Se espera un crecimiento del 17% de las ventas con respecto a 2020
Esta campaña navideña, tras los números récord de 2020, será la prueba de fuego para la solidez del crecimiento del eCommerce en España. Como todos sabemos, la pandemia provocó un aumento exponencial de las compras online con un trasvase radical de las ventas en los negocios físicos a las plataformas digitales. Qapla', innovador sistema integrado que permite la gestión de los envíos de ecommerce en todas sus fases, está analizando los datos extraídos de la campaña de Black Friday y con las previsiones navideñas para confirmar cuántos españoles repiten en las webs ecommerce; cuántos regresan a las viejas costumbres y vuelven a las tiendas físicas y cuáles son las tendencias para el 2022. En general, los datos registrados este año en España manifiestan que el crecimiento de ventas se mantiene, pero no a los niveles exponenciales del 2020.
Este aumento de las compras online supone un reto para la logística. La amenaza de huelga de transportistas que hemos vivido la semana pasada, sumada al desabastecimiento de chips, supondrá el gran reto del ecommerce estas navidades en las que las plataformas digitales tendrán que demostrar que son capaces de cumplir las exigencias cada vez mayores de los consumidores online. Qapla`prevee un aumento de los problemas en los envíos y en los tiempos de entrega. Para evitarlo, Qapla' ofrece una plataforma que simplifica la conexión entre los sistemas de los transportistas, CMS y marketplace y activa los canales de comunicación con el cliente final.
Aunque el crecimiento no es tan exponencial como el año pasado, Qapla` señala que se mantiene la tendencia al alza y contando con las ventas desde el Black Friday se prevé un crecimiento del 17% en las ventas digitales, con respecto a las navidades pasadas.
Los españoles se han vuelto más previsores y gran parte de las compras del Black Friday y el Cyber Monday se destinan a regalos navideños; por lo que por meses, noviembre alcanzó un pico de +17% ; en diciembre los envíos aunque seguirán creciendo frente al año pasado y en enero, de nuevo el aumento alcanzará casi un 10% respecto al 2021; un mes estratégico en España marcado por los regalos de Reyes y el comienzo de las rebajas.
Por sectores, destacan las compras de moda (27%) y cosmética (+26%). Seguidos muy de cerca por la tecnología (13%). Crece también los pedidos de vino y productos gourmet (9%), así como los relacionados con deporte. (Datos Qapla` basados en el histórico de casi 5 años y 7 millones de envíos totales gestionados de una muestra de empresas de comercio electrónico.)
Qapla' nace en 2014 con el objetivo de automatizar el proceso de notificación y seguimiento de los envíos de eCommerce. Luca Cassia y Roberto Fumarola, sus fundadores, desarrollan un sistema de gestión integrado de las informaciones provenientes de los transportistas, que permite la gestión simultáneamente, además del rastreo de los envíos, actividad de asistencia al cliente y de marketing automation: desde la impresión de la etiqueta, hasta la notificación de entrega. Gracias al servicio de monitorización continua que garantiza a la Asistencia al Cliente, el control de todos los transportistas utilizados y a una comunicación puntual y precisa en la entrega a través de un sistema de notificación y rastreo mediante email o SMS, la plataforma ha permitido a numerosas empresas maximizar la satisfacción del cliente en la fase crucial de la entrega. Ir de compras, ya sea de forma presencial u online, permite evadirse de la realidad y conseguir un chute dopamínico rápido, pero puede conllevar el riesgo de convertirse en una obsesión, con graves consecuencias psicológicas y económicas. Las compras compulsivas responden a una alteración específica del comportamiento y que impide controlar los impulsos que llevan a comprar. Algo que puede aumentar en esta época del año. Los shopaholics siguen un mismo patrón de conducta y, Psicopartner explica cuál es
La adicción a las compras es un problema sobre el que cuesta mucho tener conciencia en una sociedad enfocada al consumo frecuente y rápido. Se aprende que comprar es una de las actividades que permite tener emociones positivas, así que se repetirá esta conducta como “terapia” para controlar el estrés o ansiedad.
El comprador compulsivo tiene rasgos muy parecidos a los de cualquier otro adicto, presenta sensación de vacío, autoestima muy baja, tristeza o ansiedad. Estas sensaciones se convierten en el motor que activa la conducta adictiva de compra, produciendo una falsa y rápida satisfacción y bienestar.
Si la persona gasta y vive por encima de sus posibilidades, sustrae dinero a otras personas o solicita préstamos, créditos y pagos aplazados de manera recurrente sin tener en cuenta las consecuencias a medio o largo plazo, se puede estar ante un caso de adicción a las compras. Además, son perfiles que nunca planifican su presupuesto ni tienen ningún tipo de gestión económica.
En Navidad, se puede intensificar este trastorno, e incluso enmascararlo como algo puntual. Si se está ante un verdadero caso de conducta de compra compulsiva lo habitual es que esta sea mantenida en el tiempo o recurrente en etapas en las que la persona padece mayor tristeza.
Para evitar justificarse, el shopaholic intenta mantener en secreto su adicción. Pueden esconder o desviar la llegada de paquetes o crear cuentas corrientes paralelas.
La mayoría de las veces le otorgan un valor mínimo a lo que adquieren. No sienten una atracción por los productos en sí. Es el acto de comprar el que ejerce una gran fascinación y satisfacción para ellos. Y como casi siempre adquieren artículos que realmente no necesitan o poco útiles, una vez comprados dejan de tener valor para ellos.
Al igual que ocurre con otro tipo de adicciones, casi siempre los compradores compulsivos experimentan fuertes sentimientos de culpa después de comprar. En ocasiones, tratan de devolver lo que compraron o se lo regalan a otra persona para aliviar el arrepentimiento. No obstante, no llegan a tener conciencia de que tienen una dificultad psicológica. |