español, Jonathan Castroviejo, lograba una muy meritoria novena posición que lo dejaba a las puertas de los diplomas en una carrera que se llevaba el local Bradley Wiggins, campeón del Tour al que la frase “circuito hecho a su medida” se le queda corta, y es que el propio ciclista participaba hace unos meses en el diseño de las pruebas de ciclismo en línea y contrarreloj.

En judo, la última esperanza de la delegación hacía un muy buen papel, pero no lo suficiente y se quedaba en novena posición, y a las puertas del diploma. Cecilia Blanco, que llegaba a los octavos de final con relativa facilidad, se encontraba con una rosa que no tuvo problemas en marcarle un ippon. Con la eliminación de Blanco la delegación de judo se vuelve de vacío tras llevar el mejor equipo olímpico de toda su historia, en el que, al menos dos integrantes tenían clarísimas opciones de medalla, pero las decisiones de los árbitros acabaron con toda opción, y se vuelven a casa con un muy meritorio diploma olímpico, el conseguido por Sugoi el domingo.

Sonia Franquet tampoco conseguía gran cosa en tiro, a pesar de haber comenzado la mañana en séptima posición tras el segmento de precisión. Un terrible segmento de pistola rápida la mandaba a la posición 22 e impedía su entrada en la final, muy lejos de la novena plaza que consiguió en Pekín.

La arquera Iria Grandal hizo mucho más de lo esperado en sus primeros juegos, y entró en los dieciseisavos de final de la competición femenina, tras ganar con contundencia su primer partido. Su segundo combate, con una surcoreana, se decidió en la flecha de desempate, en que la asiática conseguía una puntuación perfecta que Iria no fue capaz de igualar. Así se cierra también la participación del Tiro con Arco español, ya que el integrante masculino, Elías Cuesta, ya fue eliminado el pasado lunes en primera ronda.

En deportes de equipo, un día más resultados para todos los gustos: el hockey hierba perdía su partido con Australia por un contundente 5-0 y, lo que es más grave, a su principal estrella Pol Amat con lo que se complica mucho la vida en la competición; en balonmano femenino, histórica victoria ante la gran favorita, Dinamarca; y en waterpolo femenino, empate contra la todopoderosa Estados Unidos que permite soñar con medallas. La cruz, la rojita, que se despide del torneo de futbol sin haber ganado un partido, sin haber marcado un gol y como última de grupo.

En el agua, además de la gran alegría de Mireia, un poco de todo: Marina García no era capaz de pasar de la primera serie en 200 braza, mientras que Aschwin Wildeboer tampoco conseguía meterse en las semifinales de 200 espalda. Las chicas del 4x200 hacían historia al batir el record de España y quedarse a tres centésimas de la final olímpica.  Y al margen de los españoles, la polémica de Ye Siwen continúa, sobre todo al descubrirse que fue al mismo colegio que otro sorprendente nadador chino que también lleva unas cuantas medallas a sus espaldas.

El record de Phelps también  hacía correr ríos de tinta cuando el siempre polémico Presidente del comité organizador afirmaba que no es el mejor deportista olímpico de todos los tiempos. Coe también era el protagonista de otro pequeño problema relacionado con la organización: los asistentes se quejan de la escasez de fuentes de agua potable en el Parque Olímpico, en el que, además, no se puede entrar con comida ni bebida de fuera. Y los sedientos espectadores que siguen sin poder ver el pebetero descubrían ayer que tendrá vida después de volver a apagarse durante la clausura: cada uno de los 204 pétalos que lo componen le serán entregados a las delegaciones durante la ceremonia.

Pero el escándalo del día lo protagonizaba el bádminton femenino, donde la Federación expulsaba a ocho jugadoras por intentar amañar los cruces de cuartos. Y es que los partidos anteriores habían dejado una situación muy incómoda para China: si sus dos equipos ganaban el tercer partido de la fase de grupos, las participantes chinas se enfrentarían en cuartos, impidiendo el doblete soñado. Sin embargo, si uno de los equipos se dejaba ganar, evitaban el cruce y se garantizaban dos medallas. La estrategia hubiera sido buena de no ser por los equipos de Corea del Sur e Indonesia que, para dejar al descubierto la maniobra, también jugaron a perder. La situación, absolutamente kafkiana, con el público abucheando y gritando tongo y el árbitro pidiendo que jugasen en serio. La polémica terminaba con la expulsión de las ocho entre acusaciones cruzadas de los tres países. Eso sí, la consecuencia más interesante hay que buscarla en el campo geopolítico, ya que China pierde de un plumazo dos medallas seguras que podrían hacerle perder el liderato en el medallero.  No obstante puede ser que haya más consecuencias, pues la selección de India acusaba a Japón a última hora de la tarde de ayer de dejarse ganar por Taiwán para evitar rivales.

En tenis, también buenas y malas noticias: Nicolás Almagro ganaba su partido y entraba en cuartos de final, por lo que un partido más le garantizaría la lucha por las medallas, eso sí el partido será contra Andy Murray. El resto de la armada no consiguió mantenerse: Feliciano era derrotado por Tsonga, mientras que Ferrer caía con el japonés Nishikori en un partido con, una vez más, participación de la organización. Y es que, en ,medio del set decisivo, y cuando el español iba ganando, decidieron cambiar el partido a otra pista pues se estaba haciendo de noche. La decisión, que contraviene la normativa de la Federación Internacional de Tenis suponía una reclamación de la delegación española, y es que la norma es muy clara al respecto: si, por la razón que sea, es necesario cambiar de ubicación un partido, habrá que esperar a finalizar un set para hacerlo.

El dúo masculino, no obstante, sigue en el juego, mientras que el mixto ni siquiera saldrá a la pista, debido a un inexplicable error de la federación española, que ha inscrito a una jugadora que no tiene el nivel ATP exigido, por lo que el equipo español ha quedado descalificado.  Las pistas de tenis dejaron más sorpresas: Venus Williams y el equipo de dobles de Federer también dejan la lucha por las medallas.

Y para terminar, la noticia más triste de la jornada, que sin duda, teñirá toda la competición de hoy: un autobús de prensa atropellaba ayer a un ciclista en las afueras del Parque Olímpico. Al cierre de esta edición no se conocía ni el nombre ni la nacionalidad del atleta, y el comité organizador no había hecho ninguna declaración al respecto.

Y volviendo a la competición China sigue liderando con 30 medallas, una más que Estados Unidos, y 17 de ellas de oro. Tras cinco días de competición ya son 49 las selecciones con metal, y España entre ellas, que, con su plata, se sitúa en el puesto 29, que comparte con República Checa, Dinamarca, Egipto, Polonia, Suecia, Tailandia y Taipei.

Y hoy, de nuevo, España tiene opciones de medalla, aunque bastantes menos que ayer: Maialen Chourraut es, salvo catástrofe, la segunda medalla del combinado español, en un día en que también buscarán metal los integrantes de la prueba de persecución por equipos de ciclismo en pista.