Entre el 20 y el 26 de agosto

Entre los días 20 y 26 de agosto, la Policía Local de Alcalá de Henares incrementará los controles de velocidad en el casco urbano. Así, el Ayuntamiento alcalaíno se adhiere a la campaña Especial sobre Vigilancia y Control de la Velocidad programada por la Dirección General de Tráfico (DGT). Según explicó el concejal de Seguridad, Javier Fernández, los puntos de control estarán operativos a cualquier hora de día durante el desarrollo de la campaña. La velocidad se vigilará especialmente en vías amplias en las que los vehículos suelen exceder los límites fijados, así como en zonas de mayor tránsito de peatones.

Para el edil de Seguridad, “esta campaña no busca la multa, sino concienciar a los conductores y, de este modo, reducir los riesgos de accidente o atropello”. Javier Fernández insistió en que, “puesto que el objetivo es aumentar la seguridad de conductores y peatones, y aunque estos días se incrementen los controles, tanto la vigilancia como la sanción a los infractores es continua”. Las multas por superar los límites de velocidad son de entre 100 y 600 euros y pueden conllevar la pérdida de hasta seis puntos del permiso de conducir.

Aun habiéndose registrado una disminución de la velocidad media y un descenso en el número de conductores denunciados por exceso de la misma, es necesario seguir haciendo el máximo esfuerzo en el control y vigilancia de la velocidad, por cuanto tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de las zonas urbanas: pone en peligro la seguridad de los peatones y ciclistas y perjudica notoriamente el medio ambiente.

Un descenso del 5% en la velocidad media supondría una reducción del 20% de los accidentes mortales. Según los informes de la DGT, llevar una velocidad adecuada podría evitar prácticamente un tercio de los muertos en accidente de tráfico (2.478 fallecidos en 2010).

En zonas urbanas, especialmente en el caso de atropello, la velocidad es determinante, ya que a partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello; mientras que a una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%.