El Vicepresidente y Comisario Europeo de la Competencia celebró, con una conferencia, los 15 años del IAES
El Instituto Universitario de Análisis Económico (IAES) de la Universidad de Alcalá ha celebrado hoy sus primeros 15 años de actividad con un invitado excepcional, el vicepresidente ycomisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia.
Joaquín Almunia comenzó su intervención contando que cuando aceptó, meses atrás, impartir una conferencia en la Universidad de Alcalá (en la que trabajó como profesor asociado), pensó podría ser optimista al hablar de la situación económica de la zona euro. Pero “no va a ser una charla todo lo optimista que me gustaría”, reconoció.
“Vivimos momentos muy difíciles”, explicó, “porque no encontramos una vía sólida de salida de la crisis”. “Son momentos en los que necesitamos decisiones políticas de alcance, que marquen el inicio de una nueva etapa y mejoren la visión que hemos tenido durante los últimos años de los problemas económicos en la zona euro”. El vicepresidente de la Comisión recordó la construcción europea, en los años 80, para asegurar que precisamos una nueva visión, no contradictoria, pero sí complementaria de aquella visión original, y sobre todo, la misma determinación que tuvieron entonces sus protagonistas.
Almunia recordó que la crisis, que comenzó siendo financiera y económica, ha dado paso en la zona euro a una crisis política y de confianza. Vivimos un círculo vicioso, explicó, originado por los problemas de la deuda pública en Grecia, entrelazados con las dificultades en el sistema bancario europeo, que causan problemas de liquidez en las entidades bancarias, que afectan finalmente al crecimiento. Y el bajo crecimiento agrava la situación de los mercados de deuda pública, con lo cual, empeora la situación del sistema bancario.
El vicepresidente de la Comisión habló también de la dificultad de la toma de decisiones comunes, y de su aplicación en los diferentes países. “Algunos piensan que tomando ellos decisiones al margen de las instituciones europeas van a salir mejor librados, cuando lo que se produce es la vuelta a la regla de la unanimidad, y una fragilización del liderazgo político, con gobiernos cada vez más débiles que se acaban refugiando en lo intergubernamental, sin ver que sólo confiando en las instituciones europeas se pueden lograr soluciones”, dijo.
Entre los problemas más urgentes, Almunia habló de Grecia, y del riesgo de contagio de países como Irlanda y Portugal, y señaló que los instrumentos para crear barreras de protección que permitan aislar los distintos problemas financieros están en relación directa a la rapidez en la toma de decisiones (cuanto más tarden en tomarse las decisiones, más difícil será combatir las dificultades). Durante su intervención, se refirió al sistema bancario, que es está viendo afectado por los problemas de la deuda pública; a la necesidad de encontrar liquidez para las entidades financieras, cuyos balances hay que reforzar; y a la disciplina fiscal. “Si no hay confianza de que todos los países de la zona euro se atienen a la disciplina presupuestaria que ellos mismos se han dado, la desconfianza aumentará y cada uno de los pasos será mucho más difícil”, concluyó.
Pero Almunia considera que, además de ajustar, “también hay que crear las vías que nos faciliten cauces para el crecimiento”. “¿Quién proporciona un motor para que crezcamos?”, se preguntó, recordando que el paro en la zona euro alcanza el 10%. En este sentido, se refirió a la necesidad de eliminar las barreras que dificultan la existencia de un auténtico mercado interior, y de volcarnos en la agenda digital, pero reconoció que esas medidas no van a proporcionar crecimiento en el corto plazo. Para Almunia, se precisa una reparación del sistema financiero que vaya más allá de una recapitalización, un nuevo espacio financiero europeo, y una utilización más eficiente de losrecursos, sobre todo, de los humanos. “Hay que hay que hablar de inmigración sin tintes populistas”, afirmó.
El vicepresidente de la Comisión terminó citando a Jean Monnet: la forma de construir la integración europea es saber que queremos estar cada vez más integrados y avanzar a medida que los hechos nos van demostrando que todos ganamos con la puesta en común de nuestras decisiones y nuestras estrategias. Y esto significa más Unión Económica y Monetaria, concluyó.
Elena López Díaz-Delgado, vicerrectora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Alcalá fue la encargada de presentar el acto. Por su parte, Tomás Mancha, director del IAES y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá resumió las tres principales aportaciones del IAES en sus 15 años de vida: la solvencia y la experiencia en la realización de trabajos para múltiples organizaciones y empresas; un amplio grupo de profesionales de alta cualificación y amplia red de colaboradores, y el sello de ser un instituto de investigación de prestigio.
En los quince años transcurridos desde su creación, el IAES se ha consolidado como un centro de investigación en temas socio-económicos de referencia en el ámbito nacional, así como en el internacional en algunos de sus campos. Más de 30 artículos referenciados en ISI WOK; cerca de 700 en Google Scholar; más de 35 proyectos de investigación competitivos y 135 no competitivos forman parte de su trayectoria. Asimismo, ha impartido formación y preparación a dos docenas de investigadores con tesis doctorales leídas y ha participado en las actividades docentes de cuatro postgrados oficiales de la Universidad de Alcalá. |