Según la compañía, los daños ocasionados ascendieron a cuatro mil euros

Hace unos días RENFE informaba de la intención de interponer reclamación judicial contra los dos grafiteros identificados en mayo justo después de pintar el Tren de Cervantes en la localidad complutense, una reclamación que ascenderá, según la compañía, a más de trescientos mil euros.

Según explicaba RENFE, todo comenzaba el pasado cuatro de mayo, cuando los vigilantes de la estación de Alcalá encontraron a cinco personas pintando el tren de Cervantes a plena luz del día. Al verse sorprendidos, los grafiteros huyeron sin poder ser identificados.

Una hora después dos de ellos volvieron al lugar de los hechos con la intención de inmortalizar en foto y vídeo su hazaña, momento en que los vigilantes les dieron caza, llamando a la Policía, que decomisó las mochilas que llevaban, y en las que se encontraron veinte botes de espray.

Al comparar las “firmas” en los vagones con las de otros actos similares, los agentes encontraron 59 denuncias por hechos similares, y atribuídos a esos mismos nombres, denuncias por las que RENFE solicita los 309.643 euros de la denuncia, si bien, los destrozos en el Tren de Cervantes, estuvieron valorados en algo menos de cuatro mil euros.