Se concentraron ante el Consistorio sansero

El colegio privado El Ardal, ubicado en San Sebastián de los Reyes, se enfrenta a la inminente clausura de su actividad debido a la falta de licencias urbanísticas necesarias para su funcionamiento. Este hecho ha llevado a los familiares de los alumnos a organizarse y manifestarse ante el Ayuntamiento en busca de soluciones que permitan la continuidad del centro educativo.

El Ayuntamiento ha informado que el terreno donde se encuentra el colegio está clasificado como "no urbanizable de especial protección", lo que impide la legalización de su actividad. Esta situación ha sido conocida por el centro desde su apertura, y se considera que su funcionamiento ha sido irregular desde el punto de vista urbanístico. Los padres y madres de los alumnos han expresado su preocupación y han buscado asesoramiento legal para explorar opciones que les permitan regularizar la situación del colegio. A pesar de la postura del Ayuntamiento, consideran que hay alternativas viables para mantener la actividad del centro.

Una de las propuestas planteadas por los familiares es la posibilidad de modificar la calificación del suelo para que se ajuste a un uso educativo. Esto implicaría iniciar un proceso de modificación puntual del plan de ordenación urbana o de las normas subsidiarias que regulan el uso del suelo en la zona. Otra alternativa sugerida es la concesión de una licencia provisional especial, amparada en el interés público. Esta licencia permitiría que el colegio permanezca abierto hasta el final del curso escolar actual, dando tiempo a las familias y a los profesores para encontrar soluciones alternativas.

El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes ha mantenido que, según la vigente Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, no hay posibilidad de legalizar la actividad educativa del colegio. A pesar de esto, el equipo de gobierno ha afirmado que colaborará con la Comunidad de Madrid para garantizar la escolarización de todos los alumnos del centro.

Actualmente, más de 100 niños y niñas asisten al colegio El Ardal. Aunque algunos ya han abandonado el centro, las familias con hijos que tienen discapacidades o que requieren apoyos adicionales enfrentan mayores dificultades para trasladarse a otras instituciones educativas. Los padres han expresado su frustración por la falta de comunicación por parte del Ayuntamiento respecto a la reubicación de los alumnos. No se les ha proporcionado información sobre a qué centros podrían ser trasladados ni qué plazas están disponibles para estudiantes con necesidades especiales.

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha comenzado los trámites para revocar la autorización educativa del colegio El Ardal, que le permitía impartir Educación Infantil y Primaria. Esta acción ha generado aún más incertidumbre entre las familias y ha intensificado su lucha por mantener el colegio abierto.