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20
Feb
2023
Una sansera, Premio Nacional de Medicina General PDF Imprimir E-mail
Zona Este - San Sebastián de los Reyes
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Foto cedida por CAM

Marisa López recibió el galardón de la Real Academia Nacional de Medicina

La Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) entregó el pasado martes a la doctora María Luisa López-Díaz Ufano la distinción como mejor médico de Familia de España, durante la sesión inaugural del Curso Académico 2023 de la institución. López Díaz-Ufano, facultativa del Centro de Salud Reyes Católicos del SERMAS, estuvo acompañada por la gerente asistencial de Atención Primaria, Almudena Quintana, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas y la directora asistencial médica de la Dirección Asistencial Norte de Atención Primaria, Dolores Carro. El acto, primero celebrado presencialmente desde pandemia COVID-19, dio comienzo con las palabras del presidente de la RANME, el profesor Eduardo Díaz-Rubio.

La RANME otorgó los reconocimientos de los Premios del curso Académico 2022 que constan de siete categorías, una de ellas la de `Medicina General y de Familia´ que en la presente edición ha recaído y por unanimidad en la doctora Luisa López Díaz-Ufano, médica de Familia del Centro de Salud Reyes Católicos, San Sebastián de los Reyes, de la Dirección Asistencial Norte de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria.

La doctora López Díaz-Ufano es madrileña y ha desarrollado en la Comunidad de Madrid todo su ejercicio profesional como médica de Familia, en Alcalá de Henares y en dispositivos de la sierra norte de la región, entre otros puntos. Además, desde 2015 es tutora de Medicina Familiar y Comunitaria y cuenta con un amplio currículum tanto en formación, investigación así como por su participación en distintas sociedades científicas. Se considera una facultativa vocacional y ha recibido el Premio “con mucho honor dado que ha sido por unanimidad de la Academia".

La médica de Familia Mª Luisa López Díaz-Ufano se licenció en la Universidad Autónoma de Madrid y cuenta con el Grado de Doctor por la Universidad Complutense. Además, ha cursado cinco másteres en diversas disciplinas, como cuidados paliativos, Telemedicina o Nutrición.

Pertenece y colabora con distintas sociedades científicas, entre ellas la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la European Respiratory Society y la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Es socia y fundadora de la Asociación Madrileña de Riesgo Vascular (AMAREVA) y docente en la Universidad Europea de Madrid.

En el Centro de Salud Reyes Católicos ejerce, además de médica de familia, como tutora de Médicos Internos Residentes (MIR) y es vocal en la Comisión de Docencia de la Dirección Asistencial Norte de Atención Primaria.

La candidatura de López Díaz-Ufano fue avalada por SEMERGEN, la Asociación de Afectadas de Cáncer de Ovario, Asociación de Mujeres Marroquíes Esperanza Al-Amal, la Universidad Europea de Madrid y la Real Academia de Medicina del País Vasco. Los Premios RANME 2022 vienen a reconocer públicamente la labor, entrega y trayectoria de los profesionales de la medicina española.

Su nombre, María Luisa López Díaz-Ufano. Profesión, doctora del Centro de Salud de la Avenida de España. Último reconocimiento, Premio Nacional de Medicina General y Familiar 2022, otorgado por la Real Academia Nacional de Medicina de España.

Se licenció en 1983, en la Universidad Autónoma, integrando la X promoción de Medicina. Madrileña del barrio de La Latina y de madre salmantina y padre abulense. Su biografía académica es brillantísima, y su aptitud profesional, enorme, pero son superadas por su calidad humana.

Los muchos pacientes que atesoran desde hace años el privilegio de ser “cuidados” por ella pueden dar fe. De ella dicen que es una profesional de la sanidad pública que entiende su trabajo como un deber hacia la sociedad, con vocación de servicio y que ve personas, seres humanos, con sus problemas y circunstancias, más allá de las propias dolencias que sufran.

Trata a los pacientes más que como enfermos, como personas que llegan a la consulta nerviosos o inquietos y que hay que calmar para familiarizarse. “Eso nace de la vocación y ese es el papel psicológico de la medicina de familia, la de ser cercano”, nos comenta. Es ese “factor humano” que la distingue y constituye el elemento que, con sencillez y naturalidad, destaca a los pocos minutos de conversar con esta doctora especializada en medicina familiar y comunitaria, con cuatro másters y con amplios y profundos estudios en nutrición, paliativos, fitoterapia, ingeniería de la telecomunicación y en telemedicina, disciplina esta última, en la que parece que se anticipó a los tiempos. Por si fuera poco bagaje, es tutora de MIR y colabora en programas de investigación. Con esa vertiginosa agenda, también saca tiempo para la lectura, “y no solo leo libros de medicina”, subraya

Marisa tiene su vida vinculada a Sanse, ciudad a la que adora. Se vino a vivir en 1986 cuando su hija tenía tres años. Pasó por el centro de Rosa Luxemburgo y tiene experiencia amplia en destinos, siempre de sustituciones, en la zona norte de Madrid: Algete, Miraflores, Alcobendas (La Chopera) o Alcalá de Henares. En la ciudad cervantina obtuvo la definitiva titularidad en su plaza de doctora.

Su primera sustitución fue precisamente en Sanse, en el mismo centro donde ahora asiste, entonces Consultorio de la Avenida de España. Conoció al famoso Doctor Cabezas, que era médico titular. Del peculiar personaje y ex presidente del Atlético de Madrid, guarda buenos recuerdos y multitud de anécdotas.

Es optimista en cuanto al futuro de la ciencia y así lo expresa: “La medicina camina muy rápido ahora, especialmente en los tratamientos oncológicos. El cáncer aumenta porque se detectan más, pero se está avanzando mucho. Antes no había perspectivas de curación como en estos momentos. Lo estamos buscando, detectando…”.

Marisa nos recuerda numerosas y gratas anécdotas profesionales. Destaca, además del día en el que le comunicaron este premio nacional, cuando junto a una enfermera y una auxiliar tuvieron que atender en Torre de Alameda a un joven infartado y en un estado tan grave que no daba tiempo a trasladarlo al hospital de Alcalá. Tras darle un masaje e intubarlo, “lo sacamos adelante”. “El chico vino semanas después, ya repuesto, a darnos las gracias. Habíamos salvado una vida”.


Como momento triste de la pandemia, recuerda a una persona ciega que falleció. De la Covid también lamenta “no haber podido estar presente en el nacimiento de mi único nieto a quien no conocí hasta seis meses después, a pesar de que yo tenía todos los papeles preparados para ir a Francia”. Finalmente, lo logró, salvando múltiples trabas burocráticas y con muchos certificados. Se da la circunstancia de que su nieto contrajo la Covid con tres meses.

Marisa, Premio Nacional, experta en numerosas especialidades, tutora de MIR, feliz de vivir en el centro de Sanse, enamorada de su ciudad, de su pueblo, pero sobre todo persona y amante de las personas que atiende a diario en el Centro de Salud de la Avenida de España. Uno de esos talentos que atesora nuestra ciudad y que, por su sencillez y humildad, se desconocen. Enhorabuena.