Los Bomberos evitaron que el fuego llegase a las casas

La campaña de incendios no da tregua ningún día, y es que el viento es el peor aliado posible para la expansión de las llamas. Así, la madrugada de este miércoles dejaba un nuevo incendio que podía haberse quedado en conato pero que el viento convirtió en un auténtico peligro para los vecinos de Rivas.

Todo comenzaba a eso de las dos de madrugada, cuando se declaraba un pequeño incendio en una zona forestal cercana al Miguel Ríos de Rivas. El fuego, que se expandió con rapidez, acechaba las viviendas de la Avenida Pilar Miró, que tuvieron que ser desalojadas además de confinados los vecinos de otras calles.

Y es que el fuego se acercaba con mucha rapidez a los pisos, por lo que los Bomberos se afanaron en controlar el avance de las llamas por ese flanco, consiguiéndolo y permitiendo a los vecinos regresar a sus casas, si bien el incendio todavía no está controlado y hay hasta once dotaciones de Bomberos trabajando para extinguirlo.