Chema Jiménez se estrena goleando al colista

Dicen que cuando hay cambio de entrenador en el banquillo, el equipo siempre gana. Eso mismo le ha pasado al Inter Movistar, y es que la máquina verde lo tenía todo de cara para ganar el partido: nuevo entrenador, en casa, y frente al colista, un Azkar Lugo que no estuvo en todo el partido.

El Inter salió a por todas desde el primer momento, y por eso no tardó en marcar el primero en el minuto 6. El Azkar, sin embargo, pretendía subir ese único punto que adorna su marcador después de seis jornadas, y atacó repetidamente la portería rival, tan repetidamente, que Jonhy atacó, lanzó, hasta en tres ocasiones contra la meta verde. Las dos primeras no consiguieron nada, y se estrellaron contra el poste, pero la tercera ponía el empate a uno en el marcador.

El gol desmoralizó a los de Alcalá, que volvieron a revivir los fantasmas del Puertollano y del Carnicer, pero Betao llegó en ayuda de sus compañeros y los despertó poniendo el 2 a  1 en el marcador, resultado con el que terminaría la primera parte.

Después de pasar por vestuarios, comenzó otro partido completamente diferente: el Inter había despertado, y estaba dispuesto a comerse al Azkar Lugo. Sería de nuevo Betao quien pusiese el 3-1 en el marcador y a los lucenses al borde de un ataque de nervios. Tanto es así que su entrenador optó por jugar con portero- jugador. La consecuencia, funesta: Matamoros lanzó, a un minuto del final el balón desde el propio campo y éste entró en una portería vacía poniendo el definitivo 4-1.

Así, el Inter se deshace de la imagen que dio ante el Carnicer, y vuelve a respirar desde la quinta posición de la clasificación. Una posición, no obstante, que les deja muy lejos del Barça y El Pozo, que luchan por la primera plaza. Ahora, el próximo rival a batir será el Ríos Renovables de Pamplona, donde jugarán el encuentro el próximo sábado.