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10 Mar 2012 |
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(Reportaje publicado el 11 de marzo de 2011)Tal día como hoy, el Corredor se convertía en el epicentro informativo11 de marzo de 2004. 7:35 de la mañana. Tres trenes en las estaciones de Santa Eugenia, El Pozo y Atocha, y uno más en el cruce de vías de la Calle Téllez estallaban con pocos minutos de diferencia llevando el caos y el terror a los andenes. 192 víctimas, y más de mil ochocientos heridos, Varios cientos de familias destrozadas, y todo un país conmocionado. Hoy se cumplen siete años del día que cambió la Historia de España. El día en que se cometió el mayor atentado de la Historia de Europa, y el primer día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. Y ese terrible suceso buscó sus víctimas en el Corredor del Henares. Alcalá fue la localidad más castigada por la tragedia, con 27 muertes, seguido por Coslada, con 21. Torrejón perdió 14 vecinos en los atentados, y San Fernando, otras ocho personas, que nunca llegaron a su destino. Desde entonces, y para no olvidar, estos municipios organizan ofrendas florales y homenajes cada 11 de marzo, Alcalá, por ejemplo, realiza una ofrenda floral frente al monumento a las víctimas, situado en la Plaza de la Estación, e instauró al año siguiente de la masacre unos premios los Rodolfo Benito Samaniego, en honor de una de las personas que iban en los trenes de la muerte. Coslada también organiza actos conmemorativos en torno al monumento dedicado, la “Espiral de la Templanza”, una escultura de 200 kilos de peso que intenta recordar a los cosladeños que no llegaron a su destino. El monumento está en la entrada al Recinto Ferial, y es el lugar donde los cosladeños recuerdan lo sucedido. San Fernando creó una escultura en la que aparecen los nombres y apellidos de los ocho vecinos desaparecidos, y la situó en el centro de la Plaza de Guernica. Además rodeó la escultura con ocho magnolios, uno por cada uno de los fallecidos. Este es el centro de operaciones de la ofrenda floral, que consiste en colocar un ramo de flores a los pies de cada magnolio. Torrejón perdió 14 vecinos y decidió recordarles con dos monumentos: un gran parque situado en la Avenida de Madrid, el Parque 11-M, y un monumento instalado en la Plaza de España, al lado de la puerta de la Estación de tren. El Parque tiene además de una placa bajo la que se encuentran todas las muestras de cariño que se recogieron esos días, 14 pinos, uno por cada uno de los fallecidos. El monumento, sin embargo, es el centro de la ceremonia de recuerdo, en la que están presentes todas las fuerzas vivas de la ciudad: el Ayuntamiento en pleno, las asociaciones, los sindicatos, y multitud de vecinos. |