 La Fundación de Bankia los cede al no poder hacerse cargo de ellos
Dentro de unos días Obra Social Caja Madrid cerrará los 25 centros culturales que tiene en la región, o, al menos, eso sucederá si los Ayuntamientos no se hacen cargo de ellos. La situación de la Fundación y el contexto de crisis obligan a priorizar gastos, y prefieren dedicar el presupuesto a “acciones asistenciales, con discapacitados y personas sin hogar”, explicaba un portavoz.
Así, los centros culturales repartidos por toda la Comunidad se cerrarán con la intención de ahorrar diez millones de euros anuales, cifra a la que se sumará el ahorro en bibliotecas y centros de idiomas, que, según la Fundación, suponen un 50% del presupuesto.
Sin embargo, los centros de la Zona Este parecen estar salvados, y es que los Ayuntamientos de Torrejón, Alcalá y Morata ya han aceptado la oferta de la Fundación: cesión gratuita de los espacios a condición de que siegan manteniendo el mismo uso. No obstante, y a pesar de esa cesión, serán los ayuntamientos los que decidan si se mantiene abierto o no.
Precisamente este asunto ha generado cierta polémica en Alcalá, donde algunos de los afectados se desplazaron al Ayuntamiento para pedir explicaciones al alcalde sobre el cierre que, según algunas fuentes, se hará efectivo el próximo 27 de abril, y donde se reunieron con Yolanda Besteiro, responsable de Mayores del PSOE. Según explicaban los socialistas: “Los mayores trasladaron a la edil Yolanda Besteiro su malestar tras “enterarse prácticamente por la prensa” del cierre del centro, así como por “la callada por respuesta” del equipo de Gobierno, lo que ha provocado que los mayores se concentraran frente al Ayuntamiento y subieran hasta el despacho del Alcalde, ya que, como ellos mismos denunciaban, “hemos pedido hablar con él desde que supimos la información y no nos han hecho ni caso”.
Tras la reunión, la concejala socialista afirmó que “es lamentable el anuncio del cierre del centro, más aún en tiempos complicados como los actuales donde, como vemos, al final pagan los que menos culpa tienen”. Besteiro recordó como “este espacio contaba con una gran participación de nuestros mayores, superándose los 5.700 beneficiarios, y era un centro, además, autogestionado por sus usuarios, que organizaban talleres, charlas, cursos… Y todo con un gran trabajo y el apoyo de voluntarios mayores”. La edil lamentó la actitud del equipo de Gobierno "que desde que se difundió la noticia ha sido incapaz de llamar o recibir a los usuarios del centro, a pesar de haber sido anunciado en los medios que se iba a ceder al Ayuntamiento, lo que ha obligado a los mayores a venir a la Plaza a manifestarse y a exigir que les den explicaciones ante el silencio del Partido Popular”.
Por su parte, el Portavoz de los socialistas, Javier Rodríguez Palacios, anunció que el Grupo Socialista llevará “una moción al próximo Pleno municipal para exigir la continuidad tanto del centro como de las actividades y el modelo de gestión que quieren los mayores y que tan buena aceptación y resultados ha tenido en estos años”. Rodríguez Palacios exigió además al equipo de Gobierno que “no mire para otro lado y afronte la situación, la imagen de los mayores manifestándose hoy en la Plaza dice mucho de la falta de sensibilidad y de ganas de este equipo de Gobierno”, concluyó.
Pero el PSOE de Alcalá no ha sido el único que se ha pronunciado sobre el asunto. Ayer mismo, y a través de comunicado, UPyD Alcalá también exponía su punto de vista. Según los representantes de la formación magenta, “el anuncio de cierre tanto de la biblioteca pública de Caja Madrid, como del Centro de Mayores de la calle Sevilla donde ya habían pedido a los usuarios que desalojen antes del próximo día 27, o la Escuela de Idiomas sita en la misma biblioteca, es consecuencia de la reconversión en banco de la misma y, la desaparición de buena parte de su Obra Social”.
Según su portavoz municipal Anselmo Avendaño “el cierre de la biblioteca está concatenado con la desaparición de buena parte de la Obra Social no solo de Caja Madrid, sino de todas las Cajas en general que están cerrando distintos servicios y centros y reduciendo, cuando no quitando aportaciones a ONG’s de distintos ámbitos.”
Avendaño, termina exponiendo que “apoyamos la movilización tanto de usuarios—con los que nos hemos reunido—como, especialmente, de los trabajadores implicados, que se pueden ver abocados a un despido sin aviso previo más allá del legal tras más de treinta años de servicio en la biblioteca y UPyD, desde nuestras mesas informativas, colaboraremos en la captación de firmas de apoyo; nos parece, en la actual coyuntura económica, una actuación vergonzosa por más que Bankia hable de que van a usar esos fondos para ayudar a colectivos en riesgo de exclusión social, discapacitados o sin hogar; nos cuesta creerles y vamos a ofrecer nuestro apoyo a toda iniciativa que vaya contra esta política de cerrojazos” |
