Representarán la concesión del villazgo
Los vecinos de Paracuellos de Jarama podrán contemplar el sábado 13 de septiembre, en la plaza de la Constitución, una recreación histórica de la concesión del Villazgo a nuestro municipio. La Concejalía de Turismo y la Asociación Histórico-Cultural Voluntarios de Madrid organizan este evento. Diversas fuentes históricas revelan que, en 1541, el comendador de Paracuellos, marqués de Montesclaros, otorgó el preceptivo permiso para la enajenación de la encomienda santiaguista, que estaba en vigor en ese momento. De inmediato, el rey Carlos I aprobó la venta.
El comprador fue el mariscal de Castilla, Arias Pardo de Saavedra (c.1509- 1561), quien, gracias a la intervención mediadora ante el rey del más importante de sus asesores, Juan Pardo Tavera, arzobispo de Toledo, cardenal primado de España y tío paterno de Arias Pardo, se hizo con la desmembrada encomienda de Paracuellos de Jarama.
La operación se produjo el 9 de junio de 1542, en que se suscribió la correspondiente escritura de compraventa entre el mariscal y el rey Carlos I por un coste de 42.024.579 maravedís. El dominio adquirido incluía, además de Paracuellos, el coto de Belvis y las dehesas de Viñuelas, El Burguillo, Palomarejo y Cobeña.
El programa del evento es el siguiente:
12:00 horas: Campamento de época
12:30: Talleres infantiles
16:30: Prácticas de esgrima
18:30: Representación de la concesión del villazgo
El evento refleja un momento histórico de España en el que la necesidad de recursos para poder atender la política imperialista de Carlos I y, con base legal en una serie de bulas pontificias que ponían en manos del monarca la administración de las mesas maestrales para que pudiese atender la lucha contra el infiel en las campañas que sostenía el emperador, el papa le otorga en 1529 amplia facultad para desmembrar y separar perpetuamente de las órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara algunos lugares, castillos, jurisdicciones y bienes, de los que podía disponer el rey como cosa propia hasta alcanzar la cantidad de 40.000 ducados de renta.
Esta secularización se inició pujante en el reinado del propio rey Carlos I y prosiguió en el de su hijo Felipe II. Siguiendo el protocolo convenido, era necesario obtener previamente el consentimiento del comendador y, una vez tomada posesión de la encomienda por el delegado regio, podía aprobar el monarca la enajenación, haciéndose inmediatamente la efectiva incorporación a la Corona. Así ocurrió en el caso de Paracuellos. |