x

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies

14
Sep
2025
Santísima Cruz PDF Imprimir E-mail
Lente de Aumento - Metrónomo
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Jesús Hernández Gallardo

El día 14 de septiembre está marcado con letras de oro en nuestra hermandad; es un estímulo especial que aflora como una rareza en nuestro programa, alejado de la Semana Santa. Está geométricamente distanciado de fechas de nuestro año procesional, con los ingredientes acalorados de un verano que revive de nuevo, siendo en la mañana protagonista inversamente proporcional a nuestros deseos, desde luego más atemperados y suaves.

Pero se imponen los designios divinos, el caminar climático que corresponda, respondiendo a un verano en sus últimas bocanadas. Primero Misa solemne con el padre Teo (nuestro capellán) hablando en la homilía de esa doble enseñanza que nos da la Santísima Cruz y nos responde a tantas preguntas en el aire que quedan resueltas pensando en la dualidad:el sacrificio por todos nosotros y Resurrección y júbilo.

Los cristianos redimidos por Cristo en la Cruz, encontramos en la Resurrección la cara del triunfo, el reflejo de la vida eterna futura que espera a los hombres de bien. El homenaje ofrecido a la Cruz ha estado encauzado por la procesión por las calles de Torrejón de Ardoz, expresando todo nuestro agradecimiento y reconocimiento por un pasado, donde la Cruz es el símbolo que nos mueve a los cristianos.

Al llegar el Cristo de la Vera Cruz a la Plaza Mayor, lo ha hecho en la misma sincronía que la Virgen de la Soledad, han llegado de manera simultánea, ambos al mismo paso, con el mismo andar, con la misma ilusión de anderos y anderas. Ha sido una geometría calculada al milímetro, respondiendo a ello los capataces de ambos pasos, dándole viveza a cada una de las imágenes, como si acordaran ir de la mano ante los vítores de los cantos de la Hermandad de la Virgen del Rocío.

Desde ese momento ha sido una simetría digna de resaltar; la colocación del Cristo y la Virgen ante el altar mayor, guiados por las notas de la banda de música que marcaban cada paso, cada bamboleo, las miradas de los presentes admirando la pulcritud matemática que amparaba los envites suaves y amortiguados movimientos.

La equidistancia, la matemática y geometría bien calibrada han hecho acto de presencia en la mañana. Me he sentido absorto por esa sincronía mágica, pausada y serena que las anderas y anderos hemos ido aplicando, guiados por la gentileza que ha ido rezumando en esa atmósfera.

La Cruz del Cristo brotaba de una montaña de claveles rojos, representando el sufrimiento en la semana de pasión. Las andas del Cristo de la Vera Cruz son de olor a madera, como la propia Cruz, un simbolismo que, desde el lugar de este andero, ha sido como una serena marcha en cada paso, en cada nota musical, en cada idea que brotaba en el cerebro de cada uno de los anderos que hemos tenido el honor de sentir íntimamente al Cristo de la Vera Cruz y su Santísima Cruz.

Jesús Hernández Gallardo

Hermano de la Vera Cruz

Torrejón de Ardoz

 

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar

ChoniEncuesta

El Tiempo

A Todo Color








Las Entrevistas del Telescopio

Redes Sociales

























Noticias Relacionadas