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02 Oct 2011 |
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Según fuentes municipales, estaban ocupando dependencias municipales “de forma ilegal”Revueltas andan las aguas en Camarma de Esteruelas. El recién elegido alcalde, Domingo Higuera, lidia, desde el pasado jueves con su primera crisis. Una ONG, Calvicam, se concentraba ese día, justo durante el Pleno Municipal, para exigir la dimisión del alcalde ante lo que califican como “allanamiento con robo.” Al parecer, el pasado 13 de septiembre el Ayuntamiento decidía, por orden de la Junta de Gobierno, proceder al desahucio de dos locales municipales situados en la calle Cervantes de la localidad, locales que ocupaba una asociación, Calvicam. "El nuevo alcalde nos envió un escrito, firmado por él, en el que nos decían que teníamos que salir del local en un plazo de dos días, porque así lo habían acordado en la Junta de Gobierno. El 15 de septiembre, cuando entré en el local, me encontré que se lo habían llevado todo", explica Ana María Doroteo, portavoz de la Asociación. Lo más curioso del caso es el evidente trasfondo político que hay. Calvicam afirma que firmaron un contrato con el Gobierno de Consuelo Mendieta, antigua alcaldesa popular de la localidad que no fue presentada por el PP y decidió fundar su propio partido, la Agrupación Camarma de Esteruelas. ACE consiguió dos concejales en las elecciones, dos concejales que tendrían la llave de la gobernabilidad en el municipio, y que supieron aprovechar. En el Pleno de Constitución se votaron a si mismos permitiendo que continuase el gobierno popular, pero desde entonces ACE ha votado sistemáticamente en contra de las propuestas de sus antiguos compañeros. Así, el Pleno de Organización salió adelante únicamente gracias a la abstención del PSOE, y aun así no se aprobaron propuestas de calado, como el nombramiento de un tesorero, o la liberación de concejales. Desde ese momento en el municipio parece haberse declarado una guerra entre Consuelo Mendieta y el actual alcalde, guerra en la que los primeros damnificados han sido la Asociación Calvicam, dedicada, desde hace unos meses, a la recogida de alimentos, juguetes y ropa para los más necesitados de Camarma, Alcalá y Meco. Ante la situación, Calvicam ha decidido empezar de cero en Alcalá, donde ya tienen un local, y seguir pidiendo al Ayuntamiento de Camarma que reconsidere el desahucio.
Documento: Comunicado oficial del Ayuntamiento de Camarma en relación al caso Calvicam |