Además, llevará una moción para que no haya realojos en Espartales Norte y otra de condena a las palabras del Imán de Tarrasa

España 2000 presentará tres mociones en el próximo Pleno municipal, y, seguro, no dejarán indiferente a nadie: el grupo Mixto pedirá que no haya realojos del IRIS en Espartales Norte, que se condene al Imán de Tarrasa, y, sin duda la más polémica de las mociones, que se haga público el dinero que perciben los grupos políticos municipales.

Así, España 2000 llevara una moción que reza, textualmente: “que se rinda cuenta detallada a este Pleno de la contabilidad y los gastos realizados por los Grupos Municipales con cargo a las asignaciones económicas percibidas y en su día otorgadas por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, desde la legislatura anterior y que comenzó en el año 2007 hasta la actualidad; que se hagan públicas las cantidades totales percibidas por los Grupos Municipales desde la legislatura anterior; y se hagan públicos dichos gastos, con indicación de los importes y el destino y concepto  de los mismos, para general conocimiento de la ciudadanía y como ejemplo de transparencia en la gestión de las cuentas públicas”. Una moción que, en el caso improbable de que haya debate, sería motivo de importante polémica.

Pero además,  el Grupo Mixto pedirá al Pleno: “Solicitar, a través de los cauces pertinentes, al Instituto de Realojamiento e Integración Social de la Comunidad de Madrid que no realice ningún realojo de población marginal en Espartales Norte, ni en ninguna vivienda más del término municipal de Alcalá de Henares, y fijar el compromiso firme del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y de sus Grupos Municipales de que no se permitirán más realojos de población marginal y conflictiva en nuestra ciudad”.

La tercera moción también será polémica: el partido quiere que se repruebe al imán de Tarrasa, porque, según el partido, incita a sus fieles a “que solventaran conflictos conyugales recurriendo a la violencia física, a las agresiones y a los golpes después de agotar otros recursos como negarse a mantener relaciones sexuales. Los golpes, que los hombres deberían propinar a sus esposas para enseñarles sus "obligaciones y deberes", tendrían, según las prédicas del líder musulmán, ciertos límites, pues no deberían ni darse en la cara ni "provocar fracturas de huesos". Todo ello partiendo de la base de una pretendida superioridad del marido ante la esposa, del hombre ante la mujer.Además el imán quiso que sus adeptos y seguidores tomaran conciencia de que "esta tierra, España,  está dotada de unas leyes contrarias a las leyes islámicas", por lo que es plenamente consciente  de que sus apelaciones al uso de la violencia, tanto como  la superioridad del hombre sobre la mujer, son absolutamente inaceptables, pues ignoran los valores europeos y occidentales, entre los cuales están la igualdad de la mujer y la lucha contra la violencia sexista”.