Soledad Ávila se convierte en la nueva alcaldesa
Soledad Ávila, representante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fue investida como nueva alcaldesa de El Boalo-Cereda-Mataelpino. Esta investidura se produjo tras una moción de censura que se llevó a cabo en el Ayuntamiento, donde Sergio Sánchez Junquera, del Partido Popular (PP), era el alcalde saliente.
La moción de censura fue aprobada con un total de siete votos a favor, que incluyeron tres del PSOE, tres de BCM en Común, y el apoyo del concejal no adscrito, José Olmos. El nuevo equipo de Gobierno estará compuesto por seis concejales, excluyendo al edil no adscrito.
Soledad Ávila, en su discurso tras la investidura, enfatizó que su llegada al frente del Consistorio no responde a una ambición personal, sino a una "responsabilidad institucional". Ávila argumentó que la moción de censura era el único recurso democrático disponible para restaurar la respetabilidad del Ayuntamiento y asegurar la gobernabilidad del municipio.
La nueva alcaldesa también hizo referencia a una moción previa que buscaba reprobar a su antecesor, señalando que había habido una falta de acuerdo y diálogo en la gestión gubernamental. Según Ávila, las vías de diálogo habían sido agotadas, y ahora comenzaba una nueva etapa centrada en la acción.
Ávila criticó fuertemente al equipo saliente, afirmando que su gestión había fracasado debido a su incapacidad para gestionar y a la falta de respeto hacia la Corporación. Aseguró que el PP había gobernado "de espaldas a la realidad", lo que justificaba la necesidad de un cambio en el liderazgo.
Por otro lado, Sergio Sánchez Junquera, el alcalde saliente, defendió su gestión y expresó su sorpresa ante la moción de censura, señalando que se presentaba en un momento inesperado, a solo un año y medio del final de la legislatura. Junquera criticó la alianza entre concejales de diferentes ideologías, que hasta entonces parecían irreconciliables.
Sánchez Junquera calificó la moción de censura como un "fraude a la voluntad de los vecinos" de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, quienes habían expresado su preferencia en las urnas durante las elecciones del 28 de mayo de 2023. Argumentó que los intereses de unos pocos estaban reemplazando la voluntad legítima de los votantes, lo que consideró una "anomalía democrática". Enfatizó que los votantes habían visto cómo el sentido de su voto había perdido su validez al ser cedido a fuerzas políticas con posturas ideológicas y programáticas opuestas. |