Es un 82% más que el año anterior

El Corredor del Henares concluyó el año 2012 con un total de 221 expedientes de regulación de empleo (ERE) autorizados, que afectaron a 2.925 trabajadores. Estas cifras representan un aumento del 82% en el número de expedientes, si bien el número de trabajadores afectados descendió un 5,2% respecto al ejercicio anterior. Otro dato novedoso respecto a años anteriores es que la mayor parte de los expedientes fueron de reducción de jornada, según explica AEDHE en un comunicado.

Los datos muestran que el número de empresas que atravesaron por dificultades continuó siendo muy alto y que, a diferencia de otros años, las pymes tuvieron un mayor protagonismo en el uso de la regulación de empleo como mecanismo para ajustar sus plantillas.

La evolución en las cifras a lo largo del año también revela que los cambios en la normativa laboral referidos a la presentación de ERE, que entraron en vigor en febrero de 2012, hacen más sencillo para las empresas el uso de este mecanismo, sin que ello haya supuesto una mayor destrucción de puestos de trabajo.

Por sectores, el mayor número de trabajadores afectados por las regulaciones pertenece a la industria (65,4%), particularmente a empresas del subsector del Metal. Le siguieron los servicios, con un 12% del total de trabajadores afectados, y los transportes, con el 8% del total.

Por municipios, en términos absolutos el más afectado fue Alcalá de Henares (647 empleados afectados, el 22,1% del total del Corredor), Coslada (534 afectados, el 18,2%), Torrejón de Ardoz (480 empleados, el 16,4%) y San Fernando de Henares (406 afectados, 13,8%).  En comparación con el año anterior, las repercusiones de los ERE aumentaron de manera más significativa en Coslada, San Fernando y Torrejón, mientras que disminuyeron casi a la mitad en Alcalá de Henares.

En cuanto al tipo de medidas adoptadas, se produjo un gran crecimiento de las regulaciones a través de reducción de jornada, que pasaron del 4% al 43,8% y fueron las de mayor protagonismo. En segundo lugar se situaron las regulaciones en la modalidad de la suspensión del contrato (34,8%), que tampoco implica la desaparición del puesto de trabajo, mientras que la extinción del contrato se utilizó en el 15,3% de los casos, lo que supone quince puntos menos que en 2011. La combinación de dos modalidades se utilizó en el 5,8% de los casos.

Estos datos acerca de los ERE y sus repercusiones, así como otros indicadores económicos como el desempleo registrado, ponen de manifiesto que la situación no ha mejorado, por lo que siguen siendo necesarias medidas para la reactivación económica de la zona.