La marcha terminó en el Congreso de los Diputados

Alrededor de 2.000 personas se han manifestado este domingo en la capital para expresar su rechazo a la participación de España en las guerras de Ucrania y Oriente Medio, y para reclamar la neutralidad, soberanía e independencia política del país. La concentración, organizada por Junta Democrática de España (JDE), ha iniciado su marcha en Plaza de España a las 12:00 horas, recorriendo la Gran Vía, calle Alcalá y paseo del Prado, hasta culminar frente al Congreso de los Diputados.

Durante todo el recorrido, los manifestantes han alzado consignas como como "no es nuestra guerra, son sus intereses", "ni Israel ni Ucrania, no son guerras para España" y "no hay paz sin libertad", denunciando el recursos públicos para intervenir en conflictos que “no reflejan los intereses del pueblo español”.

Antonio Alfaro, presidente de Junta Democrática de España, ha destacado en la manifestación la urgencia de “exigir una política de paz y autonomía” que defienda a los ciudadanos y evite "la deriva autoritaria y bélica". Según Alfaro, solo un rechazo masivo de la ciudadanía podría poner freno a esta tendencia y evitar la "sumisión a intereses ajenos".

En la marcha también han participado expertos en geopolítica como Pedro Baños, Rubén Gisbert, Alberto Iturralde, Santiago Armesilla, el exembajador José Antonio Zorrilla, Juan Antonio de Castro, Guillermo Rocafort, o el exdiplomático Ignacio García-Valdecasas, quien ha calificado estos conflictos como "guerras que están empobreciendo a Europa y que en cualquier momento pueden escalar hasta un conflicto nuclear" y que “muestran nuestra sumisión a la OTAN.

La manifestación ha finalizado a las puertas del Congreso de los Diputados, a gritos de rechazo a “una clase política vendida, corrupta y sometida a intereses extranjeros que no son los de España”, con un enérgico llamamiento de Antonio Alfaro de que “lo único que pedimos es paz y libertad y poder de control político para que el futuro de España dependa exclusivamente de la voluntad de los españoles”.

De este modo, y a través de esta multitudinaria manifestación, la asociación civil es respaldada en su condena a la guerra entre Rusia y Ucrania, así como el conflicto en Oriente Medio, pero, sobre todo, criticando a la clase política española y europea por su traición a los pueblos ucraniano y europeo y su sumisión a los intereses de Estados Unidos. “Lo único que puede frenar esta deriva autoritaria y belicista es el rechazo masivo del pueblo español al grito de: NO a unas guerras que solo interesan a las élites políticas y económicas”, ha asegurado el presidente de la Junta Democrática de España.