Almeida tampoco aplicará el Decreto, del que se caen restaurantes y comercios

Conforme avanzan los días el polémico decreto energético del Gobierno sigue perdiendo efectividad, y eso que aún no ha entrado en vigor. Así, si el jueves se excluían las fachadas y monumentos con valor turístico, el viernes dejaba de afectar a tiendas y restaurantes, a la vez que se relajaban los niveles de temperatura para adecuarlos a las recomendaciones de la OMS.

Ante semejante panorama, el viernes por la noche el Gobierno hacia lo que debería haber hecho antes de aprobar una norma que, todo apunta, ni siquiera llegará al Congreso para su convalidación: convocar una reunión con las Comunidades Autónomas para negociar las medidas a aplicar.

De tal forma, este lunes se reunirán representantes de todas las autonomías con el Gobierno para decidir como se aplica el polémico decreto que, se supone, entra en vigor al día siguiente. Pero esta convocatoria tampoco quedó exenta de polémica, pues la Comunidad de Madrid denunciaba el viernes por la noche que no habían sido convocados de forma oficial, enterándose por la prensa de una reunión que iba a ser estrictamente técnica, y que este mismo domingo, se convertía en política.

Con tantas dudas sobre a quién afecta y en qué medida, el Ayuntamiento de Madrid daba marcha atrás en su intención de apagarse por completo, anunciando que estudiarán la legalidad del texto, aplicando mientras tanto su propio Plan energético.

Y es que tras las últimas rectificaciones, el Decreto del Gobierno afecta a muy pocos locales, salvo aquellas medidas que llevan en vigor desde 2007, como el doble cierre automático. En concreto, sólo deberían apagarse los edificios oficiales dependientes de la Administración General del Estado a excepción de sus fachadas; y aquellos edificios comerciales de grandes dimensiones, como centros comerciales, museos o palacios de congresos, siempre y cuando no tengan al menos un vigilante, y su fachada no tenga interés turístico.