En este caso, a la dificultad que supone trabajar sobre las vías del tren, se añade que al estar la rampa sur de la vía anexa a unas viviendas, se imposibilita el trabajo habitual con los medios auxiliares de elevación, debiendo buscar alternativas que no impliquen el incremento de días de trabajo que deba cortarse la circulación ferroviaria. De esta manera, cuando comiencen las obras dentro de unas semanas, la afectación sobre los vecinos y vecinas será menor, y el tiempo de ejecución de las mismas será más reducido al previsto.

Cabe recordar que esta pasarela peatonal se encuentra cerrada desde hace varios meses debido a que la inspección de los técnicos municipales recomendó que, más allá de la rehabilitación de la misma, era imprescindible acometer una reforma más amplia, que se va a llevar a cabo en las próximas fechas.