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27 Ene 2023 |
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Son los peores datos desde 2013La reforma laboral cerró su primer año de aplicación con creación de empleo, reducción del paro y una fuerte caída de la temporalidad, según reflejan los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al cuarto trimestre de 2022, publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El número de ocupados se incrementó en el año 2022 en más de 278.900 personas, un 1,38%, hasta alcanzar los 20.463.900 ocupados, el nivel más alto en cuarto trimestre desde el año 2007. En línea con la ralentización de la economía mundial, la creación de empleo se frenó en el cuarto trimestre, con un descenso de 81.900 personas (-0,40%) y una estabilización en términos ajustados de estacionalidad. Asimismo, el desempleo se redujo en 79.900 personas en el último año (-2,57%), si bien se incrementó en 43.800 personas en el cuarto trimestre (+1,47%). De esta forma, el número total de parados a cierre de año se situó en 3.024.000 personas y la tasa de paro bajó al 12,9%. La reforma laboral ha logrado en su primer año de aplicación una fuerte reducción de más de 7 puntos de la tasa temporalidad, hasta el mínimo histórico del 17,93%, acercándose España a la media europea. Adicionalmente, el número de trabajadores con contrato indefinido se ha incrementado en casi 1,6 millones de personas, hasta el máximo de 14,3 millones de asalariados con contrato fijo. A su vez, siguió aumentando de forma notable la población activa, con un crecimiento de casi 200.000 personas en el último año, hasta situarse cerca de máximos, con 23,48 millones de personas, lo que pone de manifiesto la confianza de los trabajadores en encontrar un puesto de trabajo pese al difícil entorno exterior. Estos datos ponen de manifiesto que la economía española siguió creando empleo y reduciendo el paro en un año marcado por un entorno internacional de alta incertidumbre derivada de la guerra de Rusia en Ucrania. La ocupación se incrementó en más de 278.900 en el último año (+1,38%), hasta situarse en 20.463.900 personas, cerca de máximos históricos. En el último trimestre la ocupación se redujo en 81.900 personas (-0,40%). En términos desestacionalizados, prácticamente se estabilizó" (con -0,01%). El empleo creció en todos los sectores en el último año, salvo Agricultura, que registró un descenso de 86.900 ocupados. El sector en el que más aumentó la ocupación fue Servicios, con 314.300 trabajadores más, seguido de Industria, con 36.600 y Construcción, con 14.900. Por lo que respecta a las Comunidades Autónomas, la ocupación aumentó en la mayor parte de las regiones. Los mayores aumentos se produjeron en la Comunidad Valenciana, con 102.700 ocupados más, Canarias (52.800) e Islas Baleares (33.800), mientras que el número de trabajadores ocupados se redujo en Asturias (-15.100), País Vasco (-7.700) y Aragón (5.000). En el cuarto trimestre los mayores incrementos de ocupación se dieron en Canarias (43.100), Comunidad Valenciana (27.300) y Comunidad de Madrid (26.400), frente a los mayores descensos en Islas Baleares (83.300), Cataluña (40.900) y Andalucía (19.400). Gracias a la reforma laboral el año pasado el empleo indefinido aumentó en 1.591.100 personas, mientras que el temporal disminuyó en 1.193.800. En el cuarto trimestre esta tendencia continuó, con un alza de 366.100 asalariados indefinidos, frente al descenso de 397.800 temporales. De esta forma, la tasa de temporalidad disminuyó en más de 7 puntos durante el año, hasta el mínimo histórico del 17,93%. El sector privado concentró la mayor parte del empleo creado a lo largo del último año, con la creación de 228.200 puestos de trabajo, hasta rozar los 17 millones de empleos privados, frente a los 50.700 del sector público, que se sitúa en algo más de 3,5 millones de puestos de trabajo. En el último trimestre del año la ocupación en el sector privado se redujo en 101.900 personas y en el público aumentó en 20.000. También siguió aumentando el empleo a tiempo completo, con un incremento de 235.200 personas en el último año, muy por encima del empleo a tiempo parcial, que crece en 43.700, hasta el 13,59%. En el cuarto trimestre el empleo a tiempo completo disminuye en 241.500 personas y a tiempo parcial se eleva en 159.600. Por género, el empleo femenino se ha incrementado en 132.100 personas en el último año y continuó creciendo significativamente en el cuarto trimestre, con 55.500 mujeres más ocupadas. Por su parte, la ocupación masculina en términos interanuales también se elevó, en 146.800 trabajadores, pero en el último trimestre el empleo masculino disminuyó en 137.400 trabajadores. España cerró el año 2022 con una reducción del paro de 79.900 personas (-2,57%), disminuyendo la cifra total de parados al entorno de los tres millones (3.024.000), por lo que la tasa de paro se redujo al 12,9%, registrándose reducciones en Agricultura, con 15.500 parados menos, prácticamente sin variación en la Construcción (800 más) e incrementándose en Servicios (101.100 más) y en la Industria (7.100). Durante el cuarto trimestre del año 2022 el paro se incrementó en 43.800 personas. Por sectores, se incrementó en el sector Servicios en 39.700 personas, en la Construcción, 13.600 desempleados más, y en la Industria, con 3.100 más, mientras que disminuyó en Agricultura, 13.700 parados menos. Por Comunidades Autónomas, los mayores descensos en términos anuales se produjeron en Andalucía, con 56.800 parados menos, Canarias, con 50.100 menos, e Islas Baleares, con 24.100 menos, frente a los mayores incrementos registrados en Comunidad de Madrid, con 57.700 parados más, Asturias, con 20.000 desempleados más y Castilla-La Mancha, con 13.000 más. Estas cifras se registraron tras un último trimestre en el que las mayores bajadas se dieron en Canarias, con 35.200 parados menos, Murcia, con 11.700 desempleados menos, y Galicia, con 3.500 menos, frente a los mayores incrementos en Islas Baleares, con 29.700 parados más, Cataluña, con 21.900 desempleados más, y Comunidad de Madrid, que sumó 10.600 parados. El número de mujeres desempleadas se redujo en 32.600 personas en 2022 y en 47.200 entre los hombres, de forma que la tasa de paro femenina bajó al 14,61% y la masculina al 11,32%. La cifra de mujeres paradas se redujo en 20.400 en el cuarto trimestre, hasta 1.623.000, y subió en 64.200 el número de hombres parados, hasta los 1.401.000. La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y correspondiente al cuarto trimestre de 2022, confirma la ralentización de la economía, con una disminución del número de ocupados en 81.900 personas, en relación con el trimestre anterior (-0,40%). La caída corresponde íntegramente a destrucción de empleo privado, que experimenta un descenso de 101.900 empleos, en tanto que el público sube en 20.000 personas. Con ello, la cifra de ocupados totales asciende a 20.463.900 personas, lo que representa una subida del empleo en 2022, del 1,38% (278.900 ocupados más). Según los datos del INE, el número de personas en paro experimenta un aumento por segundo trimestre consecutivo, incrementándose en 43.800 personas, lo que representa una subida trimestral del 1,47%. Sin embargo, en términos interanuales, el paro disminuye en 79.900 personas, lo que implica un descenso del 2,57% en los últimos 12 meses. El crecimiento del desempleo durante este cuarto trimestre, se traduce en una nueva subida de la tasa de paro, que se sitúa en el 12,87% de la población activa, 0,21 puntos porcentuales por encima de la tasa resultante en la EPA anterior (12,67%). En términos interanuales, la tasa de desempleo experimenta un descenso de 0,45 puntos porcentuales durante los últimos 12 meses (12,87% en el cuarto trimestre de 2022 frente al 13,33% en el cuarto trimestre de 2021). Los datos confirman la ralentización del mercado laboral iniciada durante el tercer trimestre de 2022, y ello a pesar del habitual efecto positivo de la campaña navideña sobre la contratación. Así, las tenciones ocasionadas por un entorno de incertidumbre asociado al contexto económico global y nacional sobre la economía española, se traducen en una caída trimestral del empleo, aunque en términos interanuales nuestro mercado laboral consigue mantener el pulso. En este contexto, la Cámara de Comercio de España rebaja sus previsiones de crecimiento económico para 2023 (1,9%), con una creación de empleo en el entorno del 1,1%, lo que supone alrededor de 200.000 nuevos empleos netos en el presente ejercicio. En este marco de desaceleración de la actividad económica y de la creación de empleo, continúan siendo indispensables las reformas estructurales pendientes de nuestra economía, con el objetivo de seguir generando más y mejor empleo, en un mercado de trabajo fuerte y estable que garantice la inclusión de todos los perfiles poblacionales. Para ello, sigue siendo prioritario acometer la revisión y consecuente modernización de las políticas activas de empleo, la reducción de la burocracia y los costes vinculados al proceso de contratación laboral, y avanzar hacia la ágil adaptación de los itinerarios formativos a las necesidades de las empresas. El tejido empresarial es el principal impulsor de la recuperación y de la generación de riqueza y de empleo, por tanto, la apuesta por nuestras empresas deber ser firme. Ante las dificultades e incertidumbres económicas presentes y futuras, es menester evitar actuaciones que repercutan negativamente en la estructura de costes empresariales, como el endurecimiento en la fiscalidad empresarial, el aumento de los costes laborales, o la aplicación cambios regulatorios de efectos onerosos. En última instancia, en tiempos difíciles, las empresas actúan como auténticos escudos sociales. La Comunidad de Madrid ha registrado la mayor cifra de población activa de la serie histórica, con 3.608.000 personas, después de experimentar un incremento de 75.100 activos (un +2,1%) en el último año y del 1,04% con respecto al trimestre anterior. De esta forma, la tasa de actividad sube tres décimas hasta situarse en el 63,2%, con un 86,1% de contratos indefinidos. Así lo reflejan los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos al cuarto trimestre de 2022. Además, Madrid ha crecido el número de ocupados en los últimos tres meses en 26.400 personas (+0,8%) y un +0,6% (17.400) con respecto a hace un año. De esta forma, la cifra total se sitúa en 3.193.000 ciudadanos, la tercera más elevada de toda la serie histórica, y ya se ha recuperado todo el empleo perdido desde el peor momento de la crisis por el COVID-19 (230.400 empleos frente a los 211.900 que se destruyeron). El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, ha resaltado que “mientras en la región se ha incrementado en casi un punto el número de ocupados, en España la cifra ha caído un -0,4%, o lo que es lo mismo en 81.900 personas”. Asimismo, ha puesto en valor que” mientras en Madrid el empleo privado sube en 3.000 personas, en el resto del país se han destruido 102.000 puestos de trabajo”. Por otra parte, el análisis del INE también refleja un aumento del paro generalizado en toda España en el último trimestre del año, con un +2,63% (10.600) en Madrid con respecto al tercero de 2022. Tomando como referencia comparativa el último de 2021, la subida es de un +16,15% (57.700). Por otro lado, la tasa de paro se sitúa en el 11,51% y, aunque sube respecto al trimestre anterior y respecto al año pasado es 1,36 puntos menor que la registra la media nacional. CCOO de Madrid hace un balance positivo en términos generales de los datos de la EPA interanuales 2021-2022. Sin embargo, en Madrid la EPA cierra con un balance anual de 57.700 personas desempleadas más que las que había a finales de 2021, alcanzando un total de 415.000 personas trabajadoras en desempleo, una cifra un 16,5% superior a la del mismo trimestre del 2021. A pesar de que la población ocupada se ha incrementado en este 2022 en unas 20.000 personas (alcanzando 3.193.000 personas), esto no modifica apenas la tasa de actividad en la región, que se mantiene en poco más del 63% (este indicador para España este 2022 se ha quedado en el 58,5%, también muy similar al de finales del 2021). En consecuencia, la tasa de paro en nuestra región ha subido del 10,1 al 11,5% en este 2022, según la EPA. En España la tasa de paro se ha reducido de 13,3% a 12,9%. En comparación con España Madrid muestra en el balance de este 2022 una pérdida significativa de dinamismo en la creación de empleo, pues mientras que a finales del 2021 la tasa de paro era inferior a la española en un 3,2%, a finales de este 2022 la tasa de paro de la región es ya sólo un 1,36% inferior. Es decir, el diferencial es de 1,85 puntos que la región Madrid pierde respecto a España, con lo que mantiene una menor tasa de paro que el conjunto estatal pero la diferencia se ha reducido en alrededor de un 50% respecto a la que se mantenía en esa misma comparación a finales del 2021. Desde una perspectiva de género el dato del desempleo es aún más preocupante para Madrid, pues la tasa de paro femenina, según la EPA del 4to trimestre del 2022, se ha incrementado en este 2022 en 2,49 puntos, pasando del 11% al 13,49%. La tasa de paro masculina en Madrid es de un 9,57%, es decir 4 puntos inferior a la femenina. En España la tasa de paro para las mujeres muestra un ligero descenso del 16 al 14,61%, y la tasa de paro masculina baja del 11,8% al 11,32%, con lo que de nuevo la región madrileña muestra un dinamismo en la creación de empleo peor al español, también desde la perspectiva de las mujeres trabajadoras. Estos datos permiten hacer un balance anual de los efectos de la Reforma Laboral acordada a finales del 2021 y puesta en marcha a lo largo de este 2022. Y los datos muestran claramente que la Reforma Laboral ha aportado una menor precariedad a las personas trabajadoras. En este caso el dato es positivo tanto para el conjunto de España como para Madrid. En concreto, a finales de este 2022 el porcentaje de personas trabajadoras con contrato indefinido alcanzaba el 82,1%, frente al 74,5% que había a finales del 2021. En Madrid ese balance anual muestra cómo a finales de 2022 el porcentaje de personas trabajadoras contratadas indefinidamente alcanza el 86,1% del conjunto de asalariados/as, frente al 81,2% que alcanzaba a finales del 2021. Por tanto, se trata de un efecto de la reforma Laboral con reducciones de la contratación temporal bastante significativas. La reducción es mayor en el caso de España donde la contratación indefinida asciende 7,5 puntos, creciendo en Madrid en 4,9 puntos, aunque es cierto que en valores totales nuestra región sigue teniendo mayor porcentaje de contratación indefinida (cuatro puntos más). Desde una perspectiva de género la reducción de la temporalidad ha tenido efectos tanto sobre varones como sobre mujeres, aunque los efectos de mejora son inferiores para las mujeres. En concreto en Madrid el aumento de la contratación indefinida de las mujeres ha sido de 4 puntos porcentuales, pasando de 80,1% a finales de 2021 a 84,2% a finales de 2022. Para los trabajadores varones el incremento de la contratación indefinida ha sido en este 2022 de 5,8 puntos, pasando en este 2022 de 82,3% a 88,1%. Es decir, una vez más una mejora en las relaciones laborales no se traduce en una reducción de la desigualdad de género, sino en un incremento de esa desigualdad, pues a pesar de la mejora absoluta de la contratación indefinida de las mujeres, su comparación con ese mismo indicador para los varones muestra que la distancia se ha incrementado en 1,8 puntos porcentuales, lo que supone casi doblar la diferencia que existía a finales de 2021 (pues se pasa de una diferencia de 2,2 puntos en 2021 a una diferencia de 3,9 puntos a finales del 2022). Los datos de la EPA fijan la tasa de paro en jóvenes de menos de 25 años en un 31,02%, lo que supone que, si bien es cierto que se reduce con respecto al trimestre anterior, en comparativa con los datos de 2021 haya habido un incremento de la tasa de paro en un 7,4%. Este aumento de la tasa de paro juvenil se produce en ambos tramos que mide la EPA, tanto entre jóvenes de 16-19 años con un incremento del 10,6%, como con jóvenes de 20 a 24 años, donde el incremento es de 6,1%. Estos datos no pueden calificarse de otra manera que no sea como muy malos, constatando que la Comunidad de Madrid no está siendo capaz de dar respuesta a la demanda de empleo por parte del colectivo juvenil ni de implementar políticas de empleo joven, lo que a ojos de CCOO es de extrema preocupación. Para CCOO los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del 4ºTrimestre (de 2022 permiten hacer un balance del año 2022 que ofrece claramente preocupación sobre deficiencias estructurales del mercado laboral madrileño, adjudicables a su propia composición (centrada en sectores de bajo valor añadido y alta volatilidad en el empleo) y en buena parte a las actuaciones, o falta de actuaciones del Gobierno regional para generar cambios en el modelo productivo y de relaciones laborales, puesto que la dinámica en el conjunto del Estado y otras autonomías es significativamente más positiva en el balance del año 2022. En concreto, desde CCOO de Madrid podemos destacar los siguientes aspectos: ·El balance de la Reforma Laboral tras el 2022 es bastante positivo, pues el porcentaje de asalariados/as con contratación indefinida ha aumentado hasta el 82% en España y hasta el 86% en Madrid. No obstante, persiste una brecha de género en este aumento de la contratación indefinida que debe ser resuelta, puesto que en nuestra región los asalariados varones alcanzan el 88% de contratación indefinida mientras que las mujeres incrementan la brecha en este aspecto alcanzando sólo el 84%. ·La tasa de paro de Madrid ha aumentado tras el año 2022 hasta el 11,5%, frente a una reducción de la tasa española hasta el 12,9%. ·Para CCOO de Madrid es muy preocupante que el aumento del desempleo haya recaído precisamente en grupos sociales ya afectados por el desempleo, como son las mujeres (tasa aro 13,5%) y los/as jóvenes (tasa de paro del 31%). Esto parece mostrar fallos significativos no sólo en el mercado y la intermediación laborales, sino en los mecanismos empleados en las políticas activas de empleo. En Madrid la EPA del 4º Trimestre de 2022 cierra con un balance anual de 57.700 personas desempleadas más que las que había a finales de 2021, alcanzando un total de 415.000 trabajadores/as en desempleo, una cifra un 16,5% superior a la del mismo trimestre del 2021. A pesar de que la población ocupada se ha incrementado en este 2022 en unas 20.000 personas (alcanzando 3.193.000 personas), esto no modifica apenas la tasa de actividad en la región, que se mantiene en poco más del 63% (este indicador para España este 2022 se ha quedado en el 58,5%, también muy similar al de finales del 2021). En consecuencia, la tasa de paro en nuestra región ha subido del 10,1 al 11,5% en este 2022, según la EPA. En España la tasa de paro se ha reducido de 13,3% a 12,9%.En comparación con España la CA de Madrid muestra en el balance de este 2022 una pérdida significativa de dinamismo en la creación de empleo, pues mientras que a finales del 2021 la tasa de paro era inferior a la española en un 3,2%, a finales de este 2022 la tasa de paro de la región es ya sólo un 1,36% inferior. Es decir, el diferencial es de 1,85 puntos que la región Madrid pierde respecto a España, con lo que la C.A de Madrid mantiene una menor tasa de paro que el conjunto estatal pero la diferencia se ha reducido en alrededor de la mitad respecto a la que se mantenía en esa misma comparación a finales del 2021. Desde una perspectiva de género el dato del desempleo es aún más preocupante para Madrid, pues la tasa de paro femenina, según la EPA del cuarto trimestre del 2022, se ha incrementado en este 2022 en 2,49 puntos, pasando del 11% al 13,49%. La tasa de paro masculina en Madrid es de un 9,57% (era de un 9,3% en el 4T 2021), es decir 4 puntos inferior a la femenina. En España la tasa de paro para las mujeres muestra un ligero descenso del 15 al 14,61% y la tasa de paro masculina baja del 11,8% al 11,32%. Con lo que de nuevo la región madrileña muestra un dinamismo en la creación de empleo peor al español, también desde la perspectiva de las mujeres trabajadoras. Los datos de la EPA recién publicados para el4to trimestre del 2022 muestran una situación muy preocupante para la población joven madrileña, pues la mejora global del empleo en España no ha hecho mejorar su situación relativa y el aumento del paro en Madrid ha incidido especialmente en este grupo juvenil, algo que no ha sucedido en España, donde el desempleo juvenil sí se ha reducido. Tomando como referencia la población entre 16 y 25 años, su tasa de paro se ha incrementado en Madrid, tanto entre varones como entre mujeres. La tasa de paro juvenil (trabajadores y trabajadoras menores de 25 años) ha pasado en Madrid de 23,67 a 31%, superando de esta forma la tasa para el conjunto de España, que ha bajado muy significativamente en el 2022, pasando del 30,70 al 29,26%, algo que no sucedía desde hacía tiempo. Es cierto que en esta ocasión la brecha de género se ha reducido en Madrid y que la dinámica del mercado laboral en 2022 ha favorecido algo más a las mujeres jóvenes, a pesar de su empeoramiento en términos absolutos (en España la brecha de género respecto a la tasa de paro ha aumentado ligeramente). Así, los varones son más perjudicados por el aumento del desempleo juvenil, al subir casi 12 puntos su tasa de paro, pasando de 23,9 a 35,5% entre finales 2021 y finales del 2022, mientras que las jóvenes madrileñas han aumentado su tasa de paro en 2,14 puntos, pasando de 23,45 a 25,6%. Por lo tanto, este año 2022 ha supuesto un vuelco relevante en la brecha de género del paro juvenil en Madrid, puesto que los desempleados varones han pasado a ser más que las desempleadas mujeres en 10 puntos. Habrá que observar en trimestres posteriores si esta tendencia se consolida, pues lo cierto es que el cuarto trimestre del 2022 incorpora mucho empleo en sectores muy feminizados del sector servicios (comercio principalmente) y quizá la mayor pujanza de este subsector en 2022, respecto a 2021, haya podido incidir en este vuelco en la brecha de género del desempleo juvenil madrileño (obsérvese que en España se mantiene la misma). En términos de comparación entre franjas de edad, la tasa de paro de menores de 25 años sigue suponiendo para los varones madrileños el grupo de edad analizado por la EPA en el que más porcentaje de desempleo se acumula sobre el desempleo total; en la región de Madrid se acumula un 27% del desempleo total de los varones en esta franja juvenil. Para las mujeres de menos de 25 años ese indicador alcanza el 11,6% (es el 18% para ambos sexos). Para CCOO es una preocupación constante los grupos sociales que la dinámica económica y del mercado de trabaja va excluyendo de la inserción laboral. En particular, además de jóvenes y mujeres, hay que resaltar a las personas que configuran la categoría de análisis que se ha venido a denominar “Parados/as de Larga Duración” (PLD), para significar aquellas personas trabajadoras que llevan 1 año o más en búsqueda de empleo. Desde esta mirada, la crueldad del mercado laboral queda patente constantemente, pues no en vano casi la mitad de las personas desempleadas madrileñas son englobables en esta categoría de PLD. En concreto en la región de Madrid, según los datos que publica el INE con esta EPA del 4T del 2022, este problema es mayor que en muchas otras autonomías y que en el conjunto del Estado, alcanzando la cifra de un 46% del total de desempleados/as que son PLD (poco más del 42% en España), existiendo de nuevo una brecha de género también en este enfoque, pues el porcentaje de trabajadoras madrileñas PLD llega al 47% (44% en España), frente al 44,5% de los varones (40,5% en España). Es más, si analizamos las personas desempleadas de lo que se denomina “Parados/as de Muy Larga Duración” (PMLD, (los/as trabajadores/as que llevan más de 2 años en búsqueda de empleo) las cifras son escalofriantes, porque más del 32% de los/as desempleados/as madrileños están en esta situación (28% en España), con lo que ello conlleva de pérdida de derecho a prestaciones por desempleo. Más preocupante si cabe es verificar que la situación hace un año, en el cuarto trimestre del 2021, era mejor que la que ofrece el balance del 2022, pues el porcentaje de PLD en Madrid a finales del 2021 era de un 45% y el de PMLD de un 27,6%. En esto también la región de Madrid tiene su “hecho diferencial”, pues en España esos datos eran peores en el 2021 y sin embargo en este 2022 tanto los porcentajes de PLD como PMLD han descendido por debajo de los de la región madrileña, como hemos mostrado en el párrafo anterior. Los datos de la EPA del 4to trimestre del 2022 también permiten hacen un balance anual de los efectos de la Reforma Laboral acordada a finales del 2021 y puesta en marcha a lo largo de este 2022. Y los datos muestran claramente que la Reforma Laboral ha aportado una menor precariedad a los/as trabajadores/as en lo que se refiere a reducción de la temporalidad. En este caso el dato es positivo tanto para el conjunto de España como para Madrid. En concreto, a finales de este 2022 el porcentaje de trabajadores/as en España con contrato indefinido (sobre el total de asalariados/as) alcanzaba el 82,1%, frente al 74,5% que había a finales del 2021. En Madrid ese balance anual muestra como a finales de 2022 el porcentaje de trabajadores/as contratados/as indefinidamente alcanza el 86,1% del conjunto de asalariados/as, frente al 81,2% que alcanzaba a finales del 2021. Por tanto, se trata de un efecto de la reforma Laboral con reducciones de la contratación temporal bastante significativas. Mayor reducción en el caso de España donde la contratación indefinida asciende 7,5 puntos, ascendiendo en Madrid 4,9 puntos, aunque es cierto que en valores totales nuestra región sigue teniendo mayor porcentaje de contratación indefinida (cuatro puntos más). Desde una perspectiva de género la reducción de la temporalidad ha tenido efectos tanto sobre varones como sobre mujeres, aunque los efectos de mejora son inferiores para las mujeres. En Madrid el aumento de la contratación indefinida de las mujeres se ha incrementado en 4 puntos porcentuales, pasando de 80,1% a finales de 2021 a 84,2% a finales de 2022. Para los trabajadores varones madrileños el incremento de la contratación indefinida ha sido en este 2022 de 5,8 puntos, pasando en este 2022 de 82,3% a 88,1%. Es decir, una vez más una mejora en las relaciones laborales no se traduce en una reducción de la desigualdad de género, sino en un incremento de esa desigualdad, pues a pesar de la mejora absoluta de la contratación indefinida de las mujeres, su comparación con ese mismo indicador para los varones muestra que la distancia se ha incrementado en 1,8 puntos porcentuales, lo que supone casi doblar la diferencia que existía a finales de 2021 (pues se pasa de una diferencia de 2,2 puntos en 2021 a una diferencia de 3,9 puntos a finales del 2022). Una perspectiva añadida para analizar los efectos de la Reforma Laboral es comprobar si la reducción de la contratación temporal ha supuesto el incremento de las contrataciones con jornada parcial, para “compensar” el paso a contrataciones indefinidas de contratos temporales. Y los datos de la EPA muestran, contradiciendo algunas previsiones, que esto no ha ocurrido y que las contrataciones a jornada parcial no han aumentado, al analizar el balance del 2022 (comparación EPA 4to trimestre de 2022 respecto a 4to trimestre 2021). En España el porcentaje no varía y la reducción en Madrid es mínima, pero tras un año de aplicación de la Reforma Laboral se pude mantener que es una tendencia que probablemente será sostenida. En concreto, en Madrid la contratación temporal pasa de un 12,5% a un 11,8% (sobre el total de asalariados/as) y además la reducción es algo mayor entre las mujeres que entre los varones, pues entre las madrileñas la contratación a tiempo parcial baja 1,2 puntos (del 18,5% a un 17,3%) y la de los varones baja 0,2 puntos (pasa de un 6,9 a un 6,7%). Como se puede observar, a pesar de la mejora relativa de las mujeres, sin embargo, los varones tienen porcentajes de trabajo a tiempo parcial significativamente inferiores a las mujeres, pues son el 61% más de mujeres que de hombres las personas trabajadoras con jornada parcial en Madrid (en términos relativos). En España la contratación a tiempo parcial se mantiene en un 12% y el porcentaje de trabajadoras con jornada parcial es del 21,6% frente al 13,6% de los varones, al finalizar 2022 (es decir no alcanza el 40% de diferencia). |