Fue una de las protagonistas de las huelgas de Lever de los años 70

La U.C. Las Vegas ha rendido este fin de semana un emotivo homenaje a la compañera Adoración Pérez Marín –coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer-, en reconocimiento de su trayectoria sindical y su lucha en defensa de los derechos de la clase trabajadora, poniendo su nombre al Salón de Actos de CCOO en Aranjuez, que a partir de ahora pasará a denominarse Salón de Actos Adoración Pérez Marín.

El acto celebrado el pasado sábado, al que además de compañeros y compañeras del sindicato también se sumaron el secretario general de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, y la secretaria de Organización, Paloma Vega, fue un reconocimiento al compromiso de Adoración por la igualdad, en defensa de la clase trabajadora y por su trayectoria sindical y social, desde las huelgas de los años 70 en la empresa Lever, de la que fue despedida por su implicación sindical, pasando por su compromiso y militancia con responsabilidades en la comarca, en el sector autonómico y en la sección sindical y el comité de empresa de la residencia Santiago Rusiñol representando a CCOO.

El secretario general de U.C. Las Vegas, Jesús Quirós, argumentó en la presentación la necesidad de dedicar este tipo de actos a personas como ‘Dori’, «que han luchado y trabajado por el bien de todas las personas, por el movimiento obrero, por la igualdad y por los derechos de la clase trabajadora desde los años 70».

Quirós hizo un breve repaso por la actividad sindical de Dori y sus luchas ya desde el tardofranquismo, las represalias sufridas y las dificultades para poder encontrar un trabajo digno. Asimismo, destacó su vinculación al sindicato en diferentes ámbitos, y la existencia de una «deuda pendiente con las mujeres trabajadoras» cuyos valores encarna Adoración Pérez Marín, que era preciso resolver.

Por su parte, el secretario general de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, también quiso dedicar unas palabras de cariño y reconocimiento a Adoración, que extendió a todas las mujeres y compañeras del sindicato. En su intervención detalló las extraordinarias dificultades que entrañaba luchar y reivindicar de forma activa los derechos de la clase trabajadora en unos años en los que podían ser detenidos, torturados e incluso asesinados. Cedrún ensalzó la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres, porque hacerlo «es cargarnos la precariedad, una de las injusticias más duras que se está produciendo en el mercado de trabajo». En este sentido, el máximo dirigente de CCOO Madrid aludió a que la igualdad también «comienza por las casas, en el trabajo, en la sociedad» y destacó el duro recorrido hecho por el sindicato en el que las compañeras plantaron una «dura batalla».

Finalmente, Adoración Pérez Marín también dedicó unas palabras de agradecimiento a los compañeros de CCOO, y muy especialmente a su marido y sus hijos por todo el apoyo prestado a lo largo de su vida. «Me he criado en una familia humilde pero con valores», dijo, y eso «vale mucho».

Dori recordó sus inicios en la lucha cuando la situación de las mujeres era muy dura y remarcó su «obligación» de pelear «para cambiar las cosas y luchar contra la dictadura». Dori, que dedicó este reconocimiento «a todas las mujeres», especialmente a su madre, subrayó en este punto la solidaridad de sus compañeras de trabajo y del sindicato para que pudieran «salir las cosas». El acto finalizó con el descubrimiento entre aplausos de dos placas, una situada en la entrada de la sede de CCOO Aranjuez, y otra en su interior en la puerta del salón de actos al que dará nombre a partir de ahora.