El coche aparcado dentro no sufrió ningún daño

Los bomberos de Arganda se acercaron el pasado domingo a un garaje donde se estaba produciendo un incendio, aunque por suerte sin heridos. Ardieron enseres almacenados en el interior, pero las llamas no afectaron al vehículo estacionado. La gran cantidad e intensidad del humo hizo difícil las labores de extinción de los bomberos que debieron moverse por el interior del garaje, de unos 600 metros cuadrados, con la ayuda de cámaras térmicas y equipos de respiración autónoma.

Fueron movilizadas dos dotaciones de bomberos del parque en Arganda del Rey, con una autobomba y una autoescala. Los efectivos utilizaron sistemas mecánicos para lograr ventilar el garaje y no permitieron el acceso a los vecinos ni siquiera después de acabar la intervención.