Uno de ellos acababa de ser despedido del Consistorio

El pasado viernes se produjo un grave incidente en la puerta del Ayuntamiento de Navalafuente, donde dos hermanos de origen marroquí agredieron físicamente a un trabajador municipal de nacionalidad ucraniana. Esta agresión parece estar relacionada con rencillas laborales, ya que uno de los atacantes había sido empleado del Consistorio y fue apartado recientemente debido a un expediente disciplinario.

Los agresores, según informes, se dirigían al alcalde para exigir explicaciones sobre el despido del hermano que había trabajado en el Ayuntamiento. Este hermano había sido sancionado por supuestas irregularidades, específicamente por conducir vehículos municipales de manera indebida. Durante el ataque, los agresores no solo golpearon al trabajador, sino que también amenazaron de muerte al alcalde y a otros empleados del Ayuntamiento, lo que generó un clima de miedo e inseguridad en la comunidad.

La víctima del ataque, que trabaja como albañil para el Ayuntamiento, ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil, acompañada de un parte de lesiones, aunque se ha informado que estas no son graves. Las autoridades están a la espera de recibir las grabaciones de las cámaras de seguridad del Ayuntamiento para investigar el incidente. Hasta el momento, los agresores han sido identificados y localizados, pero no han sido detenidos.

Debido a la gravedad de la situación, el Ayuntamiento ha decidido cerrar la puerta principal al público como medida de seguridad para proteger a sus empleados. Se ha solicitado a los ciudadanos que se comuniquen por teléfono antes de acudir al edificio, lo que ha suscitado inquietud entre los vecinos sobre la seguridad en la localidad.

Durante el Pleno ordinario posterior al incidente, el alcalde de Navalafuente, José Antonio García-Calvo Jiménez, expresó su preocupación por la falta de protección policial en el municipio. Denunció la ausencia de Policía Local y la negativa de otros cuerpos de seguridad a intervenir, lo que deja a los trabajadores municipales y a los vecinos en una situación de desamparo.

El alcalde también anunció su intención de convocar una concentración pacífica en la plaza del pueblo para rechazar la violencia y expresar la unidad de la comunidad. Destacó que la respuesta ante la violencia no debe ser más violencia, sino promover el respeto y el diálogo.

García-Calvo enfatizó la importancia de mantener la paz y la armonía en Navalafuente, un pueblo que históricamente ha sido tranquilo y donde los vecinos han convivido en armonía. Manifestó su deseo de que situaciones como esta no se repitan, ya que generan un gran malestar en la comunidad.